| 16 enero, 2015
También en El País: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/15/actualidad/1421338937_061017.HTML Pues lo mismo que dijimos respecto de Charlie-Hebdo. Y, Santo Padre, sic transit gloria mundi. Debe estar mucho más satisfecha Su Santidad con esos ataques que con los aplausos de quienes odian a la Iglesia.