Las últimas las tres Hijas de la Caridad.
Y poco antes:
En los últimos meses han abandonado las comarcas leridanas un total de seis comunidades religiosas. El pasado junio, las cinco hermanas que quedaban de la comunidad de Carmelitas Misioneras abandonaron la ciudad de Lleida después de 74 años de servicio por falta de relevo. La misma crisis de vocaciones que llevó a los cinco hermanos de la comunidad de La Salle ha dejar Mollerussa tras 117 años de servicio para ser destinados a otros centros de Catalunya.
Asimismo, las dos religiosas que quedaban de la comunidad Missioneres Filles del Cor de Maria, que hacían tareas asistenciales en la residencia Nostra Senyora de Ribera, dejaron el Jussà tras 104 años. Otra comunidad centenaria, la de los frailes franciscanos (Frarets) dio su última misa a finales de agosto tras 805 años de presencia en Lleida. También anunciaron su marcha el pasado septiembre los tres hermano s de la comunidad de Sant Joan de Déu en Almacelles tras 57 años.