| 15 junio, 2023
Estaba cantado. Solo era cuestión de tiempo.
Pues ya llegó.
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Comunicato della Santa Sede, 15.06.2023
In data 28 febbraio 2023, S.E. Mons. Georg Gänswein ha concluso l’incarico di Prefetto della Casa Pontificia. Il Santo Padre ha disposto che Mons. Gänswein dal 1° luglio rientri, per il momento, nella sua Diocesi di origine.
Las misericordias de Francisco suelen ser muy poco misericordiosas.
https://infovaticana.com/2023/06/15/el-papa-envia-de-vuelta-a-ganswein-a-alemania/
¿Dónde está don Diego Lorenzi, que fue secretario particular del beato Juan Pablo I? Nunca ha sido obispo, a diferencia de Confalonieri (Pío XI) , Loris Capovilla (Juan XXIII), Macchi (Pablo VI), don Estanislao (Juan Pablo II) y el propio Ganswein.
el porteño bergoglio, el misericordiador del vaticano, aplicando su típica misericordia.
Francisco fue capaz de crearle un cargo al amigo zanchetta, el acusado de abusos,más sin embargo denigra así a Gaswein,. opciónes tenía de más, ya siendo en el Vaticano o en Alemania dándole una Diócesis, simplemente no lo quería,,, descuide monseñor, usted es libre y vera a Bergoglio descender solo a podirirse en el sepulcro
Creo que yo, más bien, diría «terminado de misericordiar»… por el momento, además, según dice el comunicado de la Santa Sede. En fin, no sé de ningún clérigo que, no siendo del agrado de Francisco, haya recibido buen trato por parte del Pontífice. Es lo que hay. Rezo por el Papa y por Mons. Gänswein. Y por la Iglesia.
Pregunto con la mayor honestidad… ¿Por qué regresar a su Alemania natal se interpreta como un castigo? ¿Acaso no decimos que los cargos son siempre un servicio y no un mérito personal?
Emplee un poco de sentido común en esta situación concreta. Déjese de elevados idealismos. Es «política, política:» Ars regendi. Con todo mi respeto personal.
La «misericordia» francisquista es de traca. Creo sinceramente que Ganswein sufre en carne propia la poca simpatía que siente el pontífice actual por su antecesor. Con aquel parece que no se atrevió, dicho esto aún con la boca chica porque bien que se cargó todo el trabajo de convergencia eclesial de diferentes sensibilidades. Con la muerte de Benedicto XVI parece que a Jorge Mario le han entrado las prisas y ha levantado la veda, tanto como para perder hasta las fomas. Ganswein despierta simpatías por su fidelidad al papa anterior y su perseverancia cuando este era ya emérito. No he seguido demasiado su trayectoria, ni siquiera sus escritos, me quedo con la imagen imborrable, con la realidad de ver en él al sacerdote, al hombre que se mantuvo siempre, de forma incondicional, junto al papa Ratzinguer. Las órdenes francisquistas dictadas desde el Gemelli con la urgencia del que aborrece más que ama, no dicen nada bueno de Bergoglio, máxime cuando la edad y la intervención a la que ha sido sometido deberían hacerle pensar ya en el juicio divino más que en sus manías personales.
queda demostrado cuan mezquino que es don bergoglio.
Benedicto XVI se portó mucho mejor con don Estanislao, secretario de Juan Pablo II, lo nombró arzobispo de Cracovia y lo creó cardenal.
Me atrevo a ser profeta. No habrá más papas «eméritos». La experiencia ha resultado más que penosa. Gänswein se deberá ganar la vida como presidente de las Fundaciones Benedicto XVI. Durante lo que quede de este papado no le darán ni el trabajo de monaguillo. Aunque siempre le queda el as en la manga de unas sabrosas memorias. El es, de formación, jurista.
En su Patria hará mejor labor pastoral que en este Vaticano sin Dios… Cómo echo de menos al bueno de Benedicto. Supongo que Ganswein mucho más…
Francisco ha “despachado”, ha enviado al secretario de Benedicto XVI a su casa. Le hubiera gustado hacer lo mismo con el “emérito” Benedicto XVI, pero no era posible. Benedicto XVI se fue quedándose. Se fue “iuxta modum”.
El conclave de 2013 decidió girar en redondo y acabar con la operación restauracionista de Juan Pablo II y de Benedicto XVI que fueron “dos en uno”. La restauración se la llevaron por delante la pederastia generalizada en la Iglesia y los escándalos económicos de la curia vaticana. Había que cambiar de rumbo, pero el timón no giraba. Estaba impedido en sus movimientos por la “ectoplásmica” fuerza del “contemplativo” del Mater Ecclesiae.
Bien, pues ahora Francisco se ha quedado libre y, salvo que la enfermedad se lo impida, llegará sin impedimentos al Sínodo de la Sinodalidad que no es otra cosa que la vuelta a la conexión con el “espíritu” del, denostado por los restauracionistas, Concilio Vaticano II.
Veremos lo que ocurre entonces.
el espíritu del concilio vaticano ii, es decir, la sepultura definitiva del catolicismo.
Tiene 66 años. Por lógica, sobrevivirá a este pontífice y quizá tenga más suerte con el próximo.
Y en Roma qué iba a hacer?