«¿El fin de la vida religiosa?»

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Interesante artículo de La Muralla Católica.

https://lamurallacatolica.com/2022/06/18/el-fin-de-la-vida-religiosa/

 

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Comentarios
10 comentarios en “«¿El fin de la vida religiosa?»
  1. No sé es si el P. J.O.R. habrá sido o es, como afirma el Católico Amurallado en su excelente blog, «hijo dilecto» de Taussig, pues éste de padre nunca tuvo nada. Pero sí me consta que ha sido su “Gran-protegido». Y no porque se tuvieran algún cariño mutuo, pues sólo hubo intereses de por medio. El curita se constituyó en la mejor fuente de informaciones para que el epíscopo pudiese cumplir su anhelado y bien conocido cometido. Y, de su lado, mientras cumplía aquella servil función, tan baja y casi tan vieja como la humanidad, de correveidle –para decirlo suavemente–, gracias a esos deleznables servicios, salía indemne, con su llamativo silencio, de la conocida persecución que, contra sus propios congéneres, fue desatada por su protector. Ascendiendo, además, con su habitual y persistente «hiperestesia de aspirabilidad», siguió cumpliendo sus habituales funciones de chismorrero boquiflojo, en grados más eminentes, ante los superiores poderes de dicasterios romanos (sus otros mecenas…). Eso sí, sin dejar soto voce, y para la gilada, de criticar duramente a ambos “protectores”. En fin, en términos tolkienianos, un Grima cualquiera más…

  2. Muy bueno el artículo, yo creo que a Francisco no le gustan las Congregaciones y si pudiera ya mismo las cancela, en especial las más fieles.
    Muy bueno que se haya expuesto a algunos que han hecho tanto daño, donde tanto han recibido, para recibir loas personales y asentarse en sus propios proyectos.
    Hay y habrá caídas, pero hoy en día no todas son caídas, sino inventos porque basta que alguien diga algo ya es cancelado, pasamos del ocultamiento al cancelar por las dudas e incluso a difamar, lo peor que no siempre es para el Reino de Dios sino para intereses personales.

  3. Precisamente, porque no habla de lo que no sabe don Francisco (y muy bien que así sea), me tomé el atrevimiento de ilustrarlo, sin que por eso tenga usted la más mínima obligación de creerme e importándome un pimiento que no lo haga.
    A usted no le gustan los dobleces y a mi tampoco. Y sin dobleces le escribo, aunque no guste.
    Hay que buscar ser más amigo de la Verdad que de los amigos, esté donde esté y la diga quién la diga. Y al IVE no lo persiguen los modernistas por ser ortodoxo o tradicionalista. Eso es una falsedad. A mi no me gustan los progresistas; pero hasta al enemigo se le debe honestidad.
    Y la información que usted recibe desde aquí me atrevo a inferir que esta sesgada, cargando sayos a quién no lo merece. Por ello, para evitar indebidas injusticias, me permito advertirle que hay datos objetivos a los que usted mismo puede acceder, clarificando así su juicio sobre la materia.
    La realidad no cambia por cancelar un comentario que apunta a esclarecer. Pero usted es dueño de su blog y en eso no me meto. Me basta con que lea estas líneas .
    Las cosas son como son y los que las hemos vivido y sufrido sabemos de que hablamos.
    Un cordial saludo, con todo el respeto que me merece.

  4. Tengo excelente concepto de Don Javier Olivera Ravasi. Sobre Buela no tengo concepto. Por eso no le he defendido ni atacado. El IVE masculino y femenino me parecen magníficos y así lo he dicho muchas veces. Si algún día tuviera que rectificar por estar mal informado, sin el menor problema. Y más sin tener que vivir del IVE. De momento sigo igual. No hablo de lo que no sé y me manifiesto entusiasmado del IVE.

    1. Le agradezco su respuesta, D. Francisco José. Sepa que sigo siempre sus opiniones con mucho interés.
      En esta ocasión, quien debiera rectificar, en mi opinión, es el autor del artículo (algo que no depende de usted, lo sé); porque, si se cuenta una película, hay que contarla entera y, si no, es mejor no decir nada. Sobre todo, si se cita a un sacerdote con su nombre y apellidos para hacerle quedar no precisamente bien. Agradezco poder decirlo, al menos, aquí.
      Reciba un cordial saludo.

    2. Gracias, Cigúeña! Esperaba su aclaraciòn. El Padre Javier Olivera Ravasi es todo lo que uno espera de un sacerdote catòlico y la alusiòn a èl en el artìculo era dañina y por ello preocupante.

  5. Lo siento, pero no me gusta nada la miserable alusión que se hace en el artículo al padre Javier Olivera. Este sacerdote, hasta donde yo sé, denunció a un clérigo que había cometido abusos. ¿Qué tenía que haber hecho, si no? ¿Encubrirlo él también? ¡Vamos, por favor…! El padre Olivera es un buen sacerdote.

  6. Tiene toda la razón.
    Es curioso que Carballo, siendo Ministro general de los OFM, se las daba de renovador de la vida religiosa, en el buen sentido, y se le veía con el hábito, y venga a hablar de oración, vida fraterna y pobreza.
    Con Francisco, se ha vuelto un prelado progre, rencoroso, achacando todos los males a los más «carcas» en su propia Orden.
    Pero su voluntad es acabar con la vida religiosa, «tout court».

  7. Leo constantemente en este blog artículos sobre el final de la vida religiosa o de determinadas órdenes religiosas (con sus escasas excepciones) Pero, ¿Por qué no se habla del final del clero secular, de sus seminarios vacíos (también con sus esasas excepciones). Lo que hace cada vez vas difícil que el Nuncio pueda elegir un obispo apto…

    O del final de las vacaciones al laicado comprometido, porque cada vez las iglesias están más vacías y progresivamente año tras año se reducen el número de sacramentos…

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