Ils sont fous ces jesuites?

Mascarada arrupita: nótese con qué desprecio hacia nuestro Señor Jesucristo celebran la eucaristía:

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Como no creen en Dios…

Los que más saben (cuento)
Una mujer que no es una mujer que es la tierra y no es la tierra que es un símbolo y no es un símbolo.
Observé a los adoradores en el templo, ahí estaba mi hermano, de corta edad, sobre la piedra para ser sacrificado, los medios de comunicación comenzaron el culto ni bien la Pachamama fue bendecida por el papa.
El sacerdote puso su imagen en el templo delante de la de Cristo y renovó la práctica de los pueblos paganos de alimentar a la tierra con vino y con comida, era un resarcimiento y un pedido de perdón universal por todas las maldades que el catolicismo había llevado a cabo contra los paganos pero pronto la mujer pidió ser alimentada con sangre.
Existió una discusión entre los hombres y mujeres y en los pueblos y preguntaron si la sangre podía ser de un asesino o delincuente pero la mujer dijo que no, que la sangre de un asesino o delincuente no debía ser derramada porque ellos favorecían el balance de la naturaleza y había cierta justicia en sus actos y convenía ser misericordioso con ellos, la mujer pidió la sangre de un inocente.
“Ya hemos regado y abonado la tierra con la sangre de nuestros abortos”, afirmaron las feminas.
La mujer dijo que todo eso estaba bien pero exigió, además, de la comunidad la sangre de un niño inocente.
Se discutió el tema desde el punto de vista científico y político, la sangre de inocentes siempre fue parte de la cultura pagana siempre había sido así, no había nada de malo en ello, eran otras culturas y había que respetarlas pero, ahora, esas culturas eran nuestra cultura porque debíamos hacerla nuestra después de haberla perseguido y despreciado y como un signo de reconciliación.
Nuestra diosa es la madre tierra a la que debemos todo lo que tenemos y no tenemos y a la que protegemos de nosotros mismos: “¡cómo negarle la muerte de un ser humano inocente a la que le hemos quitado la vida de miles de seres vivos inocentes!”
Se llegó a la conclusión de que el trato era justo.
“¿Pero la muerte de un niño inocente una sola vez?” preguntaron.
“No”, dijo la mujer, “una sola vez todos los domingos.”
“¿En donde?”
“En el templo, o acaso no soy una diosa y me adoran, se postran delante de mí hombres, religiosas y obispos y rinden culto, es momento de renovar ese culto.”
Y la mujer se sentó en el templo de Dios como si fuera Dios.
“¿Quién elegirá al niño?”, preguntaron los fieles.
“Lo hará su hermano mayor si tiene discernimiento suficiente y sino los padres ofrecerán al primogénito.”
Una mujer que no es una mujer que es un hombre y no es un hombre que es un ángel y no es un ángel.
A nosotros, los jóvenes, se nos realizó un tatuaje en la frente para que nadie nos tocara, somos los que llevamos a las víctimas inocentes al altar.
La gente nos miraba con cierta admiración pues los progresistas fuimos siempre los preferidos de la diosa, una mujer que no era una mujer que es la vida y no es la vida, que es la muerte de un inocente y no es la muerte que es un infanticidio y no lo es que es un derecho y no es un derecho.
La justicia de los gobiernos respalda nuestro culto, tenemos el derecho de adorar todo mientras no sea a un Dios creador con dogmas y tradiciones podemos adorar una piedra, un pájaro, un árbol, la tierra y tenemos el derecho de hacer con nosotros, con nuestros parientes y con los demás miembros de la religión lo que elija la mayoría o lo que dictamine la diosa que puede o debe hacerse.
Cumplimos la función de ordenar la naturaleza, de evitar el calentamiento global, de fomentar la esterilización, el aborto, la eutanasia, la drogadicción, la ideología de género, las revoluciones y todo lo que pueda reducir la población mundial, somos ambientalistas y soldados y políticos de los más pobres y de la diosa tierra, comunistas no solo con los hombres sino con las otras emanaciones o seres engendrados por nuestra diosa.
Nuestra ciencia se ha convertido en la religión de los pueblos y nuestra obligación es evitar que el hombre y la mujer se multipliquen, exigir que el Estado alimente a los pobres y si es posible reducir a la especie humana a un número sustentable para el medio ambiente pero este conocimiento es para pocos.
Somos los que establecemos el nuevo orden mundial para que insectos, plantas, animales, rocas, montaña, agua y seres humanos puedan vivir en paz y felicidad.
De mis hermanos elegí a aquel que más odiaba, lo odiaba porque no me tenía miedo ni temía a la diosa y porque siempre que íbamos al templo no ponía sus ojos en la diosa de madera sino en la Cruz de Cristo.
Una mujer que no es una mujer que es una diosa y no es una diosa que es un demonio y no es un demonio que es una cosa y no es una cosa.
Para nosotros el bien y el mal son lo mismo porque la diosa de la naturaleza es buena y mala, y todas las cosas son una cosa y todos los seres son un ser, una diosa puede ser un demonio y un demonio una diosa o un animal o una planta o una imagen, un católico puede ser un pagano y un pagano un católico, todas las religiones pueden ser ateas y el ateísmo puede ser una religión y todos los hombres no necesitan salvarse pues no existe el pecado sólo existe la tierra y la diosa y la diosa es la tierra y la tierra es todo y todo es la diosa.
No hacemos diferencias ni discriminamos, solamente, nos reunimos alrededor de la diosa para aplaudir la muerte de un inocente, con ello, evitamos la guerra y traemos la paz, con ello, establecemos el nuevo orden en el mundo, con ello, logramos que llueva o deje de llover, restablecemos el paganismo y el culto a los ídolos tan perseguido por el catolicismo y tan poco comprendido y reducimos el calentamiento global, la muerte de un ser humano inocente y de miles de inocentes por todos nuestros pecados contra la naturaleza y contra la diosa madre tierra para reconciliarnos con la mujer.
Una mujer que no es una mujer que es un hombre y no es un hombre que un católico y no es un católico que es un pagano y no es un pagano que un papa y no lo es que son unos obispos y no lo son que es un sacerdote y no lo es que es una religión y no es una religión que es un culto y no es un culto que es la ignorancia y no es ignorancia que es una mentira y no es mentira que es una verdad relativa y no es una verdad relativa que es una cultura y no es una cultura que es un crimen y no es un crimen que es una apostasía y no lo es, esa es nuestra fe, nuestra misericordia y nuestra ciencia.
Somos los únicos salvadores, somos los que salvamos el planeta de la especia humana somos la única construcción válida para el futuro y somos la Nada de Buda y los hijos de la diosa pero los adeptos sabemos que somos además los que llevamos a su pleno cumplimiento la mentira original que es nuestra primera verdad.