| 13 enero, 2022
Francisco Pérez cumple 75 años. Y sume a la diócesis en notable preocupación pues un cuervo de gran poder oriundo de tierras muy vecinas ha podido echar el ojo, que en su caso sería necesariamente mal de ojo, sobre aquellos pagos. Lo que podría ser trágico para San Sebastián y Pamplona.
!Qué extraordinario que obispos jubilados frailes no quieran vivir en un convento!
A mi eso me revela falta de vocación a su estado. Bien porque nunca la tuvieron, bien porque la han perdido.
Precisamente cuando dejan de tener responsabilidades de gobierno y de papeleo, van y !se fugan!…
?no sería mejor preparase a la muerte y al juicio de Dios viviendo la regla santa en compañía de sus hermanos?
Pues parece ser que no.
Sigo esperando, rezando, la reposición a su Canongía de don JOSÉ IGNACIO DALLO LAREQUI, sacerdote ejemplar, Fundador y Director del peri´ódico SIEMPRE P´ ALANTE, Director y alma mater de la UNIÓN SEGLAR DE SAN FRANCISCO JAVIER, que tanto bien ha hecghpo, y sigue haciendo, por Dios y por la Iglesia.
¿Ningún arzobispo será capaz de tener un gesto de misericordia con un buen y gran Hijo de la Iglesia…?
Es dificil creer, cuándo se predican unas cosas, y se hace justamente lo contrario.
Me sumo a la petición, aunque el nombre de Don José Ignacio Dallo Larequi queda ya para siempre grabado indeleblemente y con letras de oro en la historia eclesiástica de Navarra y de España entera.
Mons. Elizalde vuelve a casa.
Francisco Pérez no es santo de mi devoción… pero lo que venga será muy probablemente peor.
Otro zaragozano: Un obispo, al ser ordenado, deja de tener dependencia jurídica de sus superiores, aunque no afectiva. Ni hay pues una norma para los obispos religiosos. Pueden acogerse a una casa de su orden si así lo desean ambas partes o no. Hoy solo hay dos eméritos de diocesus españplas, el franciscano Amigo y el agustino Castellanos y ninguno vive en un convento. El claretiano Sebastián tampoco murió en un convento Próximos están el agustino recoleto Hernandez Sola y el agustino Herrero. No sé que habrán decidido de sus vidas
¿Cuando un Obispo perteneciente a una Orden religiosa presenta su renuncia por edad, o cualquier otra circunstancia, se va a casa o vuelve a su convento?
¡Dios salve a Navarra! Con German Arana cualquier despropósito. Enhorabuena a Don Francisco. Gente buena y humilde.
P. José Manuel; Herrero la presentó con anticipación pues no cumple los 75 hasta el próximo 17 de enero.Menuda reunión se puede producir en Santander: Osoro, Cobo y Herrero. Se entiende que Don Manuel se vaya a Valladolid, donde se encontrará con Barrio pero no con Blázquez que estará en Ávila.
D. Manuel imagino que se quedará en Palencia, él es de Fuentes de Nava y está muy enraizado en su Pueblo… veo más factible que se quede en Palencia a que vaya a Valladolid… pero bueno, pronto se verá, jejejejejeje
Saludos
Don Manuel tiene a la familia en Valladolid, eso creo. Ha pasado las navidades en la capital del Pisuerga, se le ha visto junto con el obispo curial García Macías. Me sorprende que el arzobispo De Santiago no se quede en la ciudad apostólica.
Apunte tan breve, indocumentado, infundado y nada preciso, que solo imagina, preguzga y ofende-
Hoy cumple noventa el cardenal Zen Ze-Kiung, uno de los mejores de la Iglesia, que conserva además toda su lucidez intelectual. Espero que se rechace categóricamente la renuncia de monseñor Pérez durante, al menos, un año. El orden debe ser: Tarazona, Valladolid (en abril), Gerona (en junio) y, a partir de setiembre, San Sebastián y Plasencia. A los demás, que los (y nos) dejen en paz. Prefiero obispo mediocre prorrogado que obispo malo nombrado. Ni que decir tiene que no pretendo (solo faltaba) decirle a Su Excelencia el señor nuncio qué debe hacer, simplemente le manifiesto desde aquí mi humilde opinión y mi más elevada consideración por su tarea y su no disimulado amor a España.
Y, por favor, que no se olvide de JACA y CIUDAD RODRIGO, que al paso que vamos, van a desaparecer como Diócesis.
Y el 3 de enero presentó su renuncia el Obispo de Palencia, Fray Manuel Herrero…
Pues tendrá prisa por largarse a Santander.