| 30 octubre, 2021
Excelente análisis de la realidad. Y muy preocupante.
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Pues a ver quien le pone el cascabel al gato. Y la cosa se complica si quien tiene que ponérselo no quiere, no sabe o no tiene cascabeles.
Esta entrada debería ir ilustrada con una fotografía del cardenal.
¿O no?
Grandes y preocupantes verdades. Particularmente doloroso el temor de ciertos sacerdotes a que lleguen a saberse sus «errores» del pasado.
El problema es que Sarah está solo ante Francisco I el destructor y sus secuaces… Poco más puede hacer, como difundir la verdadera doctrina de la Iglesia de Cristo a través de sus palabras, escritos y libros. Estos últimos, todos, de lectura obligada.
Sinceramente, desconozco por qué tantos curas rechazan ser obispos, pero se me ocurren tres motivos (que quizá sean estupideces mías): falta de formación, cobardía y seguridad de que en Roma nadie dará la cara por ellos.
Monseñor Prefecto Emérito de la Congregación para el culto Divino y la Disciplina de Los sacramentos, menos mal que no ha analizado las carencias y deficiencias que tenemos los laicos . No es alentador la falta de motivación del 30% que no quiere ser Obispo y la falta de apoyo, de arriba a abajo. No es esta una noticia para dormir tranquilo.