| 15 enero, 2024
Consigo mismo.
O al menos poco claro.
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Hay que echar al Trucho.
Y el volumen de Francisco es inmenso. Lo que no puede ser nada bueno para sus dificultades de movilidad.
¿Tendrá algo que ver con la gula de la que abominaba hace pocos días?
Es famoso el siguiente fragmento de Alicia en el País de las Maravillas;
“– Cuando yo uso una palabra –dijo Humpty-Dumpty con un tono burlón– significa precisamente lo que yo decido que signifique: ni más ni menos.
– El problema es –dijo Alicia– si usted puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
– El problema es –dijo Humpty-Dumpty– saber quién es el que manda. Eso es todo”.
Estimado Don Francisco, se que a usted le mueve el amor por la Iglesia, quiere lo mejor para la Iglesia y las almas, y la racionalidad y la lógica.
Y aunque creo entender el sentido en el que usted plantea la contradicción de Bergoglio, y esta es cierta si nos atenemos al Magisterio de la Iglesia, de la lógica y la racionalidad, en realidad, de puertas adentro no es contradictorio.
Bergolio pretende cambiar la Doctrina de la Iglesia sin disponer de capacidad ni de autoridad para ello. Con la Amoris ha desmentido al mismo Cristo, así que a partir de ahi… cualquier cosa es posible.
No vamos a recordar el camino seguido hasta aquí…
La guerra que plantea Bergoglio no es una guerra de conceptos en un sentido estricto y tradicional.
El no va a decir que abole la Doctrina. El y el que le mete la mano por la espalda y le escribe las enciclicas y las exhortaciones establecen una dicotomía falsa e imposible. Por un lado esta la Doctrina, y por otra la practica que llamamos pastoral.
La doctrina no la tocamos oficialmente porque entonces nos podrían declarar herejes y por tanto fuera de nuestros cargos inmediatamente.
Sin embargo vamos avanzando por un camino de corrupción doctrinal y de sacramentos, mediante una ceremonia de la confusión, aprovechando nuestros cargos que no nuestra autoridad real, la que confiere Dios.
Por fuerza tienen que entrar en cuestiones doctrinales y de concepto, pero al principio y de manera confusa y …. aparentemente contradictoria, si es que realmente se moviesen el plano autentico de busqueda de la Verdad, y con la logica y la Fe de la mano.
Aparentemente son contradictorios, pero su batalla no es imponer su versión, porque saben que no pueden hacerlo, salvo mediante la practica, por medio de la confusión. Lo que cuenta es sembrar la duda y crear apariencias de que aberraciones como la homosexualidad o inmoralidades como el amancebamiento son incluso algo bueno. Es un juego de apariencias, por eso digo yo que todo en el pontificado del admirador del Tucho es trola, trile y trampantojo.
Si aparentemente contradictorio, pero en realidad, en relación con sus propositos nada de nada, saben muy bien lo que quieren y lo que pretenden y siguen su camino hasta el final.
No lo digo en concreto por usted, porque no lo se, pero si que puedo decir de otros comentaristas rectos, e incluso con grandes capacidades (no estoy diciendo que usted no las tenga, no va en ese sentido) acreditadas, que parecen no darse cuenta de esta realidad y de por donde van los tiros en esta cuestión. Y el caso es que hacen muy buenos analisis sobre lo que ha pasado pero no aciertan a entrever minimamente el porvenir.
Esta noticia ya es antigua. Francisco ha confirmado «Fiducia Supplicans»:
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=48488
Mientras la bendición se haga a los integrantes de la pareja estando juntos e incluso cogidos de la mano, la confusión permanece.
Hombre, d. Francisco!! no nos frustre las esperanzas apuntando a una gordura por gula.
Charla que te charlarás… Pero siempre palabras huecas: hoy digo A, mañana, B, y pasado mañana vuelvo a decir A.
A tono con la indigencia intelectual y moral con las que nos obsequia desde 2013 el todavía pontífice…
bergoglio es la chimoltrufia(*) del vaticano, que así como dice una cosa también dice la otra.
(*)la chimoltrufia es un personaje humorístico que aparecía en el programa de chesperito de roberto gomez bolaños. dicho personaje tenia entre sus ocurrencias decir que «yo como digo una cosa digo la otra».