| 31 agosto, 2023
Sigue el lío.
Y con invitados añadidos: Omella, Ghirlanda, Satué, Arana…
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Y en el Opus da la impresión de una doble línea: filial obediencia a Francisco oficial y numerosos artículos en los que parece adivinarse su mano, por supuesto disimulada. Más o ya menos.
Personalmente creo que es una hábil actitud que no le crítico.
Tampoco le han dejado otra salida.
El artículo de hoy en Infovaticana es la última muestra. De momento.
La foto no hace justicia a la realidad de Torreciudad…
La realidad es que, a excepción del Día de la Familia, o el Día de la Virgen, 15 de Agosto, o cuando hay ordenaciones, en Torreciudad HAY POQUÍSIMA GENTE.
Los de la Obra pensaban que este Santuario iba a estar a la altura de LOURDES o FÁTIMA, pero de eso, nada de nada.
Y es lógico; en esos Santuarios HA HABIDO MILAGROS, pero en Toreeciudad,. nik uno (Y no quiero darles ideas, con lo desesperados que estan por la situación agónica de la Obra…).
Que un simple Obispo se enfrente al Opus Dei, es algo inimaginable…
Detrás del Obispo de Barbastro-Monzón se adivina la larga mano del Papa Francisco.
Y, siento decirlo, pero este Papa cada día me cae mejor: no se pueden permitir «iglesias particulares» dentro de la Iglesia única y universal.
Lo de la doble línea, oficial y oficiosa, es praxis habitual en la Obra fundada por monseñor Escrivá. Si se lo comentas a ellos te dicen que es porque los miembros individuales tienen libertad para decir lo que quieran y exponer sus opiniones personales sobre cualquier tema opinable, respondiendo cada uno a título individual y bla bla bla. Pero casualmente esas opiniones personales luego nunca se desvían de los intereses reales de la institución en cada asunto. Véase como ejemplo reciente (hay muchos otros) el caso Gaztelueta, donde la línea institucional oficial fue acatar la sentencia y las disposiciones de la Santa Sede, pero la línea oficiosa ha sido bien distinta, con emisión y publicación de largos dictámenes jurídicos, creación de páginas web, campañas de control de daños de imagen para que no se utilice la expresión «caso Gaztelueta» sino «caso Cuatrecasas», etc.
Como Ud. dice esa doblez puede ser comprensible en ocasiones, pero para quien los conoce desde hace ya tiempo resulta hipócrita y enojosa, porque parece que nos toman a todos por idio-tas.