El cardenal Koch también con la doctrina de la Iglesia

Tú cíñete a lo que quieras Joaquincho, estás en tu derecho, faltaría más, así como otros nos ceñimos a otras ópticas y enfoques como por ejemplo que francisco fue el impulsor de kasper para mediatizar al episcopado sinodal con sus proposiciones deshonestas en relación ala Moral Católica de la carnalidad sexista y la Doctrina Sacramental. ¡Casi nada!. ¿Que Francisco no está en esa línea de las misericordias complacientes sin necesidad de rectificación de vida antes por el contrario se ha de aceptar la permisividad omnímoda promiscoa inclusiva? ¿Que su intención era encender el debate’ Las intenciones se ignoran, hablan los hechos. Y hablarán en y tras el Sínodo.Miniconcilio. Es que estamos escamados con la represión implacable contra los llamados católicos «restauracionistas» y las amistades heterodoxas interreligiosas sin el visto bueno de las cuales en plan unionista no se mueve un hoja en la que fue santa sede. ¿O se necesitas más evidencias?
Dicho lo cual con gusto se admite el revulsivo que supone el pontificado de Francisco respecto a los hechos y vida de FE que necesariamente son básicos en la catolicidad sin los cuales es una FE muerta, en la que no bastan los suspiros espirituales y jaculatorias. .Pero no podemos quearnos en la inmanencia del moralismo y el activismo humanista como una suerte de eco neopelagiano. Todas las trapisondas que cada día se llevan a cabo contra los Sacramentos de la Iglesia sin que se les ponga coto inmediato, antes al contrario, justifica pensar qeu se está en el empeño de trasvasar la religión católica a interconfesional e interreligiosacon los correspondientes vaciamientos de la Doctrina de fe Católico o sucedáneos inadmisibles.
Sigue a lo tuyo que nadie te lo impide y deja a otros con el que deben seguir en conciencia a la vista de la desacralización descatolizadora en aceleración progresiva. ¿O es que no te has enterado de las propuestas del episcopado alemán en cuanto Conferencia que no es sucursal de Roma y las propuestas para el Sínodo-Miniconcilio del obispado de Essen por las que ipso facto tendrían que ser declarados heréticos todos los participantes en semejante aquelarre intelectual ausente de moral católica?. Y todo metido a presión y por la puerta falsa pretextando un Sínodo sobre la familia. Que ni se intitula Familia Cristiana Católica y por lo mismo puede ser Familia X, talmúdica o ateista como tema de un Sínodo-Miniconcilio presuntamente integrado por obispos y docentes católicos!
ha sido Francisco quien eligió para controlar y sie es necesario mediatizar el Sínodo-miniconcilio comose ha visto, a los Baldiseri, Kasper, Fernñandez, Schonborn et reliqua, hasta el punto de verse obligados a rebelarse una parte de los sinodales contra semejante manipulación a-católica.

Se necesitan testigos de la Verdad, hoy más que nunca, ante la deriva neopagana de este mundo, ante la deriva doctrinal de comunidades cristianas como la Comunión Anglicana (el último «grito» de tal comunidad es el anuncio de seudoconsagración episcopal de una pareja él y ella clérigos anglicanos casados),ante la deriva de una Iglesia católica demasiado ansiosa por complacer al mundo.

¡Cómo estará la cosa francisquita que hasta Koch se muestra perplejo!. Koch el hombre del ecumenismo interconfesional que a veces va y otras vuelve, pero que parece de fondo católico irrenunciable a pesar de sus contradicciones.
Nada extraño por otra parte en este maremagnum impresionante de confusiones con marchas y contramarchas. En cuanto se descuiden tras el Sínodo-Miniconcilio quedan planchados sin congregaciones ni dicasterios que presidir porque la dinámica que se impone en aceleración creciente es el programa que exige la diócesis alemana de Essen misericordiosa hasta salirse del tiesto. Adiós a la Religión Católica y asimilarse al anglicanismo que es el naturalismo más radical e inmanente. Todo profano, misericodeando con el vicepapa en la recocina.
Pero a pesar de todo NON PRAEVALEBUNT auqnue una mayoría episcopal doble la rodilla ante los señores de los anillos que han invadido el Vaticano y lo retienen cautivo en rehenes de sus propios compromisos inconfesables.