Digo por lo menos porque seguramente ha fallecido alguno más integrado fuera de la provincia de España cuya muerte se me haya pasado. En los cien incluyo a dos o tres fallecidos en América donde llevaban muchos años.
Completa el centenar de jesuitas fallecidos en estos últimos 16 meses escasos el P. Terry que acaba de fallecer con 98 años. Uno de los últimos jesuitas de la antigua escuela y también de los últimos que conocí personalmente con notable afecto recíproco. A sus sobrinos Johanson Terry les acompaño en el sentimiento.
De como era el P. José Ignacio da cumplido testimonio la página jesuita que publica los fallecimientos españoles. Encabeza la noticia la fotografía del difunto, con la excepción del P. Terryy alguno más, en su práctica totalidad de paisano. De los cien fallecidos habrán aparecido con clergyman dos o tres, cinco como mucho y no creo que tantos. El P. Terry naturalmente fue uno de ellos.
El Covid ha sido trágico pata la Compañía de Jesús española que ha visto desaparecer a 85 miembros en 2020 y ya a 15 en lo que llevamos de 2021. Con lo que deben de quedar ya menos de 700 jesuitas españoles. Con esta enorme mortandad se ha reducido notablemente la edad media de la Compañía en España y se ralentizará el ritmo de fallecimientos al haberse ido ya gran número de los ancianos pero se trata de un rejuvenecimiento engañoso ya que no se produce por la entrada de nuevos jesuitas sino por la muerte de muchos ancianos. Y a pesar de eso la mayor parte de los que quedan superan la edad civil de jubilación y es posible que los menores de cincuenta años apenas superen el 10% de los efectivos.
Y al P. Terry mi enhorabuena por su doble gozo al recibir el abrazo de Cristo como siervo bueno y fiel y al poder sentirse por fin jesuita no ya de clergyman sino con sotana y fajín con los suyos, de los que siempre se quiso: Ignacio, Javier, Borja, Rubio, Arnaiz…
Sin más datos, parece una extraña prevalencia de casos. La misma extraña prevalencia por la que España es la nación con el porcentaje más alto en el mundo, en todos los ratios negativos, incluyendo la actuación de los poderes, que no hay efecto sin causa.
los perfidos jesuitas continuan desapareciendo, bien merecido que se lo tienen!
Los jesuitas tienen muchísimo dinero, y están muy financiados. Morir, morir, morirán como sacerdotes o religiosos, pero ese poder no se va a perder, resucitarán, o se transformarán en una organización laica, tipo O.D. Ya me contarán