Los últimos días fueron de escándalo en los ambientes clericales en la archidiócesis sevillana. Y también en seglares más involucrados en la realidad eclesial. Que naturalmente son pocos. Ayer RD y el blog de esta cigüeña levantaron la liebre Hoy ya es de conocimiento público porque Diario de Sevilla expone el caso en portada de su edición digital. Con lo que ya nadie puede ocultar el inmenso ridículo en el que algunos manazas de la incompetencia hicieron a la archidiócesis un daño más que notable. Como para que los sevillanos se pregunten en qué manos eclesiales están. Y el arzobispo, también. Vamos a recrear la historia. Monseñor Asenjo estaba ausente, creo que en su Sigüenza natal, y recibe una llamada que le debió dejar con los ojos a cuadros. Desde la curia, posiblemente por boca de su obispo auxiliar, recibe la siguiente noticia: -¿Estás sentado? -No Pues siéntate porque te puede dar algo. -¿Qué me dices? -Pues que un cura, Santiago González, a un dirigido suyo, a quien ponía penitencias excesivas y a quien además hizo objeto de sollicitatio ad turpia, pidiéndole relaciones sexuales ha hecho que ese joven se suicidara. A monseñor Asenjo se le debió caer encima la catedral, el castillo hoy parador y hasta la Alameda, la Casa del Doncel, el Motor y la Taberna Seguntina con su morteruelo. -No veas la que se va armar cuando se haga público lo del muerto. ¿Crees que debemos suspender cautelarmente a ese cura? -Por supuesto, desde ya mismo. Esto es, por supuesto, una recreación novelada. Pero más o menos debió ocurrir así. Y así se hizo. Pero no había muerto, ni sollicitatio, ni dirigido espiritual, ni nada de nada. Sólo un cura, con elevado cargo diocesano, que se creyó o decidió utilizar no creyéndosela, la patraña de una conocida, con sus facultades alteradas, y que más bobo que el de Coria o más malo que Fidenzio Volpi, corrió a la curia a denunciar a un compañero con tan gravísimos cargos. Ese cura, de elevado cargo diocesano, y que hoy ya toda Sevilla sabe quien es, en mi opinión no puede seguir en su puesto sin grave menoscabo del arzobispo. Sea por tonto o por malvado. Hemos llegado a unos extremos, con lo de la famosa tolerancia cero, a una monstruosidad. Hoy todo sacerdote, acusado de lo que sea, no disfruta de la tradicional presunción de inocencia sino que de entrada, y sin mayores comprobaciones, se ve afectado de la presunción de culpabilidad. Lo que penalmente es inaceptable. Conforme en que si las apariencias son convincentes se adopten las medidas cautelares pero aquí sólo había el testimonio de un cura que aportaba unos correos digitales que cualquiera podía escribir y que parecía que hasta llevaba en brazos el cadáver del pobre suicida y que todos en su entorno curial, samaritanamente, lo amortajaron. Cuando se descubrió que no había correos ni suicida ni nada de nada pues a quedar como Cagancho en Almagro. Esos genios, Don Juan José, son los que le rodean. Y le llevan al huerto. Porque le han llevado. Claro que ante el testimonio del correveidile hay que abrir una investigación por si fuera cierto. En ese caso facilísima porque los cadáveres no son fáciles de ocultar y menos el de un suicida. No se trata del cadáver de la pobre niña a la qu la policía lleva dos años buscando sin el menor éxito. A los suicidas no los oculta nadie. Se manifiestan solos. La archidiócesis, por supuesto, la gobierna usted, señor arzobispo. Eso es cosa suya y no mía. Pero si se empeña en esas prendas lo va a tener complicado. Porque este lamentable episodio ha descubierto, a los ojos de todos, a un chivato, quiero creer que bobo de solemnidad pero tal vez malo con las mismas solemnidades y a un vicario chulo. Y hasta yo me he enterado, a quinientos kilómetros de distancia, o al menos eso me dicen, que uno es un trepa y el otro un pobre hombre con balcones a la calle que oculta su menudencia personal tras el ejercicio despótico de su cargo. Con el que tal vez no hubiera soñado nunca. Leo que la víctima, la única víctima de tan lamentable caso, ha perdonado a la causante de tanto dolor y tanto quebranto, y que si en un momento, humanamente comprensible tras tanto atropello no voy a decir que injusto sino sobre todo subnormal, pensó en los tribunales, ha descartado tal idea. Cosa que sin duda aplaudo. Pero, ¿va a ser él el único que quede bien eclesialmente? ¿Los otros no deberían, por lo menos, pedir perdón por su cerdulidad, mire usted, señor arzobispo, el corrector me acaba de marcar una palabra incorrecta, quise escribir credulidad y salió cerdulidad, no la voy a corregir porque ambas pueden ser aplicables al caso. Y tras tanta vergüenza diocesana, levante usted esa prohibición incomprensible, si quiere con sometimiento de los escritos del prohibido a un censor imparcial, porque de momento parece que el único perjudicado, y tanto, es el único inocente. Su autoridad no quedaría menoscabada en nada, aunque fuera el único cura de España sometido a censura previa, cosa que sin duda cantaría algo, pero ciertamente entraría en sus facultades establecerlo.
«El caso del cura acusado en falso»
| 16 febrero, 2015
¿Alguien puede orientarme?
Es de justicia que el papa Francisco actúe y nos dé a los sevillanos un obispo bueno, listo, inteligente, generoso, justo, cristiano, alegre y sobre todo que rece, mucho.
¿Qué vías existen para que se lo podamos pedir a nuestro pontífice?
Desde luego la vía de la diócesis está cegada, por la estupidez, por la prepotencia, por el odio, por la avaricia, por la lejanía de la doctrina de Jesús.
Tiene que existir la manera de que podamos hacer llegar nuestros anhelos al representante de Cristo en la Tierra, nuestro amado Francisco.
¿Alguien lo sabe?
http://hemeroteca.sevilla.abc.es/cgi-bin/pagina.pdf?fn=exec;command=download_stamp;id=0003528166;nombre_pdf=ABC%20SEVILLA-02.07.1989-pagina%20119;path=H:%5Ccran%5Cdata%5Cprensa_pages%5CSevilla%5CABC%20SEVILLA%5C1989%5C198907%5C19890702%5C89L02-119.xml
Parece que el único muerto aquí es el cura en cuestión
La poca credibilidad que tenía Asenjo, que ya era poca desde que vino de Córdoba, la ha perdido con esto:
1º Hace caso inmediato de un chisme contado por un infame que lo ha escuchado a su vez de una persona bastante alejada de la normalidad psicológica, en lugar de contrastar la verdad directamente con el P. Santiago.
2º Todavía estoy esperando conocer que Asenjo llamó al P. Santiago para pedirle su versión de los hechos y, antes de dictaminar nada, conocer de primera mano todo: al denunciante y al denunciado.
3º Una vez conocida la verdad sigue sin actuar contra el origen del chisme.
Pero es que le da exactamente igual, porque el correveidile es de su cuerda, un sacerdote de plástico, y el inocente tiene la cruz de ser un sacerdote de verdad. Esta es la gran desgracia en la que ha caído la Iglesia y, sobre todo, la que peregrina en Sevilla.
Y por favor, no comparen, e intenten justificar, la actuación del arzobispo de Sevilla y su auxiliar con lo de Granada. En este último caso se trataba de «supuestos» abusos a «menores», que es donde el protocolo vaticano exige celeridad. En el caso de Sevilla se trataba, supuestamente, de un caso de solicitación a un adulto, y además, supuestamente también, ya muerto. Nada justificaba una medida tan inmediata y tan radical como la suspensión sin haber escuchado al acusado y haber realizado una mínima investigación. Porque nadie corría peligro por parte del acusado.
Hay un reflejo en la Iglesia de lo que esta pasando en la sociedad: se tapa con exageraciones moralinas la agenda de destrucción de virtudes y familia cristiana. Por un lado se hace ver tolerancia hiper cero al delito, invirtiendo la carga de la prueba para crear sensación de hiper seguridad moral, desprevenidos bajo esta aparente moralina, se inocula mas fácil el germen de todos estos males, que no es otro que la destrucción de las virtudes cristianas, misericordiando y publicitando la agenda gay, transexual y poligamica.
Cuento chino porque en realidad se ha dado el poder a los de la agenda sodomita, verdadero germen de todos estos males, pero para tranquilizar usan cualquier oportunidad para hacer ver tolerancia cero sin el mas mínimo cuidado filial. Es que alguien iba a tomar medidas drásticas sin antes verificar mínimamente lo que tu propio hijo alega? Es lo que tiene el estar a las cosas de palacio y no a lo que uno debe de estar
Bueno, pues ahora que ya se ha hecho todo público, lo mínimo que tendría que hacer Antonio Guerra, si tiene un poco de coherencia y de dignidad, es renunciar a su cargo. Un tipo así no merece formar parte del gobierno de una Diócesis. Aquí es donde se verá si lo que le mueve es el servicio (y ahora mismo no podría prestar mejor servicio a su Iglesia y a su arzobispo que asumir su crasísimo error y sacrificarse) o la ambición.
Y si él no lo hace, la pelota está en el tejado del arzobispo. Porque no puede permitir tener un colaborador de esas características y, como mínimo, lo tendría que destituir. ¿Qué ejemplo de vida cristiana a los jóvenes – y a cualquiera – se puede esperar de un sacerdote que actúa así? Y aquí es donde se verá también cuáles son los criterios que sigue Asenjo en los nombramientos y gobierno de la Diócesis, y qué credibilidad tiene.
Dice la sabiduría popular que, a veces, es peor el remedio que la enfermedad. Santo Tomás de Aquino contempla el derecho a rebelión contra el tirano siempre y cuando ésta no genere males mayores que la tiranía padecida. Puede ser que el sacerdote de marras haya sido víctima, que el cura que puso en conocimiento de Vicario de la diócesis los presuntos hechos haya sido temerario. Puede ser que el Vicario sea un chulo. Pero el asunto está saliendo de madre por causa del rebote del sacerdote. Y digo más. Las pruebas del investigador son pruebas de parte porque las paga el interesado en su defensa o se cobra una amistad con ella. Ni acuso ni dudo, pero cuanto más se airea peor suena ¿Quién me garantiza que el sacerdote no se inventó toda esta historia como cortina de humo de otra diferente?¿Quien me garantiza que no perpetró su victimismo «tradi» en con la censura de Asenjo para poner a un sector de personas de su parte. A lo mejor todo es casual, pero lo que es cierto es que la mierda, cuanto más se la menea más huele. Este circo debe parar ya y tengo la impresión de que solo está empezando.
Aquellos polvos trajeron estos lodos. Si cuando se destapa el asunto de los Romanones en Granada, se critica al Arzobispo aludiendo a la falta de celeridad, cómo quieren que actúe en Sevilla cuando se la cuelan doblada. Los obispos se han quedado sin cancha cuando aparecen casos de abusos aparentes o calumnias clamorosas (como el caso de Sevilla). La tolerancia 0, la rapidez con que se mueven las noticias y la presión que se ejerce desde Roma, anulan la natural prudencia con la que un obispo debe afrontar estos casos. No es justificar lo injustificable, pero la verdad es que en virtud de una pretendida transparencia, se está crucificando a inocentes. Como siempre «el sueño de la razón produce monstruos». Y esperpentos como el que se están comiendo en Sevilla. Yo sigo pensando que Asenjo es un buen obispo, pero que visto lo visto va a tener que rearmar su equipo de gobierno de la diócesis. Si es para bien estará justificada la vergüenza.
Estos dos posts de Paco Pepe escritos ayer, 15 de febrero de 2015 son perfectos:
«Un suicidio en Sevilla sin muerto» y
«Ya me he enterado del thriller de Sevilla. En el que incluso había un muerto que era vivo»
Ciñanse a ellos y no elocubren más.
Sí aconsejaría rezar todo lo que se pueda por el estimado P.Santiago hasta llegar al final de todo.
En estos tiempos tan negros que vivimos y con una orden tan tajante dada desde Roma contra todo abuso de índole sexual (pero no teológico), y con un ambiente eclesial tan enrarecido por las luchas de poder, hoy cualquier sacerdote o religioso puede ser presa fácil o diana para las denuncias más descabellada, como el suicida que no está ni estaba muerto. Más de uno conocemos acusaciones graves contra sacerdotes inocentes emitidas por personas de tratamiento psiquiátrico, y en cada diócesis o parroquia te encuentras unos cuantos enfermos que en su esquizofrenia o paranoia ven lo que en realidad no es; como también están los aprovechados que por envidia o maldad contra el cura de turno se aprovechan de las carencias psicológicas de otros para difamar al contrario. Con el odio que hoy se tiene a todo lo que en este mundo represente a Cristo, hay que ser muy prudente a la hora de examinar una acusación, si no queremos hacer más daño a la Iglesia del que se está haciendo por parte de los enemigos de la misma.
Estos dos posts de Paco Pepe son perfectos:
http://infovaticana.com/blog/cigona/2015/02/15/un-suicidio-en-sevilla-sin-muerto/
http://infovaticana.com/blog/cigona/2015/02/14/ya-enterado-del-thriller-de-sevilla-en-el-que-incluso-habia-un-muerto-que-era-un-vivo/
Ciñanse a ellos y no elocubren más.
Sí aconsejaría rezar todo lo que se pueda por el estimado P.Santiago hasta llegar al final de todo.
Ya en Ciudad del Este un grupo de laicos se han unido a Monseñor Williamson
Jamás el Vicario General ha hablado en plan chulesco a nadie y muchos de los que aquí han escrito dando sus pareceres deberían estar en silencio porque ¿quien puede tirar la primera piedra?…el sacerdote que ha comunicado el hecho al arzobispado lo ha hecho correctamente ante una noticia de gravedad, si es o no verdad, pues que se aclare, pero tirar pidras es algo no cristiano y en esta web hay mucho por lo que callar.
Dejen ya de mover este tema que no sois cristianos, solo sepulcros blanqueados que bajo la capa de honorabilidad sois capaces de sentenciar a cualquiera. Lo primero que tiene que hacer un cristiano de verdad, y vosotros no lo sois, es meditar las cosas y ver si han ocurrido hechos que puedan ser punibles..¿pero pasar a los tribunales?..algo que a alguno no le va a gustar y que pueden salir mas cosas.
Resulta extremadamente improbable que la nota chulesca del Vicario General se haya publicado sin la aprobación del Arzobispo, si no ha sido el propio Asenjo quien ha mandado que se publique.
A mi este sacerdote me parece un buen sacerdote. Pregunto ¿no sería más heroíco desobedecer esa orden caprichosa por la que no le dejan escribir? Y si va a dejar de escribir porque esa es su resolución final ¿no podía escribir una nota pidiendo a la gente que deje de «defenderle» ? Porque el tema ya aburre a las vacas.
Esto es una tragicomedia, verdaderamente. Para dejar su nombre limpio, el monseñor Asenjo deberá cortar la cabeza del mequetrefe intrigante.
No enreden. Que se use la difamación contra un sacerdote católico, de los de verdad, es normal.
Pero esas acusaciones de inducción al suicidio no tiene que ver con la prohibición de escribir.
Al P. GONZALEZ SE LE PROHIBE ESCRIBIR PORQUE DICE LA VERDAD QUE EL RESTO DE CURAS Y OBISPOS CALLAN PARA SOBREVIVIR ARRIMADOS A LA INFAME CEE.
Porque si la mayoría de católicos supiera cuál es la fe católica que este cura predica y que sus superiores prostituyen y pisotean cada día a cambio de un plato de lentejas, el boicot a la Iglesia sería masivo.
Pero claro, para el clero lo primero es comer. Y si para comer hay que escupir en la fe católica y engañar a la gente con el modernismo porque es lo que gusta hoy a los Masiás, Tamayos, Pagolas, Osoroglios y Fornicades que pueblan la Iglesia, pues se hace y punto.
Esta es la infame Iglesia que tenemos.
Y por eso mismo no le van a quitar la prohibición de escribir al P. González mientras las monjas abortistas se pasean por todas las TV. Porque la doctrina de la Iglesia es hoy el aborto, el ecumenismo y el relativismo. Y todo lo que vaya en contra de eso hay que laminarlo. Punto. Desde Livieres hasta el P. González, pasando por los FF.II.
Luis: la prohibición de escribir en redes no tiene nada que ver con esto. Es otro asunto totalmente diferente y que muchos han intentado conectar.
En otros tiempos, por supuesto ya lejanos, a Dios gracias para Asenjo, hoy…Asenjo no era el arzobispo de Sevilla.
Se salva porque la Iglesia está gobernada por quien está gobernada y que solo se interesa en telefonear a gays, transexuales y sodomizados (o presuntos sodomizados) . Como este no es el caso, se trata de un presbítero de sana doctrina y que además ha tenido ¡la osadía! de celebrar Misa por la forma extraordinaria…ni hay llamada de Francisco ni tirón de orejas a Asenjo.
¿Cómo han cambiado los tiempos en la Iglesia para que hoy ocurra justo al revés de lo que marca el más puro raciocinio?
Una auténtica barbaridad todo el proceso, menos mal que ha sido breve y secreto, o por lo menos hasta que se ha resuelto, fuera de la archidiócesis solo se ha sabido de la prohibición de publicar pero no las razones.
Dicho ésto y si es tal como lo cuenta el blogger y un cargo de confianza del señor arzobispo le hace llegar esa información estoy totalmente de acuerdo con que esas son las medidas cautelares que debía tomar totalmente hasta ver qué había de verdad o no en las acusaciones.
Y correlativamente imagino que ahora ese cargo de la curia habrá dejado de ser cargo de confianza de Monseñor Asenjo porque con amigos así quién necesita enemigos.