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El decreto de Taussig y más entradas sobre el impresentable personaje

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No he sido capaz de reproduciros el texto de modo legible ni completo, aunque yo sí lo he podido leer y despreciar. Si algún lector sabe como enlazar el texto de forma que todos los visitantes del Blog pudieran leerlo se lo agradeceríamos. Gracias a Infocatólica ya he podido reproducirlo

Del decreto resulta, además de la medida y su justificación por Taussig, el respaldo vaticano en la persona del cardenal Stella. No de Francisco. Si lo hubo de éste el obispo no lo manifestó. Con lo que tampoco es gran cosa lo que le avala. Por supuesto que en mi opinión. Igual hay quien tiene al Aquinate por un mindundi al  lado del cardenal italiano. Que hay gente «pa to».

Eso le sirve al individuo ese, que es más falso que el alma de Judas, para pontificar de su inicua decisión con lo de Roma locuta. Que ya es sobrevalorar a Stella y hacer burla del viejo dicho pues Roma  si que ha hablado con autoridad sobre el modo de comulgar sin que para el de San Rafael sea causa finita. Eso solo lo debe ser Stella.

De la doblez de Taussig queda meridiana constancia en el lema de su escudo episcopal. Asómbrense: Paterna atque fraterna charitate. Ni paterna, ni fraterna, ni caridad. Será un auténtico caradura si mantiene ese lema que ha arrastrado por el fango por no decir otra cosa.

Comunicado completo

 

Y dos entradas más sobre Taussig:

«Cinco enseñanzas del Caso Taussig y el posible cierre del seminario (no está muerto quien pelea)»

«Mons. Taussig publica otro decreto para confirmar el cierre del seminario de su diócesis»

 

 

 

Comentarios
12 comentarios en “El decreto de Taussig y más entradas sobre el impresentable personaje
  1. Sólo alguien con pocas luces usa un pseudónimo en el que coloca el «Don». Pocas luces acreditadas suficientemente a lo largo de varios años con pseudónimos diversos: Quinocho, Joaquín, etc.
    Algunos, en vez de dejar comentarios en esta sala, limpísima de sectarismo, dejan con insolencia nunca vista, unas deposiciones cuya pestilencia llega a mi querida Cork y que ni los más violentos vendavales de la costa son capaces de diluir.

  2. Repasando los 7 grados de fariseísmo según el P Castellani (quien vió con meridiana claridad lo que esta pasando ahora en la Iglesia),creo que Mons Taussig anda acariciando el 6: el corazón de piedra se vuelve cruel.

    «El primero: la religión se vuelve meramente exterior…
    El segundo: la religión se vuelve profesión, métier, gagne-pain.
    El tercero: la religión se vuelve instrumento de ganancia, de honores, poder o dinero.
    – ¡Es como una escleorotización de lo religioso, un endurecimiento o decaimiento progresivo! – saltó el teólogo.
    – Y después una falsificación, hipocresía, dureza hasta la crueldad…- dije yo.
    -Jesucristo en el Evangelio condenó a los fariseos – machacó fray Florecita – y con eso basta.
    El judío se había quedado como absorto. Después prosiguió con una voz hueca y ronca…
    – Yo tiemblo de decir lo que oso pensar…Mi corazón tiembla delante de Dios como una hoja de árboñ al pensar en el misterio del fariseísmo. Yo no puedo indignarme como el Divino Maestro; yo, miserable gusano, le tengo miedo – y de hecho se estremeció bruscamente todo su cuerpo, y dos lágrimas asomaron a sus ojos.
    – Los otros grados – prosiguió – ya son diabólicos. El corazón del fariseo primero se vuelve corcho, después piedra, después se vacía por dentro, después lo ocupa el demonio. «Y el demonio entró en él», dice Juan de Judas.
    El cuarto: la religión se vuelve pasivamente dura, insensible, desencarnada.
    El quinto: la religión se vuelve hipocresía: el «santo» hipócrita empieza a despreciar y aborrecer a los que tienen religión verdadera.
    El sexto: el corazón de piedra se vuelve cruel, activamente duro.
    El séptimo: el falso creyente persigue de muerte a los veros creyentes, con saña ciega, con fanatismo implacable…y no se calma ni siquiera ante la cruz ni después de la cruz…»Este impostor dijo que al tercer día iría a resucitar»; de modo que, Oh Excelso Procurador de Judea…Guardias al sepulcro.»

    1. De nada sirvieron los escraches a Mons. Barros cuando tomó posesión de la Diócesis de Osorno.
      Más eficaz es la indiferencia: no acudir a ningún acto presidido por este personaje y no llamarle para ninguna fiesta patronal
      Cuando sienta el desapego de sus sacerdotes se dará cuenta de lo mal que lo ha hecho y del mal que ha sembrado a su alrededor.
      Mons. Aguer le responsabilizaba de la situación «por un inmenso error tuyo». Ahora, más que de error, creo que es un problema de soberbia

  3. Leyendo el Decreto del tal Taussing, aparece un leguleyo, que sabe mucho de cánones, pero ha olvidado o ha ignorado en toda su trayectoria la finalidad del Derecho, que es fundamentalmente pastoral y constructiva. En ese decreto aparece paladinamente lo que podríamos llamar la corrupción o perversión del Derecho: Utilizar los cánones para destruir, Si en Roma hubiese un mínimo de sentido común se llamaría al orden al tal Stella -ya van unas cuantas- y al impresentable Taussing se le mandaría a hacer gárgaras.

  4. «..se me confirma (desde Roma) la NECESIDAD del cierre del seminario diocesano»

    Esto, y por las razones subyacentes que son de público dominio, es diabólico.
    Esa diócesis puede quedar arruinada por mucho tiempo.
    Y digo «puede» porque tengo la confianza de que el excelente clero ya formado en ese seminario que se clausura será capaz de aguantar el tirón.
    Pero ese individuo ya se ha ganado sobradamente el odium plebis, causa más que suficiente para su remoción.

  5. Se ha quedado usted con el rabo entre las piernas, ¿en?
    Muy bien D. Francisco José. Así se hace
    A este individuo y sus constantes insultos a algún comentarista lo tenemos que aguantar todos los días
    A ver si ahora se modera
    Aunque, sinceramente, no me lo creo. Simplemente ha bajado la cresta momentáneamente.
    La burra siempre vuelve al trigo y el cerdo al barro

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