Elogiado el último decreto de Asenjo en Sevilla

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20 comentarios en “Elogiado el último decreto de Asenjo en Sevilla
  1. No me gustan ni los tirios ni los troyanos: empiezo a estar harto de quienes ven en Asenjo una gloria tipo San Atanasio o San Ireneo y de quienes lo consideran poco menos que un tipejo nefasto que no dio ni una. Ya vale, señores: un poco de moderación. Párense y vean cómo estaba Sevilla cuando llegó y cómo está ahora que se va. Lo demás son exageraciones.

  2. Algunos dice que ha dejado saneada la economía de la diócesis, NO es cierto, antes de la pandemia ya estaba haciendo aguas por todos lados y era el dolor de cabeza del ecónomo, el cual por cierto está contratado por una cantidad elevada. La Iglesia de Sevilla era boyante porque en la mayoría de sus destinos acudían voluntarios que por los gastos mínimos prestaban sus servicios a la Iglesia Huspalense, ahora los curas además del sueldo asignado cobran, por clases, destinos, delegaciones y viven mejor que nadie, un clero que se ha creido que están en el Vaticano…como dice Manuel Martín Riego «Curas de sopa y olla» en el Anuario de la Iglesia de Sevilla

    1. Vuelve a salir el tema de la economía de la diócesis hispalense y su gestión. Por lo que vuelvo a proponer, eliminando lo «querellable», el comentario al respecto que fue censurado repetidamente y que proporciona información clave que los fieles tienen derecho a conocer.
      Qué economía diocesana puede resistir, aparte de sus fines propios, estas cargas (cf. comentario siguiente)?

    2. En la “Casa grande”, a propósito de las intervenciones a realizar en las parroquias, nunca hay dinero para nada. Eso sí (y elenco solo algunos ejemplos – los más llamativos y escandalosos – de los muchos que se podrían poner):
      1. Llevamos 12 años manteniendo a la eminenci emérita en un adosado del Barrio de Salamanca, en Madrid (esa es la contraprestación a la condición que, según se da por cierto, le puso el, hoy ya felizmente, administrador apostólico de que lo quería fuera y lejos de “sus dominios”) y viajando continuamente por la España peninsular e insular y, también, allende las fronteras patrias.
      2. No sólo tuvimos que mantener a un obispo auxiliar (tres jerarcas en total si contamos al titular y a citada eminencia; obispo auxiliar cuya función podía perfectamente haber sido desarrollada por un vicario, pero claro, por una parte había que premiarlo y rescatarlo por el tema de Cajasur, y por otra el titular, tan humilde él, necesitaba, como arzobispo, y de Sevilla, tener a uno de rango inferior que resaltara su primacía y superioridad), invirtiendo un dineral en habilitar una casa vieja propiedad de la diócesis (porque al auxiliar no le iba bien ni un piso del Cabildo Catedral, ni el Seminario, ni nada), sino que también le pagamos la multa de 180.000 euros que le impuso el Banco de España, siempre por la quiebra de Cajasur.
      3. Ahora, el inminente 2º emérito, que nunca estuvo a gusto en Sevilla ni digirió a los sevillanos, y siempre dijo que se retiraría a su querida Sigüenza, resulta que experimenta una conversión y de pronto descubre y se dedica a cantar las excelencias de Sevilla, y dice que se queda aquí, y que se pone a disposición de su sucesor (¡atento, don José Ángel, porque eso, en lenguaje eclesiástico, quiere decir que va a intentar influir en usted y manipularlo!). Y para ello, elige la casa en la que ha vivido su auxiliar. Pero no se conforma con hacerle unos arreglitos y habilitarla para sus “necesidades especiales” (ascensor), no; se rehace entera de arriba y abajo y se amuebla totalmente con todo nuevo (el auxiliar no dejó nada). ¡Una millonada! Vamos, que la famosa inversión de la diócesis de Madrid en el ático o piso para Rouco no tiene nada que envidiarle a la que ha hecho Sevilla con uno de los deudores de la mitra de aquél. ¡Si hasta ha ordenado cambiar la solería porque no le gusta! ¡Y eso que no ve! Y por si fuera poco, el día antes de que se instalara en ella se inunda la casa, y más arreglos!
      Y una de las cosas más grave de todo esto, es que los responsables de tales escándalos no son solamente estos jerarcas que viven en una realidad artificial, sino también toda esa panda de pelotas y aduladores paniguados que están en la curia diocesana, que junto a esos cargos suelen ser canónigos y/o tener las mejores parroquias, por lo que tienen las espaldas bien cubiertas económicamente, y que son “compañeros” de esa mayoría de sacerdotes que reciben 850 euros al mes, que no sólo no cuestionan al monarca, sino que lo secundan servil y babosamente en todo. Y encima algunos tuvieron la desvergüenza de ofenderse cuando hace unas semanas se publicó la noticia de lo que recibía un sacerdote de Sevilla «por parte del obispado».
      En fin, esto se parece más a una empresa o multinacional que a la Iglesia de Jesucristo.

    3. Y hay que añadir:
      4. El sueldo desorbitado que se paga al ecónomo.
      5. Los miles de euros por contratar informes y proyectos de obra a empresas, que luego no se han tenido en cuenta.
      5. Las indemnizaciones a pagar, por sentencia judicial, a empresas de construcción y restauración a las que se habían adjudicado contratos y de las que después, por el veletismo y capricho del administrador apostólico, se prescindió a favor de otra.
      Efectivamente, un gran gobernante un gran gestor y un gran experto en la conservación del patrimonio histórico-artístico eclesial.

  3. Que el autor comience hablando y arremetiendo contra los pelotas falsos aduladores es para que se lo haga mirar. Es como aquello de «apartate que me tiznas, le dijo la sartén al cazo».
    Que no fue bien recibido es un hecho. Y lo dice uno para quien el administrador ha sido un flop. Y que en su despedida del clero el número de sacerdotes era ínfimo es otro hecho – se dice que hubo hasta arciprestazgos que se pusieron de acuerdo para no ir – , lo diga Agamenón o su porquero.

  4. Sr. don Francisco José, si tiene a bien mantener mi mensaje anterior, le agradecería que dividiera los párrafos, pues al subirse ha quedado en un solo bloque y resulta muy farragoso.
    O si no, pido disculpas a los lectores.

  5. Estos artículos laudatorios (ojana en la jerga local) hay que entenderlos en el contexto de la prensa de una ciudad que por ser grandecita no deja de ser provinciana como la que más. Muy discutible todo.
    Empezando porque entre no sacar pasos y hacer un Corpus tan triste como el del año pasado hay innumerables posibilidades que no supondrían en absoluto «riesgo sanitario». Al arzobispo se le han ofrecido (el año pasado y éste) andas con ruedas en las que poder solemnizar la procesión. El caso es que no le gustan los pasos.
    De ningún tipo. De hecho antes de todo esto de la pandemia, ya se había expresado en el sentido de suprimir las imágenes de los santos patronos en la procesión general y dejar sólo la custodia.
    No entro en el fondo sobre las posibilidades de contagio en concentraciones al aire libre o sobre el miedo terrible a esto del virus, que en los jerarcas eclesiásticos parece ser muy superior al del personal civil. Cuando debería ser al revés. Parece que se hayan hecho curas más por miedo a la muerte que por fe. Es algo que me he planteado desde que ha empezado todo esto del covid.
    Y sobre lo que dice del 8M de 2020 … En Sevilla el día 2 de marzo, osea seis días antes, se celebró el multitudinario via crucis de las cofradías, con la catedral y las calles atestadas como todos los años ocurre el primer lunes de cuaresma. No sé si incluso el propio Asenjo estaría, normalmente el arzobispo iba siempre a este acto desde que empezó a celebarse en los años 70, pero ya digo que al saliente no le gustaban los pasos. En esta ocasión iba el cristo de los Gitanos a hombros. Seguramente el «articulista» estaba por allí. Y no pasó nada, ningún contagio que se sepa, ningún brote. Resulta bastante cínico que hable de las manifestaciones feministas «olvidando» este detalle.

  6. Con la marcha de Asenjo el clero que va a diario a «Palacio» está todo alborotado, el primero el asistente del actual Arzobispo, Fran, el cual no sabe donde va a recalar, por eso no hace mas que hablar con unos y otros, sobre todo con el Rector de la reciente Facultad de Teología, quisiera con todo sus ansias ser el administrador del edificio de la Palmera y quitar a Calderón de en medio, o que le nombren secretario general de la Facultad, no sabemos si lo va a conseguir..otros anda cabizbajos después de años haciendo su santa voluntad y prepotencias en los distintos departamentos del «palacio»..¿Y por qué no va a seguir siendo Fran el secretario-asistente del nuevo Arzobispo?…porque con buen criterio se trae a la persona que hace esta labor en su actual diócesis, no se va a dejar influir en nada para tener las manos libres en los nombramientos. Muchos de los que están dcentro de la «·casa» se enfrentan a destinos inciertos, aunque quisieran seguir en la «flor» de candelería….dentro de dos meses lo sabremos y en Octubre nombramientos de toda la «curia» sevillana que falta hace ya muy necesaria y que todos sabemos el motivo.

  7. Bien por don Teodoro León (a quien se ve en la foto, en segundo plano). Qué suerte, contar con buenos y expertos colaboradores…

  8. Si ahora muchos decretos, pero antes pocos, solo era la «voz de su amo en Madrid»…la priba está que el día de Sam Juan de Avíla donde quería despedirse de «su clero», la concurrencia fue muy poca, los canónigos obligados y algunos mas…No, no ha sido un pontificado que deje huellas, y tampoco ha logrado que su sucesor sea el de Córdoba la Sultana….pisó mal Sevilla y eso quedó dentro de muchas personas, sobre todo en el mundo de las hermandades, que aunque le hagan buena cara con grandes sonrisas no acaban de aprender el nombre. se va a quedar a vivir en Sevilla…mal sitio en una calle estrecha y con muchos personajes de la farándula deambulando de noche y de día en los club vecinos…¡ya veremos!

  9. Creo que muchos obispos han huido ante la pandemia y dejan mucho que desear duarante el confinamiento en sus sctitudes y silencios…. No veo razon para elogiar ahora a Asenjo por tal decreto que cierra tajantemente cualquier manifestacion religiosa por pequeña que sea, y sin dejar lugar al más minimo atisbo al mpulso del Espiritu que sopla donde quiere y va donde quiere. Ya tenemos bastantes resistencias exteriores para añadir las interiores en la iglesia. Ni siquiera un pobre crucifijo en alto con respeto y dignidad tiene lugar y espacio en la via publica de acuerdo con el decreto del arzobispo administrador Asenjo. Y mientras tanto caben manifestaciones públicas de todo tipo , corridas de toros, festivales de música, ferias, partidos de futbol…. ¿Sigo……?
    Ah….pero la catedral está abierta para hacer caja, hay no hay peligro y al virus lo tenrmos a raya.

    ¿Se sale y se crece? Me parto…
    Si corto era ya….raya la mediocridad y cobardía este obispo. No puedo olvidar sus misas en plena pandemia atrincherado en su palacio episcopal odornado con toda su parafernalia. Márchese ya sr. Asenjo y no se moleste en cerrar pues hay que airear el espacio tan mezquino que ha ocupado.

  10. Don Juan José Asenjo, ejemplar sacerdote y ejemplar arzobispo, da una muestra más de su racionalidad y de su fe. Orgullo de Sigüenza, que Dios le conserve muchos años entre nosotros para seguir recibiendo la enseñanza de su ejemplo.

    1. ¿ Racionalidad? ¿ No podía hacer como en Toledo y al menos procesionar la custodia por el interior de la catedral? Lo mismo es que la catedral de Sevilla le parece pequeña para realizar dentro de ella una procesión…

  11. Pésimos nombramientos en Perú. Se retira, creo que con una buena prórroga pero no sé qué pensarán por aquí, el obispo de origen español de Huancavelica Barrio y le sucede un elemento lamentable: el auxiliar del lamentable cardenal jesuita Barreto. Y le nombran otro auxiliar para la archidiócesis de Huancayo pésimo también. ¡Menuda chusma está al frente de la Iglesia peruana con la connivencia del papa!

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