Lo puedo entender. Tanto por Omella como por Germinans. Hoy toca artículo positivo. Ojalá puedan seguir siendo así todos los sucesivos. Aunque uno piense que es más cuestión del arzobispo que de la página. Qué más quisieran los de Germinans que estar contentísimos con su pastor.
http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2017/02/la-encomiable-valentia-de-don-juan-jose.html#more
Uno, tal vez desconfiado, seguramente por gallego, no las tiene todas consigo. Existe el síndrome de Estocolmo. Pues esta cigüeña, a la espera. Lo mismo da cuenta de un artículo crítico como de otro más o menos favorable. Y con crocotorar propio.
Pues ya veremos. A la espera.
Otra señal positiva es que parece haberse frenado el nombramiento de los nuevos auxiliares de Barcelona.
Qué que puede esperar GERMINANS de su Obispo:
El califato de Damasco, Naturalmente!
Yo sigo pensando que no es de fiar Mons. Omella y que tuvo mucha culpa en el caso Ureña.
Cuando se está con la doctrina de la Iglesia en cualquier tema, no hay nada que temer. La culpa será de la doctrina, no del que la defiende. Pero una doctrina bimilenaris, riquísima de contenido y sabiduría, aguanta y aguantará cualquier ideología que pretenda suplantarla. Ha visto pasar mucha agua por debajo de sus puentes y siempre ha salido airosa, por una sencilla razón : Es de Dios y no de los hombres. Por eso mismo, también dejará pasar el bergoglianismo, la ideología de la falsa misericordia, que no se atreve a pedir el celibato apostólico a los homosexuales. Omellariño 10-Bergoglio 0.