Gracias, Don Carlos Osoro

|

Que es usted, señor arzobispo, persona de talante acogedor lo reconocen todos. Y yo el primero. Y a eso añade un acogimiento con simpatía y extroversión. Que lo hacen más agradable. No es un acogimiento seco y distante. Que desde luego siempre sería mejor que el rechazo puro y duro. La misa tradicional en Madrid, celebrada en plena comunión con la Iglesia, tiene una larga historia de desencuentros, oposiciones y zancadillas. Aunque yo no la frecuente, tengo pleno conocimiento de su periplo que no pocas veces, ya que estamos en Cuaresma, fue un auténtico Vía Crucis. Hace ya unos años en los que esa situación se fue dulcificando hasta llegarse a un modus vivendi pacífico entre los dos modos de celebrar el rito latino, ordinario y extraordinario, sin daño a nadie y satisfacción de aquellos que lo prefieren. Hace tiempo que esa misa está consolidada en Madrid, celebrándose todos los día en una hermosa iglesia y los domingos, además de en esa, en otra iglesia más también muy hermosa. Con una asistencia dominical que se acerca a las trescientas personas y en ocasiones la supera, que ya es una cifra considerable. En la que se ven pocos ancianos, mucha edad media, no pocos jóvenes y bastantes niños. Las celebraciones ordinarias tienen lugar sin problemas salvo en el Triduo Pascual que por problemas de horario coincidente con el modo ordinario tenía que celebrase en unos salones en vez de en la iglesia. Este año van a tener lugar en un templo y, según me dicen, gracias a la intervención directa del arzobispo de Madrid. El hombre, por naturaleza caída, tiende al egoísmo y muchos quisieran ser ellos los únicos acogidos. El obispo es el padre de todos y a todos debe abrir sus brazos en el intento de llevarles a Dios. Lo malo es cuando esos brazos sólo está abiertos para unos. Los de Don Carlos son amplios  y quieren abrazar a todos. También a esos fieles afectos al modo extraordinario de la misa. Me consta, señor arzobispo, que le están agradecidísimos y no sólo por poder celebrar este año el Triduo Pascual en una iglesia. Se sienten acogidos, y con mucha cordialidad, por su pastor. Y pienso que sin el menor esfuerzo por parte del arzobispo madrileño porque eso es lo que le pide su alma generosa. Por mi parte, señor arzobispo, agradecer la acogida que hace a buenos amigos y. sobre todo, a buenos católicos, que no olvidarán a quien, pidiéndole pan, reciben de él no piedras sino el pan eucarístico que nos lleva al cielo. http://instituto-cristorey.blogspot.com.es/2016/03/semana-santa-horarios.html Y los beneficios se acogen con agradecimiento. Si algún lector, que los hay, discrepa de alguna actuación del arzobispo de Madrid, creo que no es hoy el Blog el lugar para ponerlo de manifiesto. Porque hoy es día de pros y no de contras.

Comentarios
0 comentarios en “Gracias, Don Carlos Osoro
  1. Desde hace años, soy asiduo a las misas y demás actividades del Instituto Cristo Rey.

    Agradezco a Monseñor Osoro los esfuerzos que se están realizando para concedernos un templo digno.

    Deseo que pronto podamos celebrar la buena nueva. Ese día repicarán las campanas en el corazón de todos los amigos del Instituto.

  2. Es de agradecer, al señor Arzobispo, que este año los fieles que asisten a la misa Tradicional puedan asistir al Tríduo Pascual en una iglesia. Por fin dejamos atrás los tiempos en los que se celebraba en un salón parroquial.
    Muy agradecidos también a articulista por su empeño y dedicación en decir las cosas como son.

  3. Me sumo al agradecimiento al Sr. Arzobispo. Ya era hora de que se pudiera celebrar la Semana Santa en una iglesia, y no en los salones parroquiales. Ojalá pudiéramos tener pronto en Madrid un templo dedicado exclusivamente a la liturgia tradicional.
    También me sumo al agradecimiento al blogger por su atención a esta cuestión, que quizás a algunos pueda parecer menor, pero que a otros nos parece de la mayor importancia.
    Y añado mi agradecimiento al P. Raúl Olazábal y a los sacerdotes del Instituto de Cristo Rey que, contra viento y marea, entre tantas incomprensiones y desprecios de quienes deberían haberlos acogido y ayudado, tanto han trabajado y continúan trabajando por la liturgia tradicional en España.

  4. Muchas gracias al arzobispo por cumplir con su deber de manera diligente. Estas noticias son siempre gratificantes, sobre todo ahora que se repiten los problemas habituales de la Semana Santa para los católicos que siguen el modo extraordinario. Unas dificultades para celebrar y demás impedimentos varios que estos feligreses no merecen, desde luego. Gracias también a La Cigüeña de la Torre por esta defensa, o mejor, esta acogida a los fieles del rito tradicional en su web. Dios le recompensará la defensa del débil lo mismo que al arzobispo.

  5. Es de agradecer que este año puedan celebrar los oficios de Semana Santa dignamente pero el gesto verdaderamente acogedor será destinar un templo para el uso exclusivo de la Forma Extraordinaria del Rito Romano. Es una cuestión muy fácil de resolver, por eso no se comprende, con la cantidad de templos que habrán sin uso en Madrid, que no se les ceda uno. Por favor, señor arzobispo, en este Año Santo, tenga a bien, si no por justicia al menos por misericordia, concederles un templo.

  6. Mis gracias van para el arzobispo aunque cumple con su deber de acoger a todos. Mi agradecimiento va más especialmente para el blogger, siempre lo hago cuando saca este tema, porque Él no está obligado a hablar de la Misa Tradicional, y ni siquiera es la de su preferencia, más trata siempre con exquisito tacto este asunto que para algunos nos es de vida o muerte espiritual. Máxime los que no tenemos el más mínimo gesto de apoyo de nadie y navegamos en completa soledad.

  7. «Hace ya unos años en los que esa situación se fue dulcificando hasta llegarse a un modus vivendi pacífico entre los dos modos de celebrar el rito latino, ordinario y extraordinario, sin daño a nadie y satisfacción de aquellos que lo prefieren».
    .
    Hombre, no creo que para los seguidores de la Misa tradicional sea motivo de satisfacción andar de prestado en casa ajena, pagando por ello grandes servidumbres. Espero de D. Carlos Osoro que tenga la generosidad de dedicar pronto un templo al uso exclusivo de la liturgia tradicional en Madrid.

  8. Si tenemos que estar de pie, lo estamos. Si hay que arrodillarse en el suelo, lo hacemos.
    Estamos acostumbrados a seguir así los Oficios de Semana Santa.
    Solo por tener una capilla , aunque sea pequeña, estoy por dar saltos de alegría .
    Mil gracias al Arzobispo.

  9. He visto unas fotos de la Misa por la forma extraordinaria celebrada en la Basílica de San Pedro el 12 de marzo, fiesta de San Gregorio Magno, Papa. Es un ejemplo entre muchos de Misa tradicional en el corazón de la Iglesia. ¡Gracias al Santo Padre! ¡Y gracias aquí en Madrid al Sr. Arzobispo por su ayuda para una mejor celebración de la Semana Santa por la forma extraordinaria! Oremus et pro Antistite nostro. Stet et pascat in fortitudine tua, Domine, in sublimitate nominis tui.

  10. Qué gusto por fín poder celebrar la Semana Santa en una capilla! Fue hace unos tres años que empecé a asistir a la Misa tradicional, y precisamente fue en una Semana Santa. A pesar de ser en una sacristía donde no se cabía nada bien, a mí me impactó muchísimo y desde entonces ha hecho un bien enorme a mi alma. Pero siempre me ha dado muchísima pena que precisamente en esta Semana tan especial no tuviéramos un sitio digno. Gracias a Dios este año eso ha cambiado. Muchas gracias Don Carlos. Dios se lo pague!

  11. Supongo que la capilla se llenará hasta la bandera, pues es pequeña, cabiendo sentados apenas 40 fieles. Pero el cambio de oficiarse en una capilla, en lugar de en unos salones parroquiales es, sin duda, de agradecer.

  12. Es estupendo que la Misa Tradicional, la oficien los sacerdotes del Instituto de Cristo rey u otros miembros de Ecclesia Dei, sea cada vez más reconocida y apoyada en España por los obispos. Agradezco a monseñor Osoro su decisión.

  13. Muchas gracia, Don Carlos. Creo que será la primera Semana Santa digna en lugar y horarios que celebrará el Instituto desde hace más de una década.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *