Miguel Irízar Campos, obispo emérito de El Callao (Perú), antes vicario apostólico de Yurimaguas nombrado por Pablo VI en 1972, y por Juan Pablo II coadjutor de El Callao (1989) donde sucedió en 1995. Se le aceptó la renuncia por Benedicto XVI en 2011 tras casi 40 años de obispo. Era religioso pasionista. Nació en Ormáiztegui, Guipúzcoa, en 1934, en familia acomodada, y falleció en Bilbao a donde había venido de Perú hace pocos años con su salud ya mermada.
Era ya de los pocos obispos misioneros españoles que quedaban. Hubo una época en la que llenamos las misiones con obispos nacidos en España, hoy apenas quedan y la mayoría ya eméritos. No sería extraño que en algunos años sean extranjeros algunos de los obispos de España. Por mi parte sin el menor problema.