| 23 diciembre, 2023
Y se le nota. Además tiene toda la razón.
https://www.infocatolica.com/blog/cura.php/2312210858-la-terrible-soledad-del-sacer#more44968
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Esto no se arregla sin echar al Trucho.
Que ha dejado a alguien a los pies de los caballos.
Indepedientemente de la responsabilidad de ese alguien que alguna tuvo. Y no escasa.
Pues en efecto, hay que pensar en los amores imposibles, que es algo muy serio.
Se me ocurre que lo que dice D. Jorge, como siempre, es razón pura. Han dejado solos a los curas, ahora, cuando vaya una pareja a pedir la bendición y el cura se la niegue, el cura quedará como malo de la película y lo criticarán como fieras.
Supongo que ser criticado entra en el trabajo de cura, pero no deja de ser muy duro y en este caso sin necesidad.
Vamos a ver, en mi ya larga vida jamás he ido a que me bendiga un cura. Me han bendecido muchas veces, cada vez que me confieso, como a cada pecador, pero ir a que te bendiga por la cara no lo he visto. Es posible que se den casos. Lo que sí he visto y me parece muy bien, es bendecir a los niños que no pueden comulgar por la edad.
Así que la bendición de parejas es algo que no se hace normalmente, se hace cuando se celebra un acontecimiento, como unas bodas plata o de oro, pero eso es como un matrimonio, así que no cuenta.
¿Y ahora qué? Nos bendice el cura y ya podemos encamarnos como si no hubiera un mañana, porque lo que hacemos no es pecado o si no, no nos habría bendecido y hasta podemos comulgar y todo.
Es increíble la facilidad que tienen algunos altos jerarcas de meterse en charcos que ellos mismos han creado.
Reitero que el P. González Guadalix es un valiente defensor del Evangelio. Sin pelos en la lengua. No como algunos quienes, callando otorgan, u otros que parecen decir sí…, pero no…, es que…, tal vez…, puede… En fin.
No tienen corazón.
Cuando debemos estar con el corazón enternecido por la celebración del acontecimiento más grande de la Historia, el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, Dios y hombre verdadero, que estemos los fieles y los sufridos sacerdotes tratando este tema tan asqueroso, en plena Navidad …
Trucho y quién le cobija, no tienen corazón.
Yo también . Nadie ha pensado en los » amores imposibles “ que no prosperaron para no ¿ condenarse ?, antes de Bergoglio. Conozco señoras que se comieron una soltería atroz , porque el novio era divorciado y no se arrejuntaron, ni se casaron por lo civil, renunciando a una vida mejor. Hablo de señoras católicas, no de pelanduscas.
Las/los renunciantes, ejemplos de fe y amor a Cristo y su Iglesia.
TRIESTE ha puesto unos ejemplos muy reales, que se han dado, se dan y se darán;esto es realidad y muy HEROICA la persona que renuncie a ese amor para salvar su alma, máxime cuando vi imos en una sociedad hedonista, propensa a salidas fáciles, divorcios exprés y aplausos a los amores de «colorines». El sacerdote va a ser el malo de la peli, si se niega ;los obispos, buena parte en España, parece que viven en sus castillos y sus «vasallos» son los que deben luchar en las calles y plazas.
Aunque este documento afirme que el matrimonio homosexual no exista en la Iglesia, qué necesidad tenía Francisco de meter, hacer lío con si se bendicen las personas pero no las uniones (homosexuales o/y irregulares)? para mi esa «necesidad» obedece a sembrar confusión en materia del MATRIMONIO y la virtud de la CASTIDAD y ojo!!! abrir la puerta al divorcio y sodomia. No veo otra explicación, puerta por detrás, pero puerta o ventanita
Que se preparen los pobres religiosos y sacerdotes fieles.