El Trucho, la incontinencia verbal personificada, nos dice ahora que Francisco no espera cambios importantes del Sínodo

|

Mons. Fernández: Francisco «no cree que de este Sínodo se deban esperar cambios importantes»

¿Y para eso todo el lío que han montado?

https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=47577

<

¿O es que hasta ellos mismos se han alarmado?

Comentarios
3 comentarios en “El Trucho, la incontinencia verbal personificada, nos dice ahora que Francisco no espera cambios importantes del Sínodo
  1. No sólo que quieren cargárselo todo (y que se caRgan en todo lo sagrado) sino que además le agregan la burla al desprecio.

    Si no se convierten, mal los veo. Dios nos ampare.

  2. Me parece que las declaraciones del besucón ya pasan de castaño obscuro. El papa metió la pata hasta el corvejón cuando dijo que a los divorciados había que acompañarles y que la eucaristía era para los enfermos, que él no había negado a nadie nunca la comunión. tamaña simpleza y estupidez , la parte primera por obvia y la segunda por allá él si sabía que estaba dando el Cuerpo de Cristo a quien no esté debidamente preparado, por recordar las palabras del Apóstol. En su locuacidad extrema, Bergoglio yerra más de lo imaginable. Pero no dijo que los divorciados vueltos a casar pudieran comulgar, y si esa es la interpretación que el besucón da de unas preguntas que honrada y educadamente le plantearon teólogos solventes es lisa y llanamente un texto aberrante, porque va contra la doctrina recibida y la tradición. La ignorancia es muy atrevida. Los disparates teológicos de Bergoglio insuperables –recuérdese la respuesta balbuceante y errática que dio ante la pregunta sobre la pregunta de si podía comulgar un cónyuge protestante, o la introducción como «testigo del evangelio (es decir, de la fe) a Lutero y mil necedades más– obligan a decirle: basta ya, hable menos y lea algo, buen hombre. Sólo faltaba el besucón para «enmendar» la doctrina. Y anda que no hablan los dos. No hay mayor plaga para la iglesia que la ignorancia exasperante del Pontífice y de su exégeta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *