Interesante e importante artículo que recoge Infovaticana:
https://infovaticana.com/2022/11/04/el-cardenal-zuppi-y-los-tradicionalistas/
El cardenal italiano es muy como en él se describe. Unas características no quitan las otras. Ni en Zuppi, que las reúne, ni en aquellos que por considerarlas incompatibles, niegan o no reconocen las positivas.
Los que reclaman la perfección desconocen que perfecto solo es Dios y que si la exigen en cualquiera nunca aceptarán a nadie. Ni los padres a los hijos ni éstos a aquellos, ni los maridos o las mujeres a sus cónyuges. Nadie a un líder político o religioso. Todos tienen defectos. Y tenemos que ser conscientes de ello. Y lamentarlos si procediera. Cierto que algunos imponen la ruptura aunque con conciencia de que no es bueno quedarse solo.
Claro que Zuppi tiene defectos y serios. Pero de los tradicionalistas parece más cercano, o menos lejano, que Roche, Hollerich o Ravasi. O me lo parece a mí. Y tampoco voy a hacer casus belli de ello.
El único obispo que se ha acordado de la visita de San Juan Pablo II a España ¿la Conferencia Episcopal ha dicho algo? ni palabra. Menos mal que quedan obispos que merecen la pena https://sanfelixdelugones.blogspot.com/2022/11/carta-semanal-del-sr-arzobispo.html
Algunos acusan al Cardenal Zuppi de estar en campaña, pero no tiene sentido, ya que, dada la actual composición del colegio cardenalicio, acercarse a los católicos tradicionales le va a dar muy pocos votos en un eventual cónclave y, en cambio, le puede restar apoyos.
Yo no sé nada de los pactos lateranenses y espero que el eminente, ilustre, eximio y egregio señor Lasierra me corrija si yerro. ¿No decían que las diez principales ciudades italianas tendrían un cardenal? Milán, Turín, Venecia y Palermo no lo tienen y, en solo meses, tampoco Génova y Nápoles. Esto constituye una demoledora falta de coherencia. Si en el consistorio que creo que habrá en octubre de 2023 esto no se arregla (al menos en parte), tendré que creer lo que no deseo de ese señor de Roma.
Lamento discrepar por triplicado.
He echado un vistazo al Tratado de Letrán -en realidad varios acuerdos con diversas normas de desarrollo, algunas muy posteriores a 1929- y no he encontrado tal previsión «cardenalizadora» de las ciudades más importantes de Italia (aunque reconozco que mi lectura ha sido rápida y superficial). Exista o no, dudo que el reconocimiento del SCV, de la posición y beneficios de la Iglesia y sus jerarquías en 1929, suponga la obligatoriedad de que algunas ciudades tengan, en todo momento y para siempre, un cardenal a su frente. Creo, además, que la condición cardenalicia de una ciudad es cosa que interesa a sus fieles católicos pero poco al Estado. ¿Qué le importa a la República de Italia que haya un cardenal en Como y en L´ ´Aquila cuando no lo hay en Brescia o Bergamo?
Me parece entender que usted sugiere que Génova y Nápoles también se van a quedar sin cardenal en meses. En realidad, la primera está sin cardenal desde que Bagnasco dej´ó de ser administrador apostólico al tomar posesión el arzobispo Mario Tasca en julio de 2022. Y Nápoles desde el 2 de febrero de 2021, cuando cesó el administrador Sepe al tomar posesión el arzobispo Domenico Battaglia. Pero si pretende señalar que la política actual de nombramientos cardenalicios es opinable y caprichosa, por decirlo suavamente, de acuerdo.
Agradezco los adjetivos que me adjudica pero discrepo de su exageración.
Zuppi es el tipo más peligroso del colegio cardenalicio. Un hereje como la copa de un pino con cara amable. Un tipo que alaba a James Martin pero guiña el ojo a los «tradicones» (neocones solo tradis en lo litúrgico).
O sea, el candidato perfecto para gobernar la secta vaticana tras el próximo cónclave.
Ahora mismo parece el cardenal con más opciones de suceder al Papa Francisco, dentro de toda la incertidumbre que hay.
cardenal que entra como papa al conclave, sale cardenal.
Bueno, eso no lo dirás por Benedicto XVI, Pablo VI o Pío XII… Verdad?
benedicto XVI, pablo VI o pío XII fueron excepciones a la regla.
¿Donde puedo yo encontrar,
Señor,en mi oscura vida,
una luz siempre encendida
para mejor caminar?
¿Dónde hallar una palabra
de verdadero consuelo
-mientras hollo el duro suelo-,
que a la Esperanza me abra?
¿Donde asir una razón
donde colgar la inquietud
que me da la finitud,
y abrevar el corazón?…
Sin duda que es en tus Ojos
donde se dan esas cosas.
Donde devienen en rosas
los más punzantes abrojos.
Me quiero en Ellos mirar
mejor que en otros espejos.
¡Pero Están de mí tan lejos!…
Ven,¡Que Los quiero adorar!
Zuppi es en Bolonia lo que debió haber sido Osoro en Madrid: alguien cordial, pero que es también muy consciente de sus limitaciones y de que no está a la altura de sus dos formidables antecesores (Biffi-¡qué inmenso error cometió Juan Pablo II no nombrándole para Milán en vez de a Martini!- y Caffarra), de modo que ha optado por un «mejor no meneallo» y por llevarse bien con todo el mundo. Y por lo que he oído, lo ha conseguido, ha logrado que en Bolonia todos le aprecien, sean del signo que sea, y bien podría surgir como un «papable» de consenso. No ha sido un gran obispo, pero al menos ha logrado que su clero y sus feligreses le quieran y respeten. Por contraste, Osoro…bueno, todos sabemos cómo llegó a Madrid —en medio de los aplausos generalizados de un clero que no tragaba a Rouco— y cómo se irá —en medio de la indiferencia y el aburrimiento generales, ni siquiera ha logrado hacerse odiar, simplemente le ignoran.
A ese señor le cuadran bien las Palabras de Nuestro Señor sobre Herodes:»Ese zorro».
Me fastidia que su físico me recuerde el de mi Santo Patrón, al que celebramos hoy.
Ambos ,de grandes y difíciles napas,si bien olfateando con ellas cosas bien diversas.
Los tradis,al aceptar a tal sujeto,están siendo calculadoras.Ya veremos cómo les sale.
*NAPIAS,no napas.
Hoy tus Ojos,Macarena,
Brillan más por ese Llanto
que-Sereno,Dulce,y Tanto-,
te ha provocado otra pena.
Pues en tu Iglesia bendita,
-con oropel neobarroco-,
se te respeta tan poco
como a la muerte y la vida:
De su suelo venerable,
se desentierra a los muertos.
Vejando sus cuerpos yertos
con un furor detestable.
Y en tu Rostro nacarado
de indescriptible Belleza
hoy, esta infame vileza,
nuevo dolor ha pintado…