| 13 diciembre, 2021
Esto es lo que se comenta en la ciudad sobre los obras del Museo Diocesano:
El edificio estuvo cedido al Ayuntamiento de Salamanca desde principios de los 80 hasta el 2000, ubicando en él el museo de la ciudad. Desde esa fecha la Diócesis instaló allí el archivo diocesano y el resto del edificio se destinó al almacenaje del patrimonio artístico, realizando alguna exposición temporal aprovechando las instalaciones que dejó el ayuntamiento. Durante estos 20 años la dejadez de la Diócesis ha permitido que el edificio se deteriore, con problemas en la electricidad, en los aseos, el ascensor no funcionaba… y así innumerables problemas.
En el año 2018 el hoy obispo emériti nombra a Tomás Gil director del servicio de patrimonio artístico, quien tiene el empeño y el capricho de convertir el palacio en un museo diocesano, misión en principio loable de no ser por el camino que tomó para ello.
En 2019 se plantea acometer la obra para convertir el palacio en un museo, esta misión la llevan a cabo Tomás Gil y Juan Pedro Melgar, delegado para el patrimonio, apoyados firmemente por el obispo. Presentan en los diferentes consejos un presupuesto para acometer la obra de unos 900.000 €, valoración de una mera puesta a punto del edificio, de las instalaciones, pero escondiendo la verdadera intención. También grave es que se presenta sin ningún estudio de viabilidad de la inversión para saber si el proyecto era económicamente viable, sin un proyecto artístico detrás, y lo que es peor, con una cifra falsa, porque a los cuatro meses de aprobarse la obra, el presupuesto ya se había disparado a 1.800.000 €. Pero la obra ha comenzado y no se informa a ninguno de los consejos, ¿Por qué? porque les habían engañado. En ese momento nos confinaron a todos y la obra sigue en marcha, solo se para los 15 días que no trabajo nadie.
Al acabar el confinamiento y empezar el funcionamiento más o menos normal de la Diócesis, mediados de 2020, empiezan a correr rumores del presupuesto real de la obra, en ese momento los tres implicados (Tomás, Juan Pedro y el obispo) tratan de explicar cómo pueden el aumento del presupuesto, y tienen la suerte que la mayoría de la curia está más preocupada del cambio de obispo que de que la Diócesis se gaste ese dineral, salvo unos pocos que piden explicaciones y sobre todo, piden datos sobre el futuro económico una vez acabada la obra, y son tachados de envidiosos, intolerantes por el mismísimo obispo, que impone su decisión de seguir adelante con la obra. Cierto es que en ese momento ya sería peor parar la obra que acabarla, y con eso jugaron los tres.
Aun así, se consigue que se encargue un estudio de viabilidad del proyecto (casi un año después de comenzada la obra) el cual le ha costado a la Diócesis otros 12.000 €!!! y que encima no aclara para nada que el proyecto sea viable. El funcionamiento del museo va a generar unos gastos fijos en personal, suministros, seguridad… muy grandes y es complicado, casi imposible, conseguir en Salamanca que los turistas paguen por entrar en otro museo más, y encima de arte religioso cuyo principal atractivo es Fernando Gallego, el que, para su desgracia, apenas es conocido y apenas es reclamo para un museo.
Conclusión: que este proyecto le va a costar a la Diócesis más de 2.000.000 €, porque a los 1.800.000€, hay que sumarle todas las cosas que se están haciendo fuera del proyecto inicial y todos los gastos para el inicio de la gestión del museo (que no están ni siquiera valorados). Que una vez terminado va a ser un agujero económico porque los ingresos no van a cubrir los gastos. Que el problema ahora lo tiene el nuevo obispo, que es el tendrá que inaugurar la obra y gestionar el funcionamiento.
Y todo por un capricho de las tres personas implicadas.
Esta es la opinión de no pocos en la ciudad. Veremos si el Museo es sostenible.
Pues sí que es un buen marrón si lo que cuenta usted es cierto.
Yo, si fuera el obispo electo, me quedaría cogiendo cerezas en el Valle del Jerte, espárragos en el Tiétar y 🍅 en Miajadas.
Resulta decepcionante que Retana haya concedido una entrevista a José Manuel Vidal. Recordemos cómo trata Religión Digital a algunos de sus hermanos obispos:
https://www.religiondigital.org/opinion/Jose-Luis-Retana-Salamanca-ROdrigo-Obispo_0_2403959590.html
Y no tiene nada que ver entre medias las Edades? porque donde van, probelmas que hay de puertas para dentro, pero a la calle todo es preicioso. El dia que pegue un petardazo la fundación… La última nombrar capellan de SS. al Secretario general, huele a jubilación.
Otro pufo y un seminario vacío
Una preguntita. Ya sé que hay mucho troll. Pero somos bastante mayorcitos y no nos escandalizamos fácilmente.
Cómo es que en los foros de Infovaticana uno escribe y se publica al momento, sin que pidan ninguna clave de entrada y sin embargo, en este foro, luego de probar nuestra capacidad matemática queden los mensajes pendientes de aprobación? A lo que hay que añadir que cuando el post deja de estar en la primera página, desaparece, porque al darle a ENTRADAS ANTERIORES se va a varias semanas antes y no a los post inmediatamente anteriores. Se pierde agilidad y seguimiento de los temas.
Donde está o estará el museo diocesano?.Se cita «para convertir el palacio en un museo». Es el Palacio episcopal?.
Tiene algún significado que esta noticia se de hoy que celebramos a Santa Lucía, poderosa intercesora de quienes sufren problemas de visión. (Las obras no han tenido una buena visión económica).