El obispo de Almería

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Monseñor González, Obispo de Almería Adolfo González Montes no me puede ver. Lo entiendo perfectamente. Le he dado hasta en el carnet de identidad. Pero el problema está en si le he dado con razón o sin ella. Porque si había razón debería corregirse y no encabronarse con quien le dice verdades. Hoy, un almeriense, me refiere historias que ya han sido traídas a este Blog por otras personas. Y el obispo no debería recurrir de nuevo a una caza de brujas sino examinarse de si hay verdad o no en lo que se dice. Si todo es falso pues a no hacer caso y ofrecerlo para su propia santificación. Y si la hubiere pues a cambiar. Sé muy bien que hay personas que odian a sus obispos sin motivo alguno e incluso por motivos inconfesables en los que toda la razón está con el obispo. A mí me llueven denuncias a las que no cabe prestar el menor crédito. Pero con González Montes llueven sobre mojado. Hay notables coincidencias. No avalo lo que voy a transcribir. Será cierto o no. Pero hay demasiada coincidencia en las denuncias. Pienso, además, que el obispo debería conocerlas. Claro que podría hacérselas llegar en privado pero teniendo en cuenta que el obispo no quiere saber nada de mí tampoco yo tengo que tener mayores consideraciones con él. Esto es lo que hoy me dicen y coincide exactamente con lo que otros me han dicho ateriormente: «El Sr. Obispo D. Adolfo se presentó a los seminaristas como «Príncipe de la Iglesia». Qué lejos de lo que se supone son los nuevos aires del Papa Francisco. Yo no se si tiene algún oscuro complejo pero sí manía de grandezas.

En el tríptico que entrega a los confirmandos aparece en primera su foto y en otra su escudo y cuando lo describe. uno de los cuarteles dice que son las armas de su familia (su padre era fotógrafo).
La obras del palacio episcopal no se sabe la de años que llevan con ellas. Eso sí: todo lujo de detalles, buenos mármoles, puertas de madera con el escudo grabado.
Parece ser que quiere imitar al Papa en lo de la misa en Santa Marta pues del oratorio que había en palacio ha pasado a una enorme capilla añadiendole lo que era el salón de la biblioteca.
Hace unos años implantó los ejercicios a la curia a los que él asiste. Se suelen dar en una capilla de la catedral. Los sacerdotes en los bancos y él en un sillón de terciopelo, si hace algo de frío se le pone una estufa para el solo.
Qué quiere que le diga que me imagino vd. ya sabe pero el nuevo estilo del Papa Francisco no es muy asumible por nuestros obispos acostumbrados a rodearse de quienes nunca los van a contradecir.
Así estamos en la diócesis, un clero desanimado, los mayores dejados de lado y los jóvenes en plan trepa. Una pena. Como dice el Papa recemos para que esto se arregle. Ojalá fuera verdad que lo trasladaban y nos mandaran un pastor-pastor. No hace falta que sea tan intelectual que sea padre y pastor con eso nos conformaríamos. Menos obras y más acercarse a sus curas».
¿Es todo una calumnia? Es posible. Pero sería una calumnia repetida. Los almerienses tienen un modo fácil de comprobarlo. ¿Proliferan los escudos episcopales de este obispo de tan ilustre y fotográfica prosapia? ¿Hay más que de sus antecesores en la diócesis? ¿Es todo una infamia para tirar ayer en el pozo? Lo del pozo y ayer los almeriense me lo entenderán.
Comentarios
0 comentarios en “El obispo de Almería
  1. Qué lastima de cristianos y gente de Iglesia tan «inmisericorde». Que sepan que el que ha sacado todo a la luz pública ha sido el sacerdote acusado, que perdonó al sacerdote en cuestión que puede que «imprudentemente» fuera directamente a la autoridad antes de hablar con el sacerdote concreto. Te perdono, pero me voy a encargar de «machacarte» todo lo que pueda, hacerte sufrir tal y como pedía Jesús en los evangelios, no sé en que parte decía. Todos nos equivocamos, todos…y es muy bonito de eso de ¿Queréis Guerra? pues tendréis guerra…El Señor tiene que estar ahí arriba con las manos en la cara, llorando y diciéndose: «pero que he hecho mal, en que me he equivocado…por quién he dado mi sangre». Me siento triste de tanta mala idea de unos contra otros, especialmente la gente de Iglesia, muy triste. Todos rendiremos cuentas, el famoso «Guerra», el cura «acusado», y todos aquellos que se han valido de esto para DAR FUERTE Y CON POCA CARIDAD A UNOS Y OTROS…Yo sé que el Señor me pedirá cuentas de muchas cosas cuando esté delante de él..pero nos la pedirá a todos. Buenas Noches

  2. Me rio de toda la hipocresia que circula por aqui, empezando por el director de este blog que hace tiempo nos insinuo que no puede ver al Papa Francisco porque no es de su cuerda. Es logico que si alguien no es de mi cuerda arremeta contra el. Siempre se dijo que quien hace cosas hace ruido y quien no hace nada ni se sabe que existe. Obispos tiene la Iglesia? Muchos y muy santos y entregados, con defectos por supuesto pero entregados a su ministerio. Que facil es ver la paja en el ojo ajeno y no la viga que tenemos en el nuestro. Que facil es recrearse en informaciones vanales supuestamente o no recibidas y no dedicarse a contrastarlas…eso si es vanagloriarse en uno mismo para que el resto de los martales le hagan la «ola».

  3. Lo de la sencillez y pobreza de la Casa de Santa Marta es un cuento. La Casa de Santa Marta, acondicionada por Juan Pablo II para que sirviera de alojamiento a los cardenales electores en el cónclave, es un edificio mucho más moderno, cómodo y confortable que los viejos palacios apostólicos donde dormían y vivían los pontífices hasta que Francisco se mudó. De manera que quedarse a vivir en la Casa de Santa Marta es cualquier cosa menos un gesto de austeridad.

  4. En el Paraguay no estamos mejor: La Conferencia Episcopal hasta el recuerdo quiere borrar de Mons. Rogelio Livieres (Cf. http://realidadcatolica.blogspot.com/2015/01/de-nuevo-la-cep-borra-mons-livieres-de.html) y desde los altos mandos de la «Obra» no solo lo han dejado solo (es miembro del Opus Dei desde hace medio siglo) sino que le han bloqueado toda ayuda económica necesaria para que el obispo y su madre de 90 años, que está en silla de ruedas, puedan sobrevivir…

  5. Por si sirve de algo, las referencias que tengo de algunos curas jóvenes, oredenados hace tres o cuatro años a lo sumo, son muy buenas de forma que la trepa debería quedar descartada. Claro que tal vez se refiera a curas de 50 años, que, dada la edad media, son jóvenes.

    También las referencias me indican que visita poco las iglesias, pero puede que sí lo haga.

    Creí que el «palacio» estaba en ruinas y no tenía noticia de ninguna obra, intentaré enterarme de las famosa obras.

  6. El obispo de Almería ha devuelto la dignidad al episcopado. Sé que al director de este blog no le gusta por inquinas personales. Pero no puede negar su valía en el ministerio de la palabra y en el de la santificación. El tercer orden, el del gobierno, es inquebrantable, aunque sus formas sean algo duras. Hay quien critica sus pequeñas vanidades personales cuando les encanta salir con toda suerte de puntillas y mantillitas a las procesiones. Hoy son otros los que desacralizan el ministerio apostólico y lo convierten en un popular colegueo con sus amiguitos de curia.

  7. En estos casos,hay que diferenciar si se trabaja para boato personal,o para boato del cargo.Sin olvidar que,los populismos franciscanos,resultan muy caros…
    Pregunta toca-cataplines:¿Cuánto costó a las arcas vaticanas el encargo de confeccionar-contra reloj-,toda la patulea de cutres casullas ques se usaron durante el último inicio de pontificado romano?.Por «vender pobreza»,se gastaron una pasta gansa,como si las sacristías vaticanas no estuvieran llenas de capisayos históricos.
    ¿Cuánto costó que Armani vistiera de payaso a Juan Pablo II para la apertura de la Puerta Santa en el año 2000,como si las vitrinas de S.Pedro no contuvieran maravillosas capas pluviales,amortizadas hace siglos?
    BLABLABLABLA…¡Demagogia barata para «humildades» caras!

  8. Me parece una actitud de una vanidad infantil y que lo agrava que cuestan dinero a la diócesis, pero me gustaría que entre los obispos españoles hubiera un par de santos y los demás tuvieran defectos como estos, un poco de vanidad, un goloso, otro al que le gusta la buena mesa, otro al que le gusta jugar al tute y al dominó, otro forofo del barsa, otro al que le gusta el coñac y fumarse puritos, otro aficionado a los toros y que se forma una buena biblioteca sobre el tema, otro que protege o promociona a un familiar, otro coleccionista de relojes o mecheros, en fin lo que me parecen pequeños vicios o inclinaciones poco ejemplares que es mejor no tener, pero que creo no merecen una dura crítica.

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