| 26 enero, 2017
Y no es una voz sospechosa de «profeta de calamidades». Se trata de Vida Nueva.
http://www.vidanueva.es/2017/01/26/espana-cierra-un-monasterio-al-mes/
Es tan trágica la situación que ya es imposible ocultarla. Incluso por quienes colaboraron no poco en la debacle.
No lo reconocerán nunca pero es evidentísimo que teníamos toda la razón.
Me parece un artículo importante de Vida Nueva. Bueno sería que los responsables de tanto desastre reconocieran el error de su apuesta suicida.