| 16 enero, 2022
Sigamos encomendándole a Dios.
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Sigamos encomendándole a Dios.
Humanamente hablando, un cáncer de páncreas, es incurable, no hay nada que hacer; solo esperar un fatal desenlace mas pronto que tarde. Cristianamente hablando, le encomendamos a Dios y… hágase su Voluntad. Todo es posible.
Páncreas!
Salvo por ese «involución clínica» con el que estropean el comunicado de hoy, merece aplausos que el arzobispado de Barcelona mantenga a sus feligreses bien informados sobre el estado de salud de su obispo auxiliar. Bien por Omella por hacer eso y mal por Osoro por no haberlo hecho en su día con el estado de salud de su vicario favorito, Ángel Camino, que por poco la palma víctima de COVID pero muchos de los feligreses ni nos enteramos hasta más tarde.
Nuestras oraciones y que lo que rezamos en el padrenuestro lo tengamos en cuenta «hágase tu voluntad así en la tierra…».
Involución clínica. Que el Señor lo auxilie.