| 11 marzo, 2022
Pura evidencia lo que denuncia González Guadalix.
Lo que ocurre es que el dedo se lo chupa cada vez menos gente y el engaño ya no se lo cree casi nadie. Solo el intentarlo desacredita a los mentirosos pues el embuste es manifiesto.
Claridad, transparencia, sinodalidad…
La verdad os hará libres.
Tienen un rostro de cemento armado.
https://www.infocatolica.com/blog/cura.php/2203101118-la-opacidad-de-una-epoca-tran#more42412