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¿Hay un despertar católico joven y rebelde?

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Hombres rezando el Rosario.

Quintana Paz parece detectarlo.

https://www.religionenlibertad.com/polemicas/493788576/quintana-paz-vacios-formativos-iglesia-despertar-catolico-joven.html

Un artículo que conviene leer.

Comentarios
11 comentarios en “¿Hay un despertar católico joven y rebelde?
  1. Entre kikos, hakuna matata y la Misa Tradicional veo muy pocos parecidos (afortunadamente). Una comunidad católica no puede ser coherente en su celebración de la Fe y en su vida de Fe si no hay unanimidad de criterios. Llega a una parroquia un cura Kiko y a los 10 años lo cambian por otro que es seguidor de Bob Dylan y rockero… Ya me dirán ustedes lo que se encontrará el pobre neocon que llegue recién salido de un seminario 20 años después de la llegada del Kiko… Y hakuna tiene de bueno lo mismo que de católico: nada.

  2. El futuro de la Iglesia en Occidente pasa por unas pocas capillas tradicionalistas y otras pocas de los kikos. Todo en pequeños grupos. Pero, quizá, aunque pocos, sí sean influyentes y lleven el agua al molino de la fe. Pero de los templos que hoy conocemos no creo que quede nada. Y los sacerdotes, pocos, muy fervorosos y probablemente con familia. Las diócesis en España, muchas menos que ahora; cinco o seis, como mucho.Siempre varones, claro (los sacerdotes, me refiero). En unos países occidentales con mucha menos población que ahora. Por ejemplo, la población de España en cincuenta años será la mitad de lo que es ahora. Y teniendo en cuenta que los inmigrantes tampoco tienen muchos hijos. Algo más que los españoles, pero no tanto.

  3. Es un hecho que las personas en ambientes católicos tiene mayor tendencia a tener hijos, que luego pueden coger el relevo a la hora de vivir la Fe. Esto lo voy notando cada vez más. En la pandemia muchas parejas aplazaban el tener hijos, pero las que estaban abiertas a la vida por Fe seguían su vida con normalidad. También son los que más se plantean el tener hijos entre sus prioridades. Los no religiosos también, pero menos.

    Esto en un país tan envejecido como España, con zonas sin apenas nacimientos, se va a ir notando en las próximas décadas. Por otro lado no hablo de reconstruir la Iglesia a base de parto, eso es una barbaridad.

  4. No lo sé. Quizá sea pronto para verlo. Hay que ver la evolución. Pero, en principio, la cosa pinta muy mal. En todo caso, sería una minoría significativa, no hay que esperar mayorías católicas en el futuro, sino católicos que saben ponerse en los sitios adecuados. Fervorosos y firmes en la fe, por supuesto.

  5. Lágrimas- de cocodrilo-
    en plaza de España, leo…
    Con regusto a fariseo;
    de La Plata, no del Nilo…
    En ese falsario llanto
    que-cual actor-,improvisa.
    ..,
    la guerra sólo divisa
    y no el aborto,¡que es tanto!
    Esas trincheras feroces
    de carne en que,masacrados,
    mueren vilmente abortados
    con mecanismos atroces…
    El histrión de aquellos lares
    en vano hace su comedia;
    pues hoy la mayor tragedia
    se vive en nuestros hogares.
    Que deje de ver la paja
    en un mundo harto remoto,
    cuando el nuestro anda tan roto
    que a sus propios hijos raja…
    Chronos comiendo a sus hijos
    preludiaba nuestros días:
    Nuestras pérfidas sangrías …
    Nuestros nuevos crucifijos…
    «Paz» de opereta y de samba,
    que quiere ocultar su sangre
    con una impostada hambre
    de justicia…¡en las quimbambas!…

    1. Gustave Thibon,siempre tan agudo,hizo notar la providencial convergencia que se daba en nuestra época entre dos fuerzas habitualmente paralelas,cuando no antagónicas:La centrifuga de la rebeldía juvenil, y la centripeta gravitacional de la tradición.
      Como bien dice el jovencisimo Fusaro,hoy lo verdaderamente inconformista es sublevarse contra el establismenth y el neodogma de lo correcto.

    1. Los mismos de Hakuna que están de jolgorio son los que después están arrodillados rezando el rosario, en misa diaria y confesión semanal…y yo no soy de Hakuna,pero conozco a algunos. No se puede juzgar algo solo por apariencias y sin conocerlo desde dentro.

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