Al que un imprevisto de última hora me impidió asistir.
Me alegró mucho el exito de la convocatoria desde mi admiración por el convocado y el convocante.
Mi Papa y mi cardenal arzobispo de Madrid.
De ambas categorías he tenido unos cuantos.
Papas, siete. Todos fueron mi Papa. Con especial afecto personal a Juan Pablo II y sobre todo a Benedicto XVI.
Mis obispos, desde que llegué a Madrid, fueron también siete: el Patriarca, Morcillo, Tarancón, Suquía, Rouco. Osoro y Cobo. A ninguno le negué la jurisdicción, todos fueron mis obispos, aunque con conocimiento personal solo Rouco y Osoro.
¿Y «mi» arzobispo? Sin la menor duda Rouco.
Madrid es mi diócesis nueva, ya por mi edad viejísma, solo ha tenido trece obispos, y he estado, sigo estando, bajo la jurisdicción siete de los mismos, sin el menor problema, no digo gusto, que eso es ya otra cosa,
Pues Rouco. óptimo.
Que se le reconozca es como para traerlo al Blog
Siento discrepar con el autor del blog pero Rouco, en Santiago, fue un desastre.
Pasó años sin visitar ninguna parroquia de la diócesis.
Tuvo el seminario totalmente abandonado.
Ordenó sacerdotes que fueron/son un desastre y que se veía desde leguas que lo iban a ser.
Tuvo meteduras de pata sonadas como el desastre de San Jorge de Sacos.
Lo único positivo fueron algunas acciones en las que en el fondo buscaba su promoción (por ejemplo la JMJ del 89) y la promoción del camino pero esto último fue de la mano de su paisano Fraga.