| 10 julio, 2020
Ese es uno de esos partidos en los que a uno le gustaría que perdieran los dos. Y además ganó el peor.
Sin méritos para ninguno pues el gol lo metió Taltavull.
En propia puerta. Que es donde ese obispo es especialista en marcarlos.
Y por cierto: ¿es verdad que el obispo decretó que no se diera la comunión en la boca? Ni en Palma ni en pueblos. Aquí, que yo recuerde, nadie se ha quejado. Pero el sermoncito de no se puede comulgar en la boca lo he escuchado ya unas cuantas veces en distintas parroquias.
Pues es muy sencillo. En julio de 2018 se fragua el primer episodio del asalto al seminario mayor por parte del inclino Jaume Augusto Estela Cortes, canciller de la corte de TALTAVULL,e íntimo amigo del prelado por lazos familiares en tiempos de su estancia de joven en Menorca debido al cargo de secretario del Consell Insular de Menorca por parte del padre de Estela, alto funcionario que acabó su carrera funcionaria como secretario del ayuntamiento de Palma.
JAUME Estela empezó a intrigar como a formador del seminario en contra del entonces rector,magnífico por cierto, Tomeu Villalonga. En un día éste fue depuesto por TALTAVULL; muy aficionado sobretodo a cargarse aquello que funciona. Por no hacerlo descarado nombra rector a Toni Vera el hombre de los 18 cargos, con la supina intención de que el que actuara de rector de facto fuese JAUME Estela. Estela se instala en el seminario, ocupando la celda del rector e instaurando su nueva forma de hacer, contraria por completo a lo que hasta entonces era un auténtico seminario.
Eso provoca la fractura de la comunidad. Unos se van a otras diócesis y otros a su casa, desolados y depresivos.
JAUME Estela nombra lacayo y mano derecha a un seminarista de primer curso, JUAN BAUSA, hijo de supernumerarios del Opus que acogen a Estela como miembro de su familia y le introducen en la asociación sacerdotal del Opus.
Los problemas son tan acuciasteis que el seminario al final salta por los aires y solamente se quedan un seminarista interno mallorquín, el susodicho lacayo, JUAN BAUSA; un interno propedéutico rumano Gabriel y un externo alemán, empresario turístico brillante que sigue manejando sus negocios, Markus.
Ante tal desastre se opta por traer producto rebotado de África, supuestamente expulsados de sus seminarios según se ha sabido después y uno colombiano.Nace así la obra de Estela con el cartel de Vera.
Vera ni aparece por la casa, vive en su casa ocupándose de su anciana madre. Es el perfecto anfitrión sin mando y sin poder, solo con firma que se mueve según el manejo de JAUME Estela.
Pasan un año y se inicia la batalla , pues Toni Vera parece que empieza a darse cuenta de que el es el rector nombrado pero no le dejan actuar.
JAUME Estela a la par es despojado de todas sus obligaciones pastorales como vicario de siete parroquias en playa de Palma y de esta forma puede seguir dedicándose en cuerpo y alma al papeleo de la diócesis, ordenar y mandar a sus acólitos, destrozando también la familia administrativa de la Casa de l´ Església.
Al final y después de 2 años del inicio de esa carrera arribista y destructora, llega por fin la batalla final y aprovechando que el rio pasa por Pisuerga y la dimisión de Toni Vera como Vicario General, es destituido de Rector del no seminario y se consuma el plan de Estela de llegar a su poltrona de Rector, no solo de facto sino también con nombramiento oficial.
Actúa como es. Torticeramente y con ale Osita, cargándose a quien haga falta, sin piedad. Destrozando incluso vidas de jóvenes que de muy jóvenes entraron en el seminario han ido avanzando en una comunidad compacta pastoralmente y espiritualmente que ya no existe. Ha traído corderitos despojados de sus lugares de nacimiento, expedientaros en sus seminarios africanos y que le sirven incluso de mano de obra como en este verano caluroso y de confinamiento donde se dedican a limpiar, hacer pequeñas chapuzas y pintar una vetusta casa que antes daba trabajo a profesionales y ahora tiene mano de obra barata. Es de suponer que los seminaristas de color al ser desarraigados sin recursos deben sustentar el enorme favor de su acogida trabajando como dice la expresión castiza “como negros” mientras JAUME Estela y su pupilo JUAN Bauza, se dedican a veranear viajando con sus motos, yendo a la playa o a sus habituales comilonas.
De esta historia viene la reseña del blog. Esta es la historia real de lo que hemos vivido estos dos años con la anuencia del “magno” TALTAVULL. El resumen se verá en dos años cuando TALTAVULL se valla evidentemente después de destrozar esta diócesis por los caprichos personales de malas personas como JAUME Estela y sus acólitos.
De ser todo eso así, Carlos (que no lo sé: hace demasiados juicios que me parecen temerarios sobre intenciones ajenas), dónde estaría el cambio. ¿O no pasó ya algo de eso con don Lluc? Madre mía, la de cosas que se decían entonces en todos los mentideros. Todas las culpas de una situación calamitosa se quieren concentrar en unas gentes actuales que añaden al mojado, que ya estaba ahí. Ellos los pésimos ¿y los demás, los antecesores, los justos? Pues no parece. La situación del seminario es lamentable desde antes de ahora, desde antes del anterior y del anterior: la doctrina y la moral, al menos lo que nos llega en los sermones y actitudes, regular tirando a mala; la liturgia, igual. La devoción, escasa. Lo más que se enseña es cierto puritanismo en las maneras que es, parece, el corte de las nuevas generaciones de sacerdotes mallorquines desde hace décadas. Aprenden a no descolocarse delante del poder político en ciutat o en el respectivo pueblo, bailando el agua a las fuerzas vivas, a torear madonas, a crearse grupitos de admiradores y a tener la suficiente cuerda como para darte una mala clase de teología moviendo unos cubitos en un tubo de whisky o de fanta, según lo católico que se sienta. Sinceramente, sigo teniendo esperanza y rezando por esos seminaristas. Qué manía les tienen cogida. Y no me parece mal que trabajen (siempre que los que mandan estén al frente sirviendo igulamente): si los curas de ahora supieran como los de hace ciencuenta años llevar el huerto de la rectoría o hacer algo con las manos, o escribir cosas de provecho (después de rezar todo lo que les corresponde y hacer todo lo que hay que hacer en las parroquias, confesiones incluidas, que ya pocos diocesanos se sientan a hacerlo si no los pillas a lazo para que te confiesen en cualquier parte y de cualquier manera) y no se dedicaran a cocerse en un ocio peligroso, seguramente tendríamos una población clerical mucho más sana, física, mental y espiritualmente. La humildad se muestra también no temiendo coger una azada, una brocha de pintor, arrimando el hombro. ¿Queremos curas o señoritos que nos digan misas? Hay mucho señoritismo en la Iglesia de esta isla. Y según clasifiquen al cura en uno u otro bando, tiene la culpa de todos los males o es la panacea contra todos ellos (con independencia de cómo encarne a Cristo al bajarse del altar). Contra la evidencia de que, se lo ponga en uno u otro bando, su santidad no aumenta, como tampoco lo que hace conocer el evangelio entre las gentes que viven en la isla.
Resumiendo: que la historia tiene más de cincuenta años. Y lo de ahora es llover sobre mojado. En todo. Y, sin ningún hecho concreto reciente, al menos que se sepa fuera del día a día de la burocracia eclesial del que parece enterado don Francisco José, la entrada del blog me ha pillado tan de sorpresa como a otros que no estamos en esas intrigas palaciegas que nos traen la vela al pairo, porque lo único que vemos es la progresiva degradación que nada contiene.
Y mis ánimos y oraciones para los seminaristas. No perdáis nunca de vista a Cristo, hermanos. Devolvédnoslo de una pieza en vuestras carnes.
Buenas tardes Scintilla;
Mire usted soy de esos curas de hace más de cincuenta años.
Soy fiel a la sana doctrina y al magisterio De la Iglesia, he visto a cinco obispos y salvo algunos flecos los mejores sin duda Teodoro Úbeda pues no solo es su progresismo lo relevante sino que también se preocupaba por su seminario y por sus curas. Recuerdo la limpieza hecha por Lorenzo Alcina.
Usted habla con mucha retórica y es precisamente lo que usted aconseja lo que no hay que hacer.
Mallorca es un drama nacional y es debido a actitudes concretas como la que denuncio o denunciamos.
Si no lo hacemos los desmanes de estos personajes seguirán destruyendo esta diócesis. Quizás es lo que usted desea pero yo a dos añitos de jubilarme, igualito que Taltavull con una pequeña fiferencia, yo soy de aquí y amo mi diócesis y el se marchará a su Menorca natal donde por cierto difícilmente será estimado pues su recuerdo es de oscuro pasado.
Este tema del seminario es muy muy serio para dejarlo en manos de un caprichoso que además es mala persona y lo único que le interesa es hacer negocio.
Acaso no sabe usted lo de las empresas familiares de Estela.
Pues da para un artículo entero.
Es muy fácil basta tirar de registro mercantil.
Le agradezco sus oraciones pero en cuestiones de Fe lo que cuenta son las obras.
Que La Paz del Señor este con usted
Jaime Duran…es la historia de dos seres insignificantes…uno que calificariamos como la Nada y el otro como una muy..muy..muy..mala persona que seguira haciendo mucho..pero que mucho daño. Eso es todo.
No entiendo la noticia. ¿Alguien puede aclararme un poco?