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En el 332 aniversario de la liberación de Viena con la derrota del turco

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  Ante el 332 aniversario de la liberación de Viena del asedio turco un buen amigo me envía el texto que reproduzco. No sé si es de su autoría ni si desea que su nombre aparezca en el Blog. Caso de que lo quisiera no tiene más que comunicarlo e inmediatamente lo incorporaría. También puede él si le parece manifestarlo en un comentario así como el sitio en el que apareció el texto, cosa que yo no puedo hacer porque lo desconozco. Pero desde este momento declaro que no es mío aunque lo suscriba. Viena constituye el tercer hito, tras Poitiers y Lepanto, o el cuarto si incluimos las Navas de Tolosa aunque ésta fue más significativa para España que para Europa, de la salvaguardia de nuestro continente del dominio islámico. Dos de esas victorias van unidas a fiestas marianas: el Rosario y el Santísimo Nombre de María. Y hermosas las palabras del rey de Polonia dirigidas al Papa tras la victoria. Veni, vidi, Deus vicit. Vivimos en días de estúpidos y mentirosos pacifismos. Claro que la paz es un bien inmenso que hay que pedir constantemente a Dios. Pero cuando no es posible pues habrá que hacer la guerra. Así lo enseñó la Iglesia durante siglos. Y además lo enseña el sentido común. Si vienen a matarnos es de cajón defendernos. El Papa Francisco es sin duda un Papa pacifista, como en principio lo deben ser todos los Papas. Empezó su pontificado muy franciscanamente, recuerden al hermano lobo del de Asís. O el Happy Ramadán del actual Francisco. Yo también les deseo un happy ramadán a todos los musulmanes que sean buenas personas. Pero no lo son todos. O, mejor, hay no pocos que no lo son. Y dejan constancia de ello todos los días masacrando a los cristianos. Y hasta a otros musulmanes. Al Papa Francisco le ha tocado ver como degüellan, violan, secuestran, martirizan a muchísimos hijos suyos y a otros que no lo son. Con lo que tanto pacifismo empezaba a dejarle mal. Algunos tal vez pensaran que de bobo. Otros quizá de algo peor. Su actitud en San Pedro con la familia de Asia Bibi no fue bien acogida por no pocos. Ni sus largos silencios por las niñas cristianas secuestradas por Boko Haram. Las barbaridades repetidas en Siria e Irak y en algunas naciones próximas, le llevaron a pedir una acción internacional contra tanta masacre. Pero eso sí, sin bombas ni guerras. Pues ya me dirán cómo porque no hay quien ate a esa mosca por el rabo. Igual que a ninguna mosca. Terminó el Vaticano reconociendo la licitud de una guerra que detuviera tanta barbarie. Cosa que de momento todavía no se ha conseguido pero al menos se ve alguna oposición. Y el presidente de Siria, con un régimen laico, benditos los régimenes musulmanes laicos, ya no es el sátrapa a expulsar a sangre y fuego. Bendito Putin, que seguramente será un indeseable personalmente, por su oposición a la intervención occidental en Siria para derrocar a Al Assad. Es un chiste que circula y que tiene su enjundia. Una viejecita de misa diaria que le dice al párroco: Hay qué ver lo que han cambiado ustedes. Me he pasado mi larguísima vida pidiendo por las intenciones del Papa y la conversión de Rusia y ahora rezo por las intenciones de Putin y por la conversión del Papa. No le deis mayor importancia que la de una broma. Aunque algo tenga detrás. Por poco que sea. Tras tan largo exordio, el artículo en cuestión. Y por supuesto, gracias por recordármelo, Manolo, el apellido no lo voy a decir salvo expresa petición suya, mañana un capuchino con croissant. Celebrando la liberación de Viena, por lejos que nos caiga, y que la hermosísima catedral de aquella ciudad, una de las más bellas de Europa, o sea del mundo, como catedrales, siga siendo, de momento, un templo católico.

El 12 de septiembre, este sábado, volveré a desayunar un capuchino y un croissant recordando la liberación de Viena. Te invito a que tú también lo hagas

Los turcos habían asolado ya los Balcanes y toda Hungría. Ahora asediaban la capital imperial del Sacro Imperio Romano Germánico.  Centenares de miles de soldados turcos, al mando del visir Kara Mustafá, pretendian conquistar la ciudad como puerta de la islamización de toda la Europa Central.  El sitio lo inició el gran visir Kara Mustafá,  en una campaña contra el emperador Leopoldo I, que estaba ocupado con las amenazas del Borbón Luis XIV de Francia.  Los turcos, avanzando con una fuerza abrumadora, habían reunido al mayor ejército musulmán desde los tiempos de Saladino.   Sitiaron la ciudad el 16 de julio, pero su falta de artillería de asedio y la feroz resistencia de la ciudad permitió a Leopoldo pedir al Papa reunir un ejército.   Y así fue, el Papa llamó a una cruzada, ésta vez para defender una ciudad cristiana, Viena.  A la llamada acudieron todos los países cristianos de Europa (excepto el propio rey borbón de Francia, al que llamaron «el rey Moro»), bien con tropas, o, por su lejanía física para enviar soldados, con aportación monetaria (como hizo España).   Como recuerda Expósito, al amanecer del 12 de septiembre de 1683 el venerable Marcos de Aviano, tras haber celebrado Misa ayudado por el rey de Polonia, bendice al ejército en Kalhenberg, cerca de Viena: 65.000 cristianos se enfrentan en una batalla campal contra 200.000 otomanos.  Están presentes con sus tropas los príncipes del Baden y de Sajonia, los Wittelsbach de Baviera, los señores de Turingia y de Holstein, los polacos y los húngaros, el general italiano conde Enea Silvio Caprara (1631-1701), además del joven príncipe Eugenio de Saboya (1663-1736), que recibe su bautismo de fuego. 

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Batalla de Viena, o de Kahlenberg (montaña donde tuvo lugar la batalla)

La batalla dura todo el día y termina con una terrible carga al arma blanca, guiada por Sobieski en persona, que pone en fuga a los otomanos y concede la victoria al ejército cristiano: éste sufre solamente 2.000 pérdidas contra las más de 20.000 del adversario.   El ejército otomano se da a la fuga en desorden, abandonando todo el botín y la artillería tras haber masacrado a centenares de prisioneros y esclavos cristianos.   El rey de Polonia envía al Papa las banderas capturadas acompañándolas con estas palabras: «Veni, vidi, Deus vincit».  Todavía hoy, por decisión del Papa Inocencio XI, el 12 de septiembre está dedicado al Santísimo Nombre de María, en recuerdo y en agradecimiento por la victoria.  Al día siguiente el emperador entra en Viena, alegre y liberada, a la cabeza de los príncipes del Imperio y de las tropas confederadas y asiste al Te Deum en acción de gracias, oficiado en la catedral de San Esteban por el obispo de Viena-Neustadt, luego cardenal, el conde Leopoldo Carlos Kollonic (1631-1707), alma espiritual de la resistencia.  Eje espiritual del campo cristiano fue el beato Marco Marco D´Aviano, que participó activamente en la cruzada anti-turca en calidad de legado pontificio y de misionero apostólico.   Contribuyó de manera decisiva a la liberación de Viena del asedio turco, el 12 de septiembre de 1683. De 1683 a 1689 tomó parte en las campañas militares de defensa y liberación de Buda, el 2 de septiembre de 1686, y de Belgrado, el 6 de septiembre de 1688.   Y favorecía la armonía dentro del ejército imperial, exhortaba a todos a una auténtica conducta cristiana y asistía espiritualmente a los soldados. 

http://admin.religionenlibertad.com/archivos/religionenlibertad.com//MarcodeAviano.jpg  Marco D´Aviano (1631-1699), beatificado por Juan Pablo II

La victoria de Kalhenberg  marcó el comienzo del declive del Imperio otomano en Europa.  Esta batalla  y la liberación de Viena son el punto de partida para la contraofensiva dirigida por los Habsburgo contra el imperio otomano en la Europa danubiana, que conduce, en los años siguientes, a la liberación de Hungría, de Transilvania y de Croacia, dando además la posibilidad a Dalmacia de seguir siendo veneciana.   Es el momento en el que se manifiesta con mayor fuerza la grandeza de la vocación y de la misión de la Casa de Austria en la redención y la defensa de la Europa sur-oriental. Para realizarla moviliza bajo las insignias imperiales los recursos de alemanes, húngaros, checos, croatas, eslovacos e italianos, asociando venecianos y polacos, construyendo aquel imperio multiétnico y multirreligioso que dará a la Europa Oriental estabilidad y seguridad hasta 1918.  La gran alianza, que consigue tomar vida en el último momento merced al Papa Inocencio XI, recuerda la empresa y el milagro realizados un siglo antes gracias a la obra del Papa san Pio V (1504-1572) en Lepanto, el 7 de octubre de 1571.  Por el giro impreso a la historia de Europa Oriental, la batalla de Viena puede ser comparada a la victoria de Poitiers en 732, cuando Carlos Martel (688-741) detiene el avance de los árabes.   Y la alianza que en 1684 es ratificada con el nombre de Liga Santa registra un acuerdo único entre alemanes y polacos, entre imperio y emperador, entre católicos y protestantes, alentada e impulsada por la diplomacia y por el espíritu de sacrificio de un gran Papa, encaminado a la consecución del objetivo de la liberación de Europa de los turcos.  En aquel año se realiza una hermandad de armas cristiana que da lugar a la última gran cruzada que, tras la victoria y desaparecido el peligro, fue pronto olvidada, con lo que, tras Viena, en Europa las «campanas de los turcos» callan para siempre.  Cuenta la tradición que  entre el botín capturado a los turcos,  había también muchos sacos de café, muy apreciado por los otomanos, y se popularizó en esa zona, Y cuya preparación especial se llamó capuchino en honor a la orden a la que pertenecía Marco d´Aviano 

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Además, junto a esa popularización del café, el asedio de Viena de 1683 fue el origen de uno de los alimentos más famosos de todo Occidente: el croissant (creciente), una pieza de bollería fina que rememora el decisivo papel desempeñado por el gremio de los panaderos vieneses para salvar la ciudad y cuyos miembros, a modo de feliz conmemoración, elaboraron dos tipos de panes: uno con el nombre de ´Emperador´ , en honor a Leopoldo I, y otro llamado ´Halbmond´ (media luna), con la forma del actual croissant, como mejor manera de mofarse de los turcos otomanos, de quienes que el creciente lunar era su emblema tradicional [*].  ———————–  [*] Paradójicamente, los turcos otomanos habían adoptado el símbolo de la medialuna (que con el paso de los siglos pasó a ser un emblema musulmán) tras la conquista de Constantinopla en 1453, pues ése era el emblema tradicional de la ciudad desde la Antigüedad precristiana, cuando la ciudad era una colonia griega llamada Bizancio y se salvó de ser asaltada y tomada durante un ataque nocturno gracias a la luz de la luna, que permitió a sus defensores descubrir una brecha en las murallas. Los bizantinos -entonces paganos- decidieron homenajear a Artemisa, diosa de la Luna (su hermano Apolo lo era del Sol) utilizando el símbolo de la divinidad femenina (la medialuna) como emblema…. y que más de veinte siglos más tarde los turcos otomanos harían de él su estandarte.   

Comentarios
0 comentarios en “En el 332 aniversario de la liberación de Viena con la derrota del turco
  1. El origen del croissant (que en España antes se llamaba media luna, como en Argentina hoy) fue la denuncia de un panadero vienés que sospechaba la construcción de una mina por los turcos para poder entrar en la ciudad. Los ingenieros militares cavaron en el patio de la panadería una contra mina matando a los turcos que la estaban construyendo y cegándola.
    El comandante de la ciudad le autorizó a fabricar un pan en forma de luna creciente que ya era el símbolo del Islam.
    La creencia del origen francés de la media luna es evidentemente falsa.

  2. keparoff, hombre, orar por el Sumo Pontífice de la Religión Católica eso siempre porque además te perderías también la indulgencia plenaria que se supone irá aparejada al año jubilar, que no quiere decir santo, de las misericordias.
    Orar por el Papa muy en serio, por quien en la actualidad ostenta esta investidura sacral en la sucesión de San Pedro. No hay ningún inconveniente ni necesidad de restricciones mentales ni a regañadientes pensando si bien o si mal para la Iglesia de Jesucristo si se ora por las «buenas» intenciones del Papa que no significa que sean las nuestras . ¿Cuales son las buenas? Dios lo sabe. Y por esas oramos.
    Espero que te parezca bien. keparoff no quiere significar kepa fuera.

  3. Con motivo de este triunfo de la Cristiandad sobre los infieles, el Papa Inocencio XI estableció para toda la Iglesia, la Fiesta del Santísimo Nombre de María.

    Veo aquí que en la leyenda escrita en las insignias entregadas al Papa por el Rey Juan Sobiesky, se lee: Veni, vidi Christus vincit. Es incorrecto, pues si los dos primeros verbos están escritos en pretérito perfecto de indicativo, debe escribirse así el tercero y la frase queda:

    Veni, vidi, Christus vicit.

  4. Antes, mucho antes que Tomasi en la pacífica y ricachona Ginebra de lo potentados ya Juan Pablo II hizo todo lo posible también con declaraciones públicas pidiendo que no se invadiera el Irak del demonio Sadam que había sido alaiado servil de los inetreses que dominan occidente hasta que se le hincharon las narices. Pero había que cobrarle el precio el atrevimiento de lanzar un misil contra Israel empeñado en echar fuera de Gaza a los filisteos. Un manto de silencio ha cubierto el latrocinio de los recursos irakies. Se inventaron después la Primavera del Norte de África dejando tranquila a Argelia. El castillo de naipes fue desestabilizandolas naciones de esa zona con el objetivo final de XSiria para desguarnecerle las espaldas a irán y poder atacarla e incluso invadirla. Siria se libró de la invasión de los muchachos de Hollande, Cameron y Obama garcias al rpovidencial Francisco, ¡quién lo diría! que se manifestó con sentido de independencia y hombre ecuánime y de paz en esa ocasión. pero los amigos siguieron sin contar que Rusia mno iba a abandonar a su aliado ni su base en Siria.
    Le movieron a Putin primero la tierra bajo los pies en Odesa para cerrarle el paso de la escuadra rusa al Mediterráneo, le organizaron la enormidad brutal de Ucrania. ¿Es Putin el malvado o quienes quieren hacerle pagar que haya impedido llevar a cabo en un paseo militar encubierto los planes de los poderes llamados occidentales?. Un occidente cruel y desalmado que no quiere saber nada ni siquiera de raíces cristianas.
    Precisamente por´su procedencia de los servicios secretos sabe cómo se las gasta esta gente horrenda que nos malgobierna y engaña. Ahora el malo es Putin que cualquier día de estos morirá en accidente. Y Rusia será troceada para que no vuelva a ser una potencia a tener presente.
    Es lo que hay y lo que los paniaguados tratan de soslayar con sus triquiñuelas tontunas.

  5. Curioso, yo tampoco rezo por las intenciones del Papa, porque no creo que sean buenas para la Iglesia, sino para que Dios le ayude en la dificilisima labor que tiene.

    El chiste de la viejecita y Putin es genial.

  6. Si la defensa de Europa y la cristiandad hubiera o hubiese estado en manos de los heroicos SR y juaquinito, en vez de Ricky Martin, Ben Laden estaría en las carpetas de las adolescentes españolas..

    ( q ahora que lo pienso no sé qué es peor. …Ricky no mata cristianos)

  7. No he debido saber gestionar bien la respuesta y ha salido como respuesta a sr, cuando era comentario general, por eso me permito introducirlo de nuevo. Esperemos que salga en su sitio.

    Como es habitual » sr» sale por honra ajena ofendiendo a propia. Que le vamos a hacer. La verdad se muestra por sus obras y si quien tiene que procurar la paz autentica no lo hace o puede mejorarlo, está bien recordarlo. Y estoy de acuerdo con Morillo, los derivados en» ismos o istas», son la forma mala de una realidad, mala o degradada. Malo ser pacifista , cerca de ser pancista; siempre mal hasta en lo humano. ¿Recordamos la frase de Churchill cuando empieza la segunda guerra mundial? «Quisisteis paz a costa de la honra; ahora no tenéis ni honra ni paz». Y la de Cristo Señor: no he venido a traer paz sino espada (o guerra)…»
    Por cierto, el chiste de la viejecita, que no tiene desperdicio, no es sólo chiste es realidad. Tengo unos amigos que, después de las repetidas actuaciones del Papa cuando empezó su pontificado, me dijeron que ya no rezaban por las intenciones del Papa. Les aclaré que lo podían hacer sin problema porque Dios nunca escucha las malas intenciones como petición propia o ajena, así, simplificando mucho.
    Y para los que se escandalizan de Putin (que yo no digo que sea bueno ni nada parecido) les recuerdo lo enseñado perennemente por la Iglesia sobre los instrumentos o mediaciones en la Providencia. ¿Qué tal la frase de la Escritura: «… he aquí a mi siervo Ciro a quien he escogido». Y no era precisamente a favor de su pueblo. Y hay mas casos en los libros sagrados de elecciones misteriosas y para lo negativo. Misterio y respeto al máximo y nada de pacifismos y buenismos bobalicones por favor, ¡que ya nos manipulan bastante!.

  8. Muy mal hecho presentar batalla. ¡A quién se le ocurre, en lugar de dejarse invadir pacíficamente y que diezmen la población a la degollina! Las guerras de religión son un contratestimonio según se nos dice. Debió ser por esa razón el motivo de que Pablo VI entregara a Turquia una de las banderas tomadas en la batalla de Lepanto. Menos mal que se conserva, o se conservaba hasta hace poco al menos, en la catedral de Barcelona el pendón islámico de los turcos que se trajo D. Juan de Austria de aquella formidable batalla naval en la que perdió un brazo el autor de El Quijote.
    Una lástima, dirán los pacificantes mundanos, que no ganaran la batalla de Viena los islámicos y así ahora hasta el Vaticano estaría islamizado sin mayores problemas interreligiosos.
    No tengan cuidado por eso. Todo se andará. Ya los vándalos de Genserico hicieron sus escabechinas en el 455 y se llevaron a su reino de Cartago cargamentos de romanos pacificantes, donde fueron vendidos como esclavos. Entonces no se llevaron al papa San León Magno porque era San León Magno . Quince días en Roma dan para mucho.

  9. No me gusta el artículo en la parte en la que se mete con el Papa, Cigoña:
    1. Francisco pedía por los refugiados y los perseguidos mucho antes de que surgiera esta reacción entre la sociedad europea, que no se ha puesto las pilas hasta la publicación del bebé de 2 años ahogado en el Mediterráneo.
    2. El representante vaticano en la ONU ya pidió en marzo una intervención anti-ISIS, mientras que Francia y Reino Unido se lo está planteando ahora, y no hablemos de Rusia, que ni se plantea atacar al ISIS ni marcar cuotas de refugiados.

  10. Putin es un ex agente del KGB que gobierna un país mucho más descristianizado que España, que tiene las peores cifras de aborto del mundo, que es uno de los grandes centros de producción de pornografía infantil y adulta, cuyo crimen organizado es de los más brutales que existen y que es uno de los sitios con más prostitución. Preocupante, muy preocupante, que se le admire tanto. Me recuerda a lo que pasó con el ateo Maurras, a quien muchos católicos seguían, al que la religión sólo le interesaba por motivos políticos e ideológicos (Y por favor, no me contéis la fábula de que se convirtió en el lecho de muerte gracias a santa Teresita).
    Respecto a la batalla de Poitiers, lo de que en ella la cristiandad unida detuvo la marea árabe no es más que un cuento chino. Los escasísimos testimonios coetáneos la describen como una pequeña incursión proveniente del sur del país, y no está muy claro de quiénes.

  11. Muchas gracias por la noticia. Iré a comprar los bollos estos en cuestión y celebrar la Victoria sobre el turco. Eso, sí, meteré jamón de cochino ibérico dentro y me tomaré un Rioja para acompañarlos.

  12. Fíjate que pienso que la viejecita es la figura retórica que usas pues en realidad es el trasunto literario de una gran parte de los católicos a los que les pasa lo mismo:

    Por otra parte (poniéndonos quisquillosos en los conceptos) lo grave es que de verdad es un papa «pacifista» y no pacífico (palabras homófonas, suenan parecidas, pero antitéticas, significan lo opuesto, como Socialismo y sociedad, comunismo y comunidad, liberalismo y libertad, feminismo y feminidad, todos ellos términos contrarios entre si en su significado)

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