O sí.
Que lo eclesial está muy confuso. Y esto no tanto.
Porque la Iglesia «catalana» ha contribuido no poco al hundimiento eclesial de Cataluña. Más bien bastante. O muchísimo.
Y también al hundimiento de Cataluña.
¡Vaya éxito!
Conozco gente que no compra productos catalanes.
Parece que también hay españoles cercanos a esa parte de España que han dejado de ir a Universidades catalanas como iban antes.
Pues qué con su pan se lo coman. O se lo ayunen
Por mi parte ni una lágrima.
¿Congratulaciones? Que cada cual piense lo que quiera.
Aunque creo que no necesito ocultar que a mí hay catalanes, no los catalanes entre los que tengo y he tenido muy queridos amigos, que me producen alergia. Y hasta sinapismos.
Todos deberíamos empezar a hacernos responsables de nuestros hechos. ¿Que Disney hace un filme con una princesa lesbiana, un niño negro, un ñor transexual y dos no binarios y la gente no va a verla? Pues ellos verán. ¿Que a mí me llaman ladrón usando la metonimia «España nos roba» y yo tomo la decisión de cambiar mi destino previsto de vacaciones? Pues cosa de ellos por insultar (y mía por decidir).