Menos de la mitad de los catalanes se sienten identificados con la religión católica. Y el dato, con ser sumamente alarmante, es todavía peor si tenemos en cuenta que buena parte de los que manifiestan su vinculación a la Iglesia son personas mayores que en corto plazo dejarán de figurar en las encuestas. En la juventud esa mitad se reduce a una cuarta parte. No estamos ante una especulación de Germinans que pretende llevar agua a su molino. Son datos de la nada sospechosa a este respecto La Vanguardia. http://www.lavanguardia.com/vida/20150409/54429766503/catalanes-identifica-catolicismo.html La línea pastoral de la Iglesia en Cataluña, desde hace muchos años, ha conducido a este monumental fracaso. Y no falta quien quiere insistir en ello. En estos momentos se está esperando el relevo de Barcelona y Lérida. Y los directos responsables de esta ruina pretenden más de lo mismo. Porque eso serían Vives y Taltavull. Con lo que el lasciate ogni speranza estaría asegurado. Muy difícil lo iban a tener otros para resucitar ese muerto. Con los de siempre, con los que lo han matado, es imposible. Han echado de la Iglesia a millones de catalanes, no han atraído a nadie, y hasta su empeño más obsesivo, el uso del catalán, no es más que una quimera. Las religiones emergentes no lo usan en sus predicaciones. Ni los musulmanes, ni los Testigos de Jehová, ni los Filadelfios… A todos esos el catalán les importa un comino. Pues, ¡vaya éxito!
El inmenso fracaso de la Iglesia catalana
| 15 abril, 2015
En Cat, la Iglesia la han convertido en ONG, escultismo, encuentros politicos (hoy nacionalista, antes obreros)… olvidando el amarás a Dios sobre todas las cosas; inventando sus totems equivalentes. Y dejando la universalidad del catolicismo, para Pablo (que hoy no podría ser//no le dejarían ser, arzobispo de Barcelona.
Es simplemente un problema de fe. Antes toda la predicación giraba en torno a los novísimos: Juicio, purgatorio, cielo, infierno. Mientras no se saque el «hacha de guerra», o sea, meter el miedo del infierno, cuya existencia es real, no hay remedio posible. Lo más caritativo del mundo es prevenir contra la condenación eterna. Ya volverá el dia que la gente se dará cuenta. Los dones del Espíritu Santo se deben leer al revés: Primero temor de Dios, segundo piedad… Es un disparate empezar con la sabiduría, entendimiento… y relegar al último el temor de Dios. Este es el primero que Dios concede y el primero que hay que adquirir y predicar. En Cataluña todo acabará muy mal, pero luego quizás sea la primera en resucitar, cuando los musulmanes se convierta a Cristo y a la Virgen, pues en el Corán se habla más de la Virgen María que en la Biblia. El Islam es un residuo muy anticuado del Antiguo Testamento y la única manera de que se conviertan es desde Europa, desde Cataluña.
Por favor, como dar credibilidad a esta encuesta que está hecha a partir de 1600 encuestas presenciales.
Si la población de Cataluña es de 7.546.522,
1600 personas son el 0,02% de la población
y sobre este minúsculo tanto por ciento se atreven a dar unos resultados a nivel general??????
Nos estamos volviendo tontos????
Quien conozca el percal catalán no se sorprende, quien irá a un seminario dónde te enseñan lo mismo que los partidos separatistas, hechos diferenciales, ordenes colaboradoras con el poder, que ceden sus instalaciones para actos ilegales, una sociedad que ha sustituido a Dios por el becerro de oro del estado-nación, los obispos preparando la Conferencia Episcopal Catalana, para acompañar al proceso separatista y así suma y sigue.
Una pregunta que hasta pudiera ser maliciosa según cómo se interprete: Si solamente la mitad de los catalanes se manifiestan católicos, ¿será muy exagerado pensar que la mitad de sus obispos se manifiestan solo católicos y que la otra mitad se confiesa católico-interconfesional que viene a ser tanto como cristiano-gnóstico?
Dice el comentarista euskérico Eneko que Cataluña es la región (terriotorio histórico) más modernizada de España (del Estado español a punto de desestatizarse tal cual) y que por ende es comprensible por lo visto, pues se dice por el modernismo que modernidad con catolicidad son incompatibles.Añade Eneko con k que si se echa un vistazo al Parlamento de la autonomía cataláunica se comprueba la la repretesentatividad «creyente» o no..
Lo cual quiere decir precisamente hasta sdónde se han descatolizado pueblo habla pueblo y clérigos.
¿Que en el resto del «Estado español» España, pasa otro tanto de lo mismo aunque sea menos modernista supuestamente e igualmente descatolizada?
Mismas causas producen iguales efectos donde quiera que sea. No por más o menos españoles sino por descreídos o mixtificados interreligiosos con la inmensa confusión de la finalidad y razón de ser de la religión Católica dándole al manubrio de la inculturación. Si como se proclama en la actualidad que todos estamos perdonados de antemano y salvados por imposición divina ¿Para qué ser creyentes activos o confesionales?
Resultados ateístas o epicúreos, inevitables. Ustedes verán lo que han hecho y lo que están haciendo y lo que quieren terminar de hacer. Muy corresponsables.
No solamente es de jóvenes la apostasía silenciosa. Mirémonos en el bolsillo.
Desde hace al menos 60 años, el porcentaje de católicos practicantes en Cataluña ha sido de los más bajos de España. La diferencia está en que la caída en Cataluña se ha acelerado mucho más que en el resto de España y a mi juicio el nacionalismo ha sido un factor más en esto y con menor influencia que un clero y unos obispos con una pérdida de rumbo más acusada que en el resto de la Iglesia en España. Lo que se llama sector nacionalista político de derechas y casi confesional, no parece que tuviera más objetivo que llenarse los bolsillos a costa de los catalanes y la cuestión religiosa no parece que pase de un disfraz.
Salvo excepciones, la Iglesia catalana, es decir, sus obispos, curas y monjes, son una piara de cerdos inmundos que se refocilan en sus propios excrementos.Se necesita una fumigación general que nos libre de semejante colección de deyecciones.Mientras tanto, Roma mira hacia otro lado y desprecia a los únicos que están haciendo algo bueno: Saiz Meneses y Casanova, dos islotes de decencia en un estercolero.
En estos últimos tiempos, con frecuencia me vienen a la mente las palabras de Santa Catalina de Siena: «¡Basta de silencios! Gritad con cien mil lenguas, porque, por haber callado, ¡el mundo está podrido!»
Y los hay que todavía tienen tiempo y pachorra para reírse. Deben de pensar que están en el mejor de los mundos como decía el filósofo; sin pensar que en este mundo, y hasta que Dios lo permita, se ha sentado Satanás.
Hace un tiempo, un viejo monje a las puertas de entregar su alma a Dios, me decía: que Dios estaba esperando salvar a todos los que están inscritos en el Libro de la Vida, para destruir este mundo y con él a Satanás y sus secuaces. Pues date prisa, Señor, porque ésto es muy triste; triste ver como te dan la espalda, triste ver tanta mofa contra Ti, triste ver como el Amor no es amado. Que la sangre de nuestros hermanos perseguidos y asesinado sea semilla de fe, de cristiandad y conversión. ¡Ven Señor, por favor, no tardes!
La Iglesia se vuelve nacionalista porque quiere vivir cómodamente. Ya no quiere persecuciones, ni estar mal vista, ni ser señalada con el dedo, marginada, excluida, etc. Por eso los santos que habitan en ella van desapareciendo. Son los propios «fieles» quienes se encargan de hacer el trabajo sucio.
Por eso el Santo Padre Francisco señala con tanta vehemencia la gravedad de la corrupción. Por eso anima a los cristianos a salir de sí mismos, a abandonar los esquemas preestablecidos que ahogan la sabiduría que sólo da el Espíritu Santo.
Su solución es tan sencilla como genialmente evangélica: Una Iglesia pobre y para los pobres. Los ricos ya tienen su salvación en este mundo, con su prepotencia, su lujuria satisfecha, su codicia colmada, su fama a costa de la verdad, su contemporización con el poder, etc.
Cataluña es un claro ejemplo. Una Iglesia profundamente cristiana como consecuencia de una guerra civil y una persecución atroz. Una Iglesia admirada en el resto de España por su dinamismo y su entrega. Pues bien, por contemporizar con el poder, por poner una vela al diablo y otra a san Miguel se encuentra hoy totalmente postrada por vomitiva. No puede ser que sus instituciones educativas, empresariales u hospitalarias se posicionen en cuestiones políticas y no lo hagan en principios cristianos básicos.
Está claro que si la Iglesia proclama la Verdad será perseguida. Si se acomoda al mundo, éste la engullirá.
Llevo años escribiendo pequeños comentarios por estas y otras páginas de información católica sobre la inexistencia del catolicismo en Cataluña. En alguna, al principio me borraban el comentario porque, cierto es, la «denuncia» y crítica tenían como objetivo los obispos y buena parte del clero. Tiempo al tiempo, me dije.
¿Dice el estudio menos de la mitad?… Pues esa no es mi percepción. Al menos en Lérida estoy convencido que es menos, bastante menos de la cuarta parte.
Y mientras, en el Vaticano, a ver a quién pueden poner para que sepa «catalán» y contentar al nacionalismo. Que no creo que lo piensen tanto por eso, pero, estoy convencido que siendo sabedores de la tensión política, contentarán al más agresivo (el nacionalismo) pensando que con eso templan gaitas. Al fin y al cabo, los que no somos nacionalistas no hemos mostrado agresividad y tal vez por ello piensen que al final tragaremos con cualquier cosa «pacíficamente». Craso error.
Maldito nacionalismo que siempre degenera en guerra, discriminación y racismo. Y los obispos catalanes bendiciendo esta aberración con el incensario, aunque las iglesias terminen vacías del todo. Y Roma mirando para otro lado desde hace ya demasiado tiempo. Roma también culpable. Satán, mientras, duerme satisfecho del trabajo realizado.
el problema de la iglesia catalana no el nacionalismo -entendido en un sano sentido-. el verdadero problema de la iglesia catalana es el maldito nacioanalprogresismo, que es una extravagante mezcla de nacionalismo catalán extremista con progresismo eclesial. ese mismo nacionslprogresismo ha hecho del pais vasco -la que era la región mas catolica -, la región mas mas secularizada de españa.
Es el nacionalismo, el maldito nacionalismo, que cuando se infiltra en la Iglesia se convierte en un tumor maligno con metástasis y todo. El nacionalismo ya había destruido la Cristiandad antes de que apareciera Lutero. El nacionalismo pudrió y corrompió la antes gloriosa Iglesia mártir de Irlanda. El nacionalismo habría hecho lo mismo con la Iglesia polaca de no ser por las terribles persecuciones nazis y comunistas. La Iglesia católica de Alemania firmó su sentencia de muerte cuando se volvió nacionalista germana para no estar mal vista por el gobierno imperial. Y así con todos.
Ojalá un buen día un Papa declare incompatible ser nacionalista y católico.