En la Holanda de tan malísimos recuerdos.
«Cuartero Samperi sobre el último libro del cardenal Eijk: «Muy deseado por el Papa Juan Pablo II y compilado bajo la supervisión del cardenal Joseph Ratzinger, el Catecismo es una obra que contiene un compendio de las verdades de fe en una exposición sistemática y clara, apta para todos, no sólo para los profesionales. «La sensación de vértigo se debe fundamentalmente a la conciencia de tres cosas: a) de la perfecta racionalidad de la fe católica, según la cual todo está vinculado entre sí sin contradicciones internas (en los pasajes de la dogmática, a la oración, a la práctica litúrgica, a la vida). moral); b) la amplitud de los temas tratados, desde la Biblia hasta la escatología, pasando por todo lo que creemos o decimos creer; c) de mi desconocimiento personal, es decir, de cuántas cosas aún me quedan por descubrir y explorar». Hoy es que tuve la misma sensación de vértigo al abrir el reciente libro del cardenal Jacobus Eijk de Utrecht titulado “ Sobre el amor. Matrimonio y ética sexual” (Cantagalli 2024). Una emoción debida a las mismas tres razones anteriores (a, b y c).
«En su libro recoge sistemáticamente las principales enseñanzas de la Iglesia sobre la familia y la moral sexual. Lo hizo, afirma en la introducción, impulsado por la conciencia de dos factores: la presión de los cambios socioculturales y el desconocimiento entre los propios cristianos de las enseñanzas de la Iglesia al respecto. Después del Concilio Vaticano II, escribe Eijk, «debido a los acontecimientos socioculturales antes mencionados, la teología moral católica también entró en una profunda crisis. Esta crisis no ha sido superada hasta el día de hoy». Desgraciadamente, admite el cardenal, sobre diversas cuestiones éticas relativas al matrimonio y a la familia «existe una gran división entre los teólogos morales».
«Es inevitable que en este contexto (cultural y eclesial) sea urgente que todos los cristianos, especialmente aquellos que quieren vivir auténticamente su fe, se comprometan a profundizar en las cuestiones que tanto se debaten (divorcio, aborto , anticoncepción, homosexualidad, eutanasia) para tomar conciencia de los desafíos que enfrentamos. No sólo para tomar las decisiones correctas para la propia vida y la familia, no sólo para responder a acusaciones o responder preguntas, sino también para poder transmitir a las generaciones futuras lo que hemos recibido de la Iglesia»».
Si,un gran motivo para no desesperarse y comprobar que Dios no abandona a su Iglesia.Què heroico es ser Pastor ,un buen Pastor.Gracias por ser tan valiente y fiel ,Sr.Cardenal
Un buen obispo en Países Bajos es un motivo para no caer en la desesperanza.