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El nombramiento de Cobo ya hasta en ABC

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El cardenal Carlos Osoro, izquierda, y el obispo José Cobo en su visita al Papa en diciembre de 2020

Que da la fecha del 12 de junio.

https://www.abc.es/sociedad/cardenal-osoro-sustituido-madrid-jose-cobo-auxiliares-20230609044155-nt.html

 

Comentarios
7 comentarios en “El nombramiento de Cobo ya hasta en ABC
  1. Pues para abrir boca, en la parroquia de San Francisco de Asís de Vallecas va a haber una reunión de exaltación de la homosexualidad. Y todavía no se ha hecho público el nombramiento. Si eso es lo que les espera a los de Madrid los próximos veinte años…

  2. Pero Cobo ¿tiene suficiente estatura intelectual, moral, espiritual y pastoral para Madrid? Sólo me lo pregunto… Esa es la cuestión decisiva.

  3. Solo por haberse violado el secreto pontificio, el nombramiento debería ser anulado y el proceso de relevo debería comenzar de nuevo. En la Iglesia, las formas son y deben ser muy importantes (la liturgia es «una forma» ante todo). No pasará ni un año sin que echemos de menos a Osoropel.

  4. Y si… ¿y si, precisamente porque nadie espera nada de él, Cobo al final resulta ser un buen arzobispo? Suponiendo que su nombramiento se haga realidad (parece que sí pero yo no lo daría por seguro mientras no tengamos el comunicado oficial de la Nunciatura). Añado que con este nombramiento la famosa «Comisión» de que tanto se habla aquí ha salido tan derrotada como el nuncio Auzá. La «Comisión» quería a Luis Ángel de las Heras y el Nuncio a Francisco Cerro. Esto es una apuesta personal del Papa. Lo cual no tiene que ser necesariamente malo, Juan Pablo II también hacía sus apuestas personales para las diócesis personales. Que a veces le salían mal (p.e. Carlo Martini en Milán) pero otras veces le salieron maravillosamente bien (John O’Connor en Nueva York, Jean Marie Lustiger en París, Francis George en Chicago). El nombramiento de Suquía para Madrid también es esto en parte. No tanto como estos que cito (tenía ya una amplia experiencia episcopal) pero sí tiene en común que no era el que quería el «establishment» eclesiástico de entonces (preferían a Elías Yanes o Fernando Sebastián) ni tampoco el que habría preferido el arzobispo saliente (sabido es que Tarancón quería a Martín Velasco como su sucesor). Mi postura, si se hace realidad el nombramiento, será: esperar a ver qué hace. Sobre todo, esperar a ver a quiénes nombra.

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