Y, de paso, al cardenal Cipriani. http://diariocorreo.pe/mundo/el-papa-apoya-marcha-por-la-vida-571753/ Cardenal al que parece que el Papa no piensa misericordiear después de tan pública manifestación de apoyo. El próximo sábado tendrá lugar la marcha antiabortista por las calles de Lima. Dios quiera que sea un éxito, como la pasada, y los amigos peruanos pueden considerarme entre ellos desfilando ese día aunque sólo sea con el corazón. Escribo estas líneas de regreso de la manifestación de Madrid que ha estado muy digna. Y me da la impresión, por lo que allí escuché, que entre los manifestantes madrileños el Partido Popular no va a conseguir muchos votos.
El Papa apoya la marcha por la vida en Perú
| 14 marzo, 2015
supongo que quieren decir espurios.
Pues en España las ha habido, esas a las que se sumaba un partido político cuyos lideres tenían claro que no pensaban mover un dedo para deshacer lo que se estaba aprobando, aún teniendo la legitimidad que supone una mayoría absoluta y habiendolo llevado en su programa electoral
Joaquin, concuerdo contigo. Ademas dejara una arquidiocesis con un clero bien preparado y numeroso, Lima esta dando frutos y DIOS bendice tal obra.
“la grosería imperdonable de no asistir a la toma de posesión de su sucesor“; monseñor livieres simplemente considero que no podía asistir a esa farsa.
no sabia que habían marchas contra el aborto que tenían fines espúreos.
Seguramente la marcha por la vida en Perú no tenga fines espúreos, y por eso la apoya el Papa.
El curso que propone «Caracol» sería buenísimo: «Malversación doctrinal y misericordia en la Iglesia Católica y en la periferia». ¡Qué bofetón sin manos! Es como para tomar un vuelo y matricularse…
Que el Papa apoye la Marcha por la Vida y de paso al cardenal Cipriani, para mí no es indicativo de nada; el Papa sabe nadar y guardar la ropa; un pasito adelante, y un paso atrás… ambivalencia y ambigüedad.
Aunque Cipriani tiene en su contra a casi todo el episcopado peruano, la diferencia que tiene con Livieres es que nunca, jamás, se le ha ocurrido insultar públicamente a sus hermanos en el episcopado, insinuando encima que uno de ellos es homosexual. Tampoco ha defendido a capa y espada a un sacerdote más que sospechoso de conducta sexual impropia y desde luego ni se le ha ocurrido la estupidez de nombrarle vicario. Y estoy seguro de que si fuera relevado, no cometería la grosería imperdonable de no asistir a la toma de posesión de su sucesor como ha hecho el ex obispo de Ciudad del Este. Cipriani es mucho Cipriani. Sí, estoy seguro de que cumplirá sin dificultad los cuatro años y medio que le quedan de arzobispo.
El Cardenal Cipriani no lo tiene fácil, pero no está solo en su defensa de la doctrina católica. Es una mera apreciación, pero tampoco lo debe tener fácil el actual prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe…
Con un poco de humor, Cipriani podría invitar al Cardenal Kasper y al Rvdo. Nicolás para un curso sobre teología y moral en la universidad católica limeña. El título podría ser: Malversación doctrinal y misericordia en la Iglesia Católica y en la periferia.