HOMENAJE AL ÁFRICA NEGRA
Hoy, quisiera rendir homenaje a los cristianos del África negra, del África bantú, ubicada al sur del desierto de Sahara, a donde llegó un día ese entrañable amigo que se llamó Francisco Elías de Tejada, cuyos estudios en el lugar dieron como resultado ese libro titulado “Sociología del África negra”, Rialp, Madrid, 1956, esos cristianos que hoy son muchas veces martirizados y robados por los secuaces de Mahoma.
Quisiera rendir homenaje a sus cardenales, obispos y episcopados enteros, que repudiaron la pretensión de alterar el orden de la Creación intentada por Francisco y el ”Trucho” con sus ambiguas y veloces bendiciones contra natura.
Quiero rendir homenaje a los misioneros venidos de muchos lugares de Europa que dejaron sus hogares y sus naciones para venir a misionar en serio, no a pasear por los las llamadas “periferias existenciales”.
Hoy tenemos los frutos y quisiera también recordar a un lúcido presidente africano que hace mucho tiempo, en el X aniversario de la independencia de Costa de Marfil, denunció los peligros de ciertas invasiones coloniales: “El abismo que separa a los países pobres de los ricos sigue haciéndose cada vez más profundo.
Pero si las drogas, el erotismo, la psicosis y el crimen, constituyen la nueva imagen de las civilizaciones más prósperas, debemos hacernos fuertes para preservar nuestra alma.
Debemos permanecer vigilantes y asegurarnos de que la miseria económica y física de los que nunca han tenido nada, no sea reemplazada algún día en nuestra región por la miseria cultural y psicológica de aquellos que viven en la abundancia” (Félix H. Bogny, La Razón, Buenos Aires, 7/8/1970).
Palabras proféticas pronunciadas hace poco más de medio siglo. En su libro, Elías de Tejada nos ilustra acerca de los usos bantúes y la promoción de la vida, porque “oponerse a la vida es el pecado máximo que el bantú concibe; reforzarla en cambio, la mayor virtud” (p. 163).
Encontré en el libro una carta del autor escrita en Sevilla el 11 de enero de 1975, en la cual expresa su consternación y dolor por el asesinato de Carlos Alberto Sacheri y ruega que él pida en el cielo por nosotros.
Más que rezar por él debemos rezarle a él. Elías de Tejada había comprendido su martirio, y el rechazo del primer escalón para su beatificación, por no ser oportuno, muestra la miseria de un obispo, justo el de San Isidro, residencia y lugar del asesinato que ojea pero no ve, las evidencias de la vida y el sacrificio del mejor de nosotros.
Este año el Instituto de Filosofía Práctica le rendirá el homenaje que merece, a quien fuera su secretario y en quien Soaje y Meinvielle veían a su continuador.
Buenos Aires, marzo 7 de 2024
Bernardino Montejano.
Otra brillante pastoral del Arzobispo de Oviedo https://sanfelixdelugones.blogspot.com/2024/03/desde-nuestro-brocal-elecciones-en-la.html
Hay muchos países subsaharianos en los que no hay bantúes por lo que es erróneo usar África bantú como sinónimo de África subsahariana.