Ladaria es un jesuita español, relativamente conservador para lo que se da en la Compañía, sonriente y no mala persona. Un rostro curial amable.
Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la defenestración del cardenal Müller, le llevó a la prefectura de lo que se quiere diluido dicasterio. Y como tonto no es se acomodó inmediatamente a los nuevos aires vaticanos. además tan jesuitas.
Con lo que, o nada, o si algo, penosa justificación del francisquismo. Que hay que agradecer prefectura y cardenalato
A mí la pena de muerte no es cuestión que me preocupe nada. Gustarme evidentemente no me gusta pero puedo entender que haya políticos que crean que ante enormes delitos la sociedad debe defenderse con ella. Digo que puedo entenderlo. No que lo postule ni lo rechace. Y eso hizo la Iglesia muchos siglos. Proclamaba esa doctrina y en numerosísimas ocasiones, si llegaba el caso de aplicarla, rogaba a la autoridad benevolencia y que conmutara esa última pena generalmente, no siempre, aplicada a seres que mucho mejor fuera que no hubieran nacido. Naturalmente sin la menor postulación del aborto por otra parte absurdo pues nadie puede saber a lo que puede llegar un recién nacido.
Esa doctrina secular Francisco decidió cambiarla declarando inadmisible la pena de muerte. A mí no me afecta nada por varios motivos. En España está abolida, yo no soy político y a mi edad es ya imposible que pueda serlo. Así que jamás me veré en el trance de aplicar una pena de muerte. Cosa que además me alegra muchísimo. Y supongo quee a los presidentes de Rusia, Estados Unidos, China, Irán, Corea del Norte o al Rey de Arabia Saudí les traerá sin cuidado la inadmisibilidad del Papa. Pero no iba a eso sino a la pelotillera justificación de Ladaria manifestando que se trata de un desarrollo coherente de la doctrina en una pirueta verdaderamente ridícula que deja en muy mal lugar al auxiliador y al auxiiliado.
De desarrollo, nada. Es una desautorización de la doctrina anterior sustituyéndola por la contraria. Vale que se diga que no se trata de ningún dogma de fe, que las circunstancias actuales aconsejan otras conductas… pero la inadmisibilidad no es un desarrollo de lo admisible, lo digan Francisco o Ladaria. Y lo inadmisible hoy hasta podría ser admisible mañana si variasen las circunstancias, ¿Otro desarrollo coherente?
Sr. de la Cigoña.
Su argumento se cae por su propio peso.Decir que la pena de muerte no le afecta porque a su edad no va a tener que aplicarla y en España está abolida es como decir que la ley del aborto no le afecta porque usted debido a su condición de varón no tiene la posibilidad de abortar y admás al no ser profesional sanitario tampoco es posible que provoque el aborto a nadie.
De lo que se trata es de si un estado democrática y legítimamente constituido tiene derecho a disponer de la vida de una persona que habita en ese estado, por muy malas que sean las cosas que ese hombre (o mujer) haya hecho.
Y la respuesta es «Siempre No»
Lo cual es perfectamente coherente con decirse seguidores de un ajusticiado.
Los cristianos deberíamos odiar profundamente la pena de muerte.
el problema es que los progresaurios odian profundamente la pena de muerte, pero defienden profundamente el aborto. hipocresía pura y dura!
Progreque? Pendon?
Pues eso de la pena de muerte que es moral según el Derecho Natural aplicarla en última ratio y cuando no haya otros medios coercitivos por los que el Estado no pueda impedir ese mal, que ese delito sea repetido con o sin ayuda, que lo ocurrido sea tan execrable y de unas consecuencias tan gordas que sea mejor esa solución. Ahora pongámonos en el caso de que un criminal de guerra como Hitler se hubiera sentado en un tribunal y no hubiera sido condenado a la pena capital, pues en 10 años sus seguidores hubieran podido aprovecharse de la debilidad del sistema democrático y del sistema de los Derechos Humanos tan garantista que tenemos hoy para incluso poder volver al poder como nuevo Napoleón y habernos de nuevo llevado al desastre. Es tan evidente que un documento como el catecismo ¿como puede decir que es inconcebible en cualquier caso y siempre? .
Está claro que ha dominado el buenismo, el populismo para quedar bien ante lo políticamente correcto y la ideología del que lo ha cambiado por qué es pura ideología desde luego y no se ha meditado correctamente y desde luego la Congregación de la Doctrina de la Fe que hoy no pinta nada seguro que ni ha realizado informe sabiendo que es un deseo muy íntimo del Papa Francisco.
En la doctrina moral de la Iglesia no hay verdades dogmáticamente definidas, pero sí hay muchas verdades de Fe, con arraigo en la Escritura y en la Tradición; por ejemplo, la ilicitud del aborto o la licitud de la pena de muerte:
https://adelantelafe.com/la-licitud-de-la-pena-de-muerte-es-una-verdad-de-fe-catolica/
Eso quiere decir que le parece moralmente mejor el sistema de México con más de 28.000 asesinatos en 2017, creo que sin contar los perpetrados por policías paralelas. O los 59.080 de Brasil, en las que participan los llamados escuadrones de la muerte. O los 28.479 en Venezuela. O las más modestas de la propia Argentina con más de 3.000.
Por otra parte, me aterra que ciertos gobiernos, con escasa separación de poderes y sumidos en la corrupción, tengan en el poder de disponer sobre la vida de sus ciudadanos más débiles.