Guillermo, a mi no me sale esa publicidad. Mire a ver qué páginas frecuenta, que la publicidad es en función de lo que uno visita. (Se lo digo de broma, eh)
Sr. Cigoña: ahora mismo en su web y en el portal de Infovaticana aparecen anuncios que dicen: «contacta con chicas de tu ciudad. Chicas deseando 100% disfrutar de aventuras».
Desde hace casi un año sale continuamente el anuncio de no sé que ángel celestial que te anuncia tu futuro llamando a su teléfono. Y también la venta de LAS MISMAS PIEDRAS que se ven en la foto de Medinaceli.
Yo he escrito CUATRO veces a Infovsticans (y a su propio blog, Sr Cigoña) quejándome de esta vergüenza, pero nada. Absolutamente nada.
¿Cómo es que no ven la viga en el ojo propio? Conteste, por favor…
Le contesto sin problema alguno. Yo no intervengo para nada en la publicidad y además ni la veo la mayoría de las veces
por lo que a mí no tiene nada que decirme ni yo que responderle. He publicado en alguna ocasión algún artículo en ABC.
Supongo que me tendrá por completamente ajeno a la publicidad de ese número.
¿A todo hay que acompañarlo con un «yo creo que»? Eso está mal, y punto. Pero no, todo se envuelve en esa atmósfera temerosa para no parecer un fanático. Uno cree que…el otro cree que otro tanto… y por supuesto todos creen que lo suyo… En fin, como se dice ahora «los tiempos han cambiado». Auguro que seguirán cambiando… creo yo 🙂
Y todo por ganar 3 cochinos euros. Mezquindad y avaricia.
Guillermo, a mi no me sale esa publicidad. Mire a ver qué páginas frecuenta, que la publicidad es en función de lo que uno visita. (Se lo digo de broma, eh)
Sr. Cigoña: ahora mismo en su web y en el portal de Infovaticana aparecen anuncios que dicen: «contacta con chicas de tu ciudad. Chicas deseando 100% disfrutar de aventuras».
Desde hace casi un año sale continuamente el anuncio de no sé que ángel celestial que te anuncia tu futuro llamando a su teléfono. Y también la venta de LAS MISMAS PIEDRAS que se ven en la foto de Medinaceli.
Yo he escrito CUATRO veces a Infovsticans (y a su propio blog, Sr Cigoña) quejándome de esta vergüenza, pero nada. Absolutamente nada.
¿Cómo es que no ven la viga en el ojo propio? Conteste, por favor…
Le contesto sin problema alguno. Yo no intervengo para nada en la publicidad y además ni la veo la mayoría de las veces
por lo que a mí no tiene nada que decirme ni yo que responderle. He publicado en alguna ocasión algún artículo en ABC.
Supongo que me tendrá por completamente ajeno a la publicidad de ese número.
Se les avisó de que una tienda católica no puede, ni debe, vender ese tipo de cosas.
La respuesta del vendedor (un joven laico) fue encogerse de hombros y mirada en plan «pos fale». Un mes después eso seguía ahí
Es increíble cómo se cuela satanas en cualquier rendija, muchas veces por ignorancia o por culpa gente pusilánime o temeraria.
¿A todo hay que acompañarlo con un «yo creo que»? Eso está mal, y punto. Pero no, todo se envuelve en esa atmósfera temerosa para no parecer un fanático. Uno cree que…el otro cree que otro tanto… y por supuesto todos creen que lo suyo… En fin, como se dice ahora «los tiempos han cambiado». Auguro que seguirán cambiando… creo yo 🙂
desde San Pío,solo quiero Capuchinos bebidos…