Un hermoso y merecidísimo acto de gratitud al cardenal Rouco

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«Gracias, don Antonio, por la entrega de su vida»

En la que fue su catedral de la Almudena. Ochenta años de vida de los cuales fueron veinte de arzobispo de Madrid. Fecundísimos. Claro que es hombre y perfecto sólo es Dios. Los demás muy imperfectos. Pero estoy convencido de que en el saldo del cardenal hay muchísimo más haber que debe. Y ha dejado a su sucesor, Don Carlos Osoro, una diócesis, con problemas, ¿cuál no los tiene?, pero de dulce.

La catedral estaba llena de fieles y de sacerdotes madrileños. El acto no había sido muy convocado pero la afluencia fue espléndida. Tanto clero, de una edad media notablemente baja para lo que pueden ser los años sacerdotales, es un dato inequívoco de afecto y gratitud y un número importantísimo más en el haber del cardenal.

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Y ahora debo hacer una mención creo que obligada a Don Carlos Osoro, actual arzobispo de Madrid y a días de ser cardenal también él. En la proximísima fotografía de ambos ya no habrá diferencia de colores porque fajines y solideos serán del mismo color.

Uno oye muchas cosas que unas serán ciertas y otras no. Don Carlos no es Don Antonio y sus pontificados responderán al talante de cada uno y más que a sus características personales al resultado de su gobierno. Pido a Dios que el de mi actual arzobispo sea tan bueno o incluso mejor que el de su antecesor. Se dijo que la sucesión no había sido fácil y que Don Carlos llegaba con más afanes rupturistas que continuistas. Por supuesto que el continuismo no podía ser clónico. «ca cual es ca cual». Pero el rupturismo podría ser trágico. Los primeros nombramientos no pueden ser conclusivos. Los habrá habido mejores y peores. Alguno, en mi pobre opinión, hasta incomprensible.  Pero eso también me ocurrió con mi admirado cardenal Rouco. Y mis incomprensiones no valen nada salvo que se acredite posteriormente que tenía razón.

Don Carlos convocó un acto para agradecer eclesialmente el servicio de Don Antonio en sus ochenta años de edad y veinte de pastor madrileño. Y me parece que lo hizo con notable generosidad explícita. Él es el actual arzobispo de Madrid y estaba en su catedral. Cabía la celebración conmemorativa desde su mando en plaza. Llevando él el báculo, sentándose en su sede y siendo el celebrante principal. Con Don Antonio en un sitial preferente pero distinto. No hubo nada de eso. El cardenal Rouco ofició como si siguiera siendo el arzobispo de Madrid. Y Don Carlos no quiso ocupar el otro sitial sino sentarse entre los demás obispos. O eso me pareció ver. Sus palabras, en dos ocasiones, fueron sumamente cariñosas e incluso en la concelebración cedió el segundo puesto al cardenal Sebastián. Como lo vi creo que tengo la obligación de contarlo.

Todo fue verdaderamente hermoso. La homilía del cardenal, el coro, un grupo de gaiteros de Alcobendas y sobre todo el cariño que se demostró a un arzobispo, hoy emérito, pero que sigue en el corazón de muchos y que figurará en los anales de la archidiócesis como persona extraordinaria.

Al concluir la misa jarreaba. Ya todos los obispos habían salido hace mucho y el cardenal no llegaba a la puerta donde le esperaban los gaiteros. No le dejaban llegar tantos como querían saludarle. Dicen, no lo sé, que ni el cardenal ni Don Carlos suelen ser puntuales. Hoy la comida en el seminario se debió enfriar. Porque Don Antonio no se sabía ir, no se quería ir. Benditos los obispos que se ven rodeados del amor de su pueblo. Porque en ellos ven a sus pastores que les llevan a Dios. Pobres de aquellos en los que no ven a nadie. Porque no les reconocen. Yo no he sido el menor culpable del retraso. No le hice perder ni un segundo porque no me acerqué a él. Pero desde aquí quiero decirle, mi querido y admirado Don Antonio, que aunque no me hubiera acercado está muy dentro de mi corazón.

Y ahora, mi también querido Don Carlos, que es mi arzobispo actual y que como tal también le llevo muy en el corazón, me atrevo a pedirle a su generosidad, hoy una vez más  manifestada, y no entro en detalles que uno guarda en los hondones del alma, que hay algo que estoy seguro que su talante amplísimo resolverá cuanto antes. Usted, Su Excelencia, en dos semanas Su Eminencia, tiene un obispo auxiliar. Todos sabemos que no es de auxiliares aunque estoy seguro de que en Madrid los necesitará. Y que el Señor le ilumine cuando los elija. Yo sólo le pediría que al gordo no pero no soy nadie para pedirle eso y si lo nombrara para mí pasaría a ser el obispo auxiliar de mi diócesis aunque siguiera pensando que se habría equivocado y además lo diría. Que uno es así. Jamás he indicado nombramientos que evidentemente no son cosa mía. Ante esos ajo y agua y las protestas que procedan. Pero creo que tiene un dignísimo obispo auxiliar desaprovechado que sería excelente obispo de cualquier diócesis de España porque pocos de los actuales y de los futuros llegan a su listón. Dele salida, Don Carlos. La que sea. Creo que somos unos cuantos los que pensamos así. Hágalo.

 

Comentarios
9 comentarios en “Un hermoso y merecidísimo acto de gratitud al cardenal Rouco
  1. Apoteósico el volcamiento hoy de Sevilla con su Señor.
    A las 10,Misa de los canónigos,de Angelis ,impecable.Mejor que la de pontifical de la tarde de ayer,en la que fue usada una plegaria eucarística un tanto dudosa,en la que por ejemplo no se habla de discípulos,sino de amigos.
    Pasadas las 11,el Señor hacia su aparición y por la puerta de San Miguel,en una avenida abarrotada de miles de personas.El límpido sol,que no puede hacerlo en la Madrugada,ha encendido a tope con dus rayos los panes de oro del Paso,de sus Ángeles,deñ bronde de sus faroles.Radiante.Se le han cantado saetas,se le han tocado violines,le han sonadp músicas Dr banda…
    Mientras detrás de Él ,miles y miles de hijos le hemos seguido racheando zapatos como sus costaleros,pues tan apretados íbamos que se hacía imposible zapatear normalmente.
    Las hermanas de la Cruz han cantado como los Ángeles que son,y con ellas todos hemos recitado Credo y Páter.
    A las puertas de iglesias y capillas con presencia cofrade impertérritos y engalanados se apostaban los diré tivos de cada Hermandad ,delante de las puertas de las mismas Dr pat en par abiertas.En San Juan de la Palma,he podido divisar que su Reina y Señora,la Amargura Coronada,habia abandonado su habitual Camarin en el altar mayor,para ocupar una humilde hornacina desde la que dominaba la puerta por la que su Hijo se asomaría un instante.Tambien Ella ha querido ser Zaqueo.
    Con todo esto ha querido acabar el clero gnóstico postcpnciliar.
    Gracias a Dios,no han podido..!

  2. Gran arzobispo el cardenal Rouco. Gracias a él queda algo de fe en Madrid. No quiero ni pensar qué habría sido de nuestra diócesis si en vez de él hubiéramos tenido de arzobispo a Martín Velasco, como querían los curas marxistas y los Vidales y Bastantes.

  3. Es altamente importante lo que tengo para expresar y no tengo manera de dirigirme al blogger. Me refiero a la insólita primera fila otorgada hoy en el Aula Paulo VI, a metros escasos del Pontífice y seguida de abrazos con éste, a José Mujica y su mujer Lucía Topolanski. Estos tipejos, actuales senadores de la República Oriental del Uruguay, son ex – guerrilleros, asesinos, ladrones, asaltantes de bancos, devenidos por raras cosas que tienen los pueblos y raras fallas de memoria y en Presidente de la República y primera dama respectivamente. Dios Padre de Misericordia seguramente los recogerá un día en su seno; pero sólo Dios Padre Todopoderoso, no su Vicario. Y Papa Bergoglio era nuestro vecino Cardenal Primado de Buenos Aires mientras duró la presidencia del horroroso Mujica. Me dirán que de los arrepentidos se sirve Dios…. Pues muéstrenme dónde estuvo el arrepentimiento de estos tipos. Los datos fehacientes son claros: la historia asegura que él no mató a nadie siendo terrorista, porque la bala se trancó en el revólver; de ella, que asaltó un banco disfrazada de mamá apurada que empujaba un carrito de bebé… salvo que en el carrito de bebé, debajo de las mantitas llevaba las armas asesinas. Y éstas sí funcionaron. Un asco.

  4. Pues yo he estado en otra catedralicia Misa abarrotada de fieles,en mi amada Sevilla,y presidida por el imponente Gran Poder,al que sólo veiamos en pantallas ad hoc.
    Don Juan José ha estado bastante bien,fuera de los dichosos agradecimientos de rigor,siempre tan fuera de sitio,y de alguna cita del monseñor argentino de marras(con razón Diógenes buscaba infructuosamente un hombre libre!).
    Lo cierto es que tb ha citado a su santidad Benedicto XVI,y a San Juan Pablo II.(Juan José,mijo:Para que vas tú a vestirte de rojo como el duque de Lerma pongo por caso?)
    Ha llamado a los cofrades a ser valientes como los Zebedeos,a no vivir un cristianismo vergonzante,sin amilanarse por el ambiente hostil contra el Señor y su Iglesia.
    Le he visto un poco despistado,pues justo antes del Benedictus del Sanctus que entonaba el Coro,hizo un titubeo de prosrguir(se le habrán olvidado los latines?).
    Más tarde,asisti en la Capilla del Baratillo a la investidura de un nuevo cofrade:Un crío llegado de Canarias ad hoc para el evento,que ha jurado sobre el libro de Reglas dar hasta la última gota de sangre por defender a Cristo y a la Iglesia Católica,» única verdadera»…
    Toma nísperos y efluvios nuevos del Tiber!
    Gracias a Dios,Sevilla(segunda Toma como la llama Cervantes en Rinconete y Cortadillo)
    tiene un río mucho más caudaloso y saludable,capaz de lavarla de todas sus impurezas,y hacer de ella esta amalgama de Pasión y de alegría,de goces y penitencias,de vida desbordada a despecho de celebrar como nadie el Dolor y la Muerte…

  5. Yo también estuve ahí y ratifico al 100% esta crónica, si bien añado que los «debes» de M. Rouco son gravísimos: el hecho de apoyar al PP, de legitimar el actual sistema constitucional y de obcecarse contra Intereconomía (grupo que no es de mi devoción así que nadie me acuse de defenderlo) y a favor de COPE/13TV.

  6. Yo también estuve ahí y ratifico al 100% esta crónica, si bien añado que los «debes» de M. Rouco son gravísimos: el hecho de apoyar al PP, de legitimar el actual sistema constitucional y de obcecarse contra Intereconomía (grupo que no es de mi devoción así que nadie me acuse de defenderlo) y a favor de COPE/13TV.

  7. La crónica fue tal cual lo relata D. Paco Pepe, yo estuve allí , en el mismo banco, solamente le añadiría , lo emocionante que resulto, cuando los gaiteros, después de la consagración, tocaron la marcha del antiguo reino de Galicia.

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