| 26 octubre, 2023
En Decíamos ayer…
https://blogdeciamosayer.blogspot.com/2023/10/iconos-carlos-saenz-1895-1976.html
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“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
No toda imagen se debe «bizantinizar». El Sgdo Cor es una devoción moderna y muy difícil para el mundo oriental y ortodoxo. El corazón extracorporeo no se entiende en el lenguaje puramente iconográfico, que no es todo el pictórico. Si se quiere usar el lenguaje del icono correctamente lo mejor es pintarlo con la mano señalando el lugar donde está anatómicamente el corazón y marcar la frase del evangelio de la solemnidad: «Yo soy manso y humilde de corazón «
Estimado Angel10. A mi parecer el autor -Carlos A. Sáenz-, al titular el artículo, utiliza el término «Ícono» no el sentido habitual de las pinturas orientales (que también las hubo en occidente), sino en el sentido de «Imagen», en el caso, «Imagen sacra» pues habla de «arte religioso». De hecho, en la descripción que efectúa, tanto del crucifijo, como del Sagrado Corazón, nada hace suponer que se refiera a una pintura iconográfica, que, dicho sea de paso, llevan tanta belleza. Por el contrario, señala en un momento, al indicar las características que debe conllevar la imagen del Sagrado Corazón, que «…Más que pintado o esculpido debe estar escrito…». Y la escultura -creo- no constituye un elemento de la iconografía oriental. Creo que el autor lo que trata de enseñarnos no tanto un tipo determinado de pintura sino el verdadero concepto de «Arte religioso». Un saludo.
Como homenaje al poeta de los Cursos de Cultura Católica quiero que se conozca su respuesta ante el invierno posconciliar que se encarna en la Oración del feligrés:
Porque te vea expoliada
no voy a quererte menos;
de llanto mis ojos llenos
no torcerán la mirada;
la fe no precisa nada
que por gala la decore;
para que en el yermo adore
me basta acatar tu voz,
pero, por amor de Dios,
no me pidas que no llore. (en la revista Mikael, 18)