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El Papa acepta por fin la renuncia del cardenal Ezzati

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El arzobispo de Santiago de Chile Ricardo Ezzati, salesiano, nacido en Italia el 7 de enero de 1942, por tanto de 77 años, fue obispo de Valdivia (1996-2001), auxiliar de Santiago (2001-2006), arzobispo de Concepción (2006.2010) y de Santiago (2010-2019). Fue creado cardenal por Francisco en 2014 por lo que no ha podido participar por ahora en ningún Cónclave

Imputado por delitos de encubrimiento de abusos a menores, cosa que el cardenal niega, su situación era insostenible.  No podía celebrar actos oficiales porque la autoridades se negaban a asistir.

Haber tardado tanto en aceptarle la renuncia fue un calvario para el cardenal que no tuvo el menor sentido pues al fin Francisco se vio obligado a ceder.

Al mismo tiempo ha nombrado administrador de la archidiócesis de la capital a un capuchino español, Celestino Aós Braco, nacido en Navarra el 6 de abril de 1945, obispo de Copiapó, que cumplirá dentro de dos semanas 74 años. Parece pues una solución puramente interina y una bofetada a la Iglesia de Chile que como por segunda vez consecutiva su primera diócesis es ocupada por alguien no nacido allí, Primero un italiano como arzobispo y luego un español como administrador apostólico. Se ve que no encuentran un solo obispo chileno capaz de asumir, al menos de momento, el arzobispado de la capital.

Y recién nombrado Aós ya están circulando protestas sobre él.

Francisco ha montado un caos del que parece que ya no sabe como salir. Es más que evidente que con verbosidades confusas no se arregla nada y se lía todo. Supongo que debe estar arrepentidísimo de aquel Hagan lío pues ya ve el que se montó.

Personalmente pienso que es una buena persona nombrado para un cargo que superaba su capacidad y mezclado en esta situación complicadísima de los encubrimientos que si la toman al pie de la letra no va a quedar un obispo en su diócesis, un nuncio en una nunciatura ni un superior en una orden o congregación religiosa.

Creo que fue un enorme error identificar en la tolerancia cero al abusador con el que ahora consideran encubridor, de hechos ocurridos en ocasiones hace muchos años, y que el obispo por motivos algunos dignos de consideración y que cortaron el abuso en muchos casos no fueron lo enérgicos  que hoy se reclama.

https://infovaticana.com/2019/03/23/el-papa-acepta-la-renuncia-del-cardenal-ezzati/

https://infovaticana.com/2019/03/23/ezzati-defiende-su-inocencia-e-insiste-en-que-renuncia-por-edad/

 

 

 

 

Comentarios
6 comentarios en “El Papa acepta por fin la renuncia del cardenal Ezzati
  1. Y aquí no se acepta la de Jiménez Zamora
    Ya estaba Fray Patillas tomándose medidas pero tendrá q esperar…..a la próxima vida

  2. Ezzati no tiene perfil de encubridor. Otra cosa es que sea una presa que no van a soltar pues en el fondo van a por Francisco, cuyo G6 el italiano aún integra.

    Fray Celestino vive en Chile desde hace 35 años, así que ni tan cerca ni tan lejos. El grupo de poder de Ezzati es bastante fuerte y sigue anclado en Silva Henríquez, de negasta memoria.

    Otra cosa buena de este por cierto curioso nombramiento, es que los santiaguinos nos hemos librado de Jordi, como clamaban los progres.

  3. Las renuncias se aceptan a paso de tortuga.Cerca de dos docenas de purpurados esperan sustituto.Entre ellos, muchos de los peores.Espero que, como mucho, se acepte una dimisión cada mes.Para la Iglesia es mejor que los malos acaben completamente abrasados en su puesto que conspirando en la sombra desde su retiro dorado.

  4. Don Paco Pepe, muy ajustado a la verdad su comentario sobre Mons. Ezatti, tuvo que cargar con muertos heredados de mucho tiempo atrás. El pervertido pervertidor de Karadima sigue dando sus coletazos a través de quienes él pervirtió. Un muy profundo drama del que costará salir.

  5. Muy buena reflexión a mi parecer la que nos desliza aquí Francisco José, ya que los tiempos en la Iglesia los ha de marcar siempre el Señor primero, y «de ahí pabajo».

    Siempre pasa que muchos nos queremos «adelantar» al Señor en la vida con esos «cosquilleos en el estómago» que nos dan (pastores, laicos y políticos católicos incluidos); y si lo sumamos a subirnos alegremente al mundo y su justicia de moda, siempre presta a pedir «escarmiento, escarnio y violencia» al caso, pues empezamos a dar bandazos con el «hoy sí, mañana no, y pasado puede que sí o que no, o todo a la vez…¿qué tal lo he hecho, amigos?». Pues de tal forma que el Señor tendrá que hacer encaje de bolillos para arreglar el desaguisado, mi sargento.

    Es verdad que siempre habrá pastores y gente que hagan como Zidane, que jugando le pasases un ladrillo o una calabaza, daba igual, que siempre te lo convertía en un balón de fútbol.
    Pero decir que ayuda mucho, mucho, tener pastores propios del lugar por lo que yo he visto (si es posible y son sensatos, claro), ya que amansa mucho pensamiento rebelde y delirio de grandeza entre la tropa, de entrada; hombre, no hay duda que en mi tierra siempre habrá los que tengan el «pues aquí éste, ése o áquel tampoco» por el dogma de la ikurriña, que Dios nos hizo como araditos, pero bueno. Muy buen artículo; que raro que Paco Pepe no tenga ascendencia vasca…

  6. Un mínimo matiz, don Francisco. El nuevo ordinario santiagueño no es, claro, arzobispo de Santiago, pero tampoco obispo de Copiapó. El «Bolletino» de ayer incluía el consabido «finora». Es, por tanto, obispo emérito de Copiapó. Es una situación semejante a la que aquí tiene Mons. García Burillo. Que ni es obispo de Ávila ni lo es de Ciudad Rodrigo. Por cierto que la excepcionalidad de la medida (no designar nuevo arzobispo, no permitir al cardenal renunciante administrar la sede hasta la designación de sucesor, y la exclusividad del «munus» asignado a Fr. Celestino) parece sugerir que el interinato va para largo. Como sea, con Santiago son ya nueve las demarcaciones territoriales chilenas bajo administración apostólica; la tercera parte de las que hay, lo que indica claramente la situación de excepcionalidad en que vive la iglesia chilena.

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