| 20 marzo, 2022
Muy escorado a la izquierda. Con lo que seguro que ha contrariado a sectores de sus fieles. Y aunque le moleste mucho al obispo quienes frecuentan la Iglesia y la sostienen están bastante más entre la derecha que entre la izquierda.
Cuando ocurrieron aquellos lamentables incidentes García Cadiñanos tenía tres años por lo que ni se enteró de los mismos. Se los han contado y desde un sector muy ideologizado que parece ser el que entusiasma al obispo. Que ha arruinado la imagen de obispo de todos para asumir la del obispo podemita. Papel inédito entre los obispos actuales y si piensa que va a reclutar fieles entre los morados es que ademas de ser de izquierdas es que es tonto.
Pues aquí tienen la parida del obispo:
Lamentable.
Coincido totalmente. Que pudo ver en quién hizo más absoluciones generales que sacramentales. Quién destruye a quien le hace sombra. Quién hace llorar a compañeros sacerdotes quien…
Ay Fidel,Fidel como te equivocaste. Cargarás con esta criz
Felizmente nos lo quitamos de Burgos. No nos sorprende lo que hace. Su soberbia y mala educación le acompañan siempre. Cuanto más lejos mejor.
Coincido totalmente en lo dicho. Felizmente nos lo quitamos de Burgos
En su tarea de anuncio del Reino, la Iglesia encontrará en ocasiones coincidencias con los partidos políticos de derechas y en ocasiones con los de izquierdas. Así mismo, las personas que forman la Iglesia tienen sensibilidades políticas distintas, ya que no hay ninguna opción política que represente en su totalidad el ideal cristiano (aunque haya quien se quiera arrogar esta representación), por todo ello la Iglesia debería ser la casa de todos. Y como esta no es un ente abstracto sino que está conformada por personas, el único modo de garantir esto es dando cabida a todas las sensibilidades.
El problema radica en que hay muchos idólatras que ponen por delante el triunfo de su ideología por encima del Reino de Cristo y para ello no dudan en utilizar a la propia Santa Madre Iglesia, atacar a otros cristianos, sacerdotes, obispos o al mismísimo romano pontífice si es necesario. Eso sí, cuando los vientos soplan a su favor tornan a exigir respeto a la jerarquía, a la acción del Espíritu en la Iglesia y vuelven a ser más papistas que el Papa.
Hipócritas.
Con todo el respeto del mundo, pero todos nos echamos las manos a la cabeza primero cuando Fidel Herráez lo nombró vicario general y posteriormente obispo. De lo que le conozco solo puedo decir que siempre ha sido tendenciosamente izquierdista, crítico con la iglesia institucional, aborrecedor del clergyman, y de un autoritarismo y mala educación. Veo que ya de obispo la cabra sigue tirando al monte. Pues que cargue con su responsabilidad quien le impuso la mitra y le elevaron a donde no hubiera llegado nunca sin su protector Herráez.
Coincido totalmente en lo dicho. Felizmente nos lo quitamos de Burgos
Está claro que este nombramiento de García Cadiñanos como obispo no es de don Fidel pero no es sin don Fidel. Todos conocemos que la propuesta vino del que era su obispo, que éste hablaba maravillas de su candidato, y entiendo que no es para menos, y que además tuvo apoyos que puedan parecer incomprensibles. Omella conocía al nuevo candidato por Cáritas. En eso también pensó quien le propuso. Lo que se diga que no responda a esto, es ficción.
Lo que no entiendo es como este obispo sale de la clero de Burgos y estando el anterior arzobispo. Me gustaría me dijera usted algo porque no entiendo nada
¿Cómo piensa ud. que es la mayoría del clero de Burgos? Si piensa que es ortodoxo en la doctrina, fiel en la liturgia y de una línea conservadora está ud. muy pero que muy equivocada. Este obispo es el prototipo de lo que son los sacerdotes burgaleses. Hay arciprestazgos enteros en los que un clerigman o una misa como manda la Iglesia es rara avis.
Aquel tiempo en el que la comarca del Ferrol del Caudillo se vio privilegiada por el mimo de Franco a su tierra natal. Con la creación de unos astilleros a primer nivel mundial, dando empleo a raudales. Precisamente en las zonas industriales hizo su trabajo una izquierda sindical terrorista y subversiva, que lanzaba huelgas entonces que había pleno empleo, seguridad en el trabajo, seguridad social, alto poder adquisitivo.
Que luchaban por las libertades, dice el memo del obispo. Qué libertades, la de tener las mafias de los partidos políticos para que nos esquilmen con impuestos y se enriquezcan ellos? Libertad para asesinar a los niños antes de nacer, para romper la familia, para corromper a la juventud y a la infancia, para matar a los ancianos inservibles, para robar a manos llenas los conmilitones de los partidos y sindicatos.
Ahora, sin astilleros, sin pesca, sin central térmica en Puentedeume, envejecidos, despoblados, descristianizados, ahora es cuando puede demostrar este cantamañanas su carisma y su celo apostólico. Desde luego, pobres con los que ejercer la caridad no le van a faltar, incluidos tantos ancianos que comen de seguir labrando un terruño miserable, que la pensión no les llega.
Con Tanto Rojerio y con los consejos consejo de curas «progres» cualquier día asaltan la casa del señor obispo y se la nacionalizan… a ver si alguien les recuerda que No les impusieron las manos para ser trabajadores sociales ni animadores socioculturales… Donde desaparece Dios, el hombre no crece porque pierde su dignidad y se convierte en fruto de una evolución hueca, y por ello puede ser usado y abusado
Tonto con balcones a la calle. Con balcones, mitra y báculo.
Conviene partir de que en los años 40-75 del siglo XX, los obispos además de sus atribuciones como obispo, gozaban de una influencia social y política enorme, hasta el punto de que ningún gobernador se atrevía a echarle un pulso al obispo, pues sabía que perdería. Galicia lleva siglos de atraso económico y social, que en los años 50-80 del siglo XX, continuó, pero suavizado en comparación con la época anterior y posterior. Por lo que conozco del obispo de entonces, Mr. Araujo, escorado a una izquierda más o menos galleguista, es evidente hacia donde ejercía su influencia. Los resultados de aquello son patentes y desde luego si a todo fiel o infiel de a pie, hay que atribuirle alguna influencia en la sociedad, no digamos a un obispo de entonces. Y que el obispo actual la califique de positiva, es cuando menos aventurado. De todas formas como fiel, lo que más mi importa es su labor pastoral actual.
Pero de dónde han sacao a este iluminao????? No he podido leer más de tres párrafos de ese infumable escrito. Parece redactado por un Podemista al uso…….y a un tipo así lo hacen obispo?? Y con esa punta de chulo piscinas de tercera regional??? Apaga y vámonos
Lo que no entiendo es qué le vio Don Fidel para promoverlo de su Vicario General a obispo.
Acabo de leer lo que he podido de ese cúmulo de disparates y creo poder decirle que el tal D. Fidel, que tuvo a este elemento como Vicario general y después le promovió al episcopado, o es tontísimo o de buena persona tiene poco. No veo término medio, no veo otra explicación. Sin duda habrá algún otro comentarista que podrá presentar nuevos aspectos de este lamentable tema
Yo sí veo otra explicación. Y no sólo en este caso concreto, sino a la luz de otros muchos nombramientos, de obispos y de cargos curiales, por parte de otros muchos ordinarios: un mal disimulado afecto desordenado – sobre los que advierten, aparte de san Ignacio de Loyola, uno de los prefacio de Cuaresma.
Creo que, por entradas anteriores, don Paco Pepe y muchos comentaristas tienen un concepto de don Fidel muy benévolo. Sí, don Fidel es buena gente y lleno de valores. Nadie lo discute. Pero su querencia es el sector progre eclesial. Sus nombramientos de vicarios y arciprestes en Burgos han sido todos de dicha tendencia. Así que de esos polvos, estos lodos. En Burgos no nos extrañamos.
También convocó en su día la Asamblea diocesana, la cual está cerrando ahora Iceta, y que está teniendo lamentables resultados según me cuentan. Otro día podemos abordarlo aquí y sorprenderá a más de uno.
Donde puse «todos los vicarios y arciprestes» voy a decir «casi todos», porque estoy pensando en alguno que sí merece un voto de confianza.