A la exquisita antaño diplomacia vaticana hoy manca fineza. Nos hemos librado ya, seguro que sin la menor intervención por mi parte, de aquella especie de baldón que aparecía en todas las renuncias del artículo correspondiente del CIC que anunciaba a todo el mundo si la renuncia se debía al cumplimiento de la edad o por enfermedad u otra causa grave. Con lo que los del 401.2 quedaban en la duda de si por lo uno o lo otro. Duda que los enfermos no se merecían.
Eso ha desaparecido y me parece muy bien. Pero ese caos que da la impresión de que se ha instalado en la curia, debería hacer un esfuerzo supletorio. No tengo ni idea sobre Don Antonio Vitalino Fernandes Dantas, carmelita, y hasta hoy, día en el que cumple los 75 años, obispo de Beja. ¿Era buen obispo, regular, malo? No lo sé. Lo que fuere. Pero aceptarle la renuncia sin un día de prórroga le deja a los pies de los caballos. Si estaba enfermo, cosa muy posible porque le habían dado un obispo auxiliar, pues cuatro meses antes o tres después. Con el canon correspondiente. En el exacto día de su 75 cumpleaños da la sensación de que querían librase de él sin esperar ni un día. En el Vaticano deberían esforzarse un poquito más. Porque el pobre Don Antonio Vitalino si fue un buen obispo no se merecía esto. Y si hubiera sido malo, antes.
http://www.catholic-hierarchy.org/bishop/bfernda.html
Como siempre es muy interesante lo que comenta D.Antonio Lasierra, y yo llego a la conclusión que el Vaticano cada día se parece más en su organización y decisiones a un estado laico, con los correspondientes sectarismos, ajustes de cuentas, y hasta arbitrariedades, que causan cierta perplejidad dadas las protestas de misericordia que constantemente se hacen. Podría concluirse que misericordia sí, según para quién.
Lo de los obispos coadjutores no es muy frecuente en España.Una pena, porque evitan los vacíos de poder.En mi opinión, a todo obispo se le debería nombrar un coadjutor al llegar a los 73 años, para que, durante dos más, el nuevo fuese conociendo la diócesis de la que sería titular, y me refiero especialmente a los lugares muy poblados o muy extensos, pues, evidentemente, no parece lógico que Ibiza, pongo por caso, deba tener uno.
De siempre, cuando había un coadjutor nombrado, la aceptación de la renuncia ha sido inmediata. Recuerdo que al Cardenal Amigo se le aceptó el mismo día que cumplió los setenta y cinco años, si bien se le permitió anunciarlo en la fecha que él dispusiera, que fue unos dos meses después.
En todo caso, no creo que el Papa esté al tanto de la aceptación de la renuncia de todos los obispos del mundo que tienen asignado un coadjutor. Supongo que es cosa de la Congregación para los Obispos.
Menos mal que estamos ante el Pontificado de la misericordia bergogliana; la otra parece que se desconoce, sobre todo con los Livieres and cómpany. Que se dé por contento que no ha sido destituído y sin derecho a audiencia por ausencia de homotransexualidad.
Caro amigo,
Não estou por dentro dos detalhes, mas do que fui acompanhando na imprensa católica portuguesa parece-me que esta transição foi bastante antecipada e desejada pelo bispo cessante. Desde logo no pedido (ainda em 2013) de um bispo coadjutor e sua nomeação em 2014. Apesar de ser pouco comum, talvez seja uma prática a adoptar, de forma a evitar meses (por vezes anos) de indefinição e «gossip», permitindo assim uma transição em continuidade.
Continuação de um bom trabalho no seu excelente blog! Desculpe que escreva em português.
Cumprimentos
Discretamente, y como que no quiere la cosa, esta clase de indelicadezas va, me parece, en aumento. El 15 de octubre se le aceptó la renuncia al obispo de Warmia (Polonia) de igual modo: el día exacto en que cumplió 75 años. Y el 31 de octubre el arzobispo de Verapoly en India fue cesado a los 75 años y un día exactos. Quizás porque había que encontrar rápida colocación al arzobispo Kalathiparambil, «finora» Secretario del Pontificio Consejo para la Postoral de los Emigrantes e Itinerantes, uno de los varios curiales que con la reforma dicasterial se queda sin cometido.