| 25 agosto, 2021
E inmediato.Las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús de Saint-Aubin-les-Elbeuf-
Las fotos las tomo de Catapulta:
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http://catapulta.com.ar/?p=11451
Naturalmente no hay chica joven que quiera ingresar en eso.
Las fotografías las veis en el enlace
Sin duda no lo hacen Vds con maldad alguna pero el caso es que los comentaristas y el mismo D. Francisco juzgan pareciendo ignorar lo que más o menos realmente sucedió y es que hace 40 ó 50 años todas esas religiosas eran fieles y acabaron así por las directrices que, de variadas formas, les iban llegando de arriba. Son más victimas que otra cosa. Lo creo evidente porque tengo la edad necesaria para haber conocido muchas comunidades entonces florecientes (o que al menos se mantenían) y se las veía contentas en su vocación. Las reformas destructoras se les impusieron de forma gradual, como en el ejemplo de la ranita. Reformas que no creo pidieran ellas en manera alguna salvo alguna excepción que confirme la regla. En conclusión que creo que algunos de Vds -bloger incluido- son injustos con estas mujeres.
OTRAS QUE SE BATEN EN RETIRADA:
«Las religiosas de San José de Gerona encargan a Arcano la venta de la clínica Santa Elena»
«El Instituto de Religiosas de San José de Gerona (IRSJG) ha dado un mandato al banco de inversión Arcano para vender Santa Elena, la única clínica que tiene en Madrid»
https://www.vozpopuli.com/economia_y_finanzas/gerona-arcano-clinica-santa-elena.html
¿QUÉ HARÁN CON EL DINERO?
Estas «Chicas de Oro» mueren matando. Y todavía pensarán que el CV II abrió una época de esplendor en la Iglesia Católica. Si ellas son reflejos de aquel esplendor, o fue poco esplendorosp, o fue un abujero negro de confines desconocidos. Ni aquellos polvos ni estos lodos, cincuenta años después, han dado fruto, ni bueno, ni abundante. Una auténtica pena. Pues que sigan, éstas y otras tantas como éstas, el aciago camino del más que caduco y nocivo postconcilio. Que vayan ya recogiendo la bandera…
A las monjas, las de verdad, se les suele llamar «madres», porque saben engendrar hijos espirituales para Dios. Son mujeres fecundas.
Las de la foto son unas solteronas.
A unos quince kilómetros de Saint Etienne du Rouvray (ex parroquia del Padre Hamel asesinado durante la misa), en esta parte de Normandía roída por la sustitución de población y por lo tanto por la galopante islamización. Pobre Europa que ha olvidado sus raíces y, por lo tanto, ha perdido su savia vital. Que Dios tenga misericordia de nosotros…
Ciertamente ellas y ellos no se quieren dar cuenta que el camino emprendido desde hace unos cincuenta años: secularismo, pérdida de identidad, rechazo de todo lo espiritual, odio de la Tradición. Estamos en vísperas de una hecatombe en la vida consagrada y aún se van a dedicar a demoler lo poco serio que hay en la Iglesia.
La vida austera de otrora,
tan dura y mortificada,
tan poco era,que era nada,
ante ese engendro de ahora.
Ni los ayunos de antaño;
ni la disciplina dura;
ni la castidad más pura;
ni vestir con pobre paño…,
suponen tan gran renuncia
como la que lleva entrar
a ese «cuartito de estar »
que en esas fotos se anuncia…
Zape ,zape…algo tan cutre;
que-repeliendo- vacuna
contra esa noche sin luna;
que ni edifica, ni nutre…