| 30 diciembre, 2021
Bien por el arzobispado de Barcelona informando.
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Sigámoslo encomendando a Dios.
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Bien por el arzobispado de Barcelona informando.
Sigámoslo encomendando a Dios.
Mucha alegría y muchas gracias a Dios por la mejora de la salud de Mons. Vadell. Que el nuevo año nos traiga la noticia de su restablecimiento completo.
Sería de agradecer que todas las diócesis pidieran oraciones cuando los prelados estén enfermos. Digo esto porque lo habitual es el oscurantismo, como si enfermar fuera delito. Y no digamos nada ya de los eméritos, de muchos de los cuales sabemos su muerte justo cuando se produce, sin tener de su estado ni la menor de la noticias.
En la pasada misa del Gallo, en una parroquia del poniente de Palma, el sacerdote de turno ya enterraba a don Toni. Estoy harto de comentarios y chismorreos.