No voy a entrar en justicias divinas que ahí sí que verdaderamente ¿quién soy yo para declararlas? Tampoco me voy a enfadar con Dios por haberle enviado una enfermedad seria ni alegrarme por la misma. Las cosas de Dios son de Él y Él sabrá por qué las manda o las permite. Pero de lo que me alegraría muchísimo sería de que Volpi, fallecido, enfermo o recuperado, abandonara su papel de carcelero de los Franciscanos de la Inmaculada. Lo importante es que se vaya. Ya si Dios le devuelve la salud pero en otro sitio por mi parte sin el menor problema y hasta deseándole lo mejor. Y si se la devuelve en éste, pues a seguir aguantándome como hasta hoy y a continuar proclamando que me parece un miserable. http://accionliturgica.blogspot.it/2015/05/el-fin-de-la-era-volpi.html http://rorate-caeli.blogspot.com/2015/05/the-franciscans-of-immaculate-volpi-era.html Termino señalando un inconveniente del celibato, aunque piense que no basta para decretar su abolición. Si algunos curas tuvieran mujer, ésta no les dejaría salir a la calle con esos pelos.
¿El fin de la «era» Volpi?
| 17 mayo, 2015
Siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo el comisario torturador, el bandido malvado. ¡¡Buen viaje a la dimensión de los torturadores, de los que hacen sufrir a los demás!!
Dejemos clara una cosa: la intervención de los Franciscanos de la Inmaculada fue decidida por Su Ratzingeridad, el mismo que nombró al miserable Braz de Avis como cardenal y como prefecto de los religiosos.Empiezo a estar harto de que se le reprochen a Su Buenos-Airesidad decisiones que él no tomó, y conste que a mí este pontífice no me gusta nada en absoluto, por peronista, por populista, por indeciso, por charlatán incorregible de verborrea insoportable y por su carencia absoluta de sentido del ridículo.Cada vez que este hombre abre la boca, monta un numerito.Estoy cansado de él como si hubiese cavado un campo, pero la verdad es la verdad y el alemán tenía menos vista que un topo ciego escogiendo colaboradores; no me extraña que rodeándose de tanta mierda no haya sido capaz de soportar el olor y haya tenido que abdicar: debe ser terrible soportar a Avis, Kasper, Bertone, Abril y demás basura eclesial y a un papa no se le exige que sea mártir.
Estoy con la línea expresada por la mayoría de comentaristas. Este señor recibía ordenes desde arriba y era un simple ejecutor, tan miserable como quien le ordenaba, ya sea chámame Pepe, el del peluquín o …el de más arriba,,,vestido de blanco, que es el verdadero carcelero y quien tendrá que dar cuentas al Juez Supremo por tan tamaña canallada.
Coincido completamente con su artículo.
Esperemos que todo esto se trate de un exceso de celo de los tres mosquetros, que como sabemos, son cuatro y no de órdenes directas de arriba. Esto sería demasiado grave.
El tiempo sera nuestro fiduciario .
Volpi era un simple mandado. No se trata de la «era Volpi», sino de la «era Francisco». El nuevo Comisario será igual o peor.
esta triste tragedia del represor apostólico fidenzio volpi, tiene que poner a pensar muy seriamente a chamame pepe, a matapelo y a bergoglio si vale la pena seguir con esa maldita actitud cabrona de humillar y de pisotear injustificadamente a los franciscanos y franciscanas de la inmaculada.
Si el nuevo comisario mantiene las medidas adoptadas hasta ahora y prosigue la política de desprecio de la línea del P. Manelli y de desafecto por la Tradición, quedará claro que el P. Volpi era un simple ejecutor de directrices emanadas de más arriba.