Elogio del monaguillo

Lo de ponerse en la cola del confesionario sería muy pedagógico y seguro que más que cinco homilías, lo malo es:

1 Es difícil encontrar un confesionario abierto

2 Es difícil venir de otra iglesia a la hora de las confesiones, porque seguramente ese cura tendrá las de su parroquia a la misma hora o tendrá otras cosas que no puede dejar.

En cuanto a los monaguillos… Pues eso, que siempre fueron una fuente de vocaciones, pero la liturgia actual convierte al monaguillo en una figura decorativa en el presbiterio. En la Misa tradicional es una figura importante y se nota. Me hablaron de una iglesia en Madrid en la que hay un grupo importante.