El lío de las fundaciones madrileñas cada vez se lía más

Siendo Reig Pla obispo en Murcia (septiembre de 2005 a marzo de 2009), no quiso ordenar de diácono a Belda. Finalmente le ordenaron diácono y sacerdote en Zaragoza, el ordenante fue Don manuel Ureña. Belda tuvo unos comportamientos (…), siendo ministro ordenado. Belda no menciona nunca en ninguno de sus súper currículos su condición de ordenado, y sus ordenaciones no figuran ni en la página oficial del obispado de Cartagena. Su condición de sacerdote no aparece formalmente ni en la UCAM de Murcia. Fue incardinado en la diócesis de Cartagena en 2015, según el directorio de la Diócesis, pero no dice nada más de él. La figura de abogado canónico se la ha inventado él. No existe. En cualquier caso, una expresión como «abogado canonista» sugeriría un abogado con licencias y especializado en derecho canónico. No es el caso de Belda. No figura en ningún currículo dónde estudi´o sus innumerables doctorados y carreras, y se cuida dd que salgan «universidad de Oxford» y «universidad de Navarra» pero, si miramos bien, salen las palabras «visitante» y «becario». Me pregunto, y tengo todo el derecho a hacerlo, si este pastís puede llegar a rozar el delito en algún ámbito por falsedad documental o algún otro particular.

Mota de F. de la C.: He eliminado algunas palabras en evitación de una posible querella. Adjudicarse títulos inexistentes en principio no es delito, salvo que el engaño cause perjuicio a otro

Belda, Peña Parra, Paglia…menudas tres patas para un banco.