| 09 marzo, 2024
Por ejemplo la Escuela de Teología para Segleres que fundó en Barcelona el jesuita Alvarez Bolado y que gustó tanto al también jesuita Rahner que hubiera querido crear una igual.
Dice el primero: «En los primeros años tuve la ayuda de la profesora de filosofía moderna de la Uiversidad de Barcelona Victoria Camps que hoy, aunque «agnóstica militante», recuerda agradecida aquella primera inmersión en la teología de manos de aquella teología crítica» En María Luisa Brey: La Iglesia del siglo XX (2000), pg. 30.
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Pues vaya éxito. Hasta las profesoras terminan «agnósticas militantes» ¿Es que con Alvarez Bolado y Rahner cabía esperar otra cosa?
Si la sal pierde su sabor…
Confieso mi ignorancia sobre lo que es un agnóstico militante. Siempre he creído que un agnóstico es aquel que no cree pero no niega del todo y me pregunto si está en la duda ¿cómo es posible que predique la duda?
Por lo demás, sólo se le podría ocurrir a uno de la Jesús qué compañía poner a una agnóstica a enseñar teología.