por La Cigüeña de la Torre | 03 mayo, 2015
Me parecía un camelo y así lo venía diciendo. Una reliquia del pasado que mantienen como especie en peligro inmediato de extinción ¿Para qué? Hoy me he confirmado en que estaba acertadísimo en mis suposiciones. En el programa religioso de TVE2 han entrevistado al presidente de esa entelequia que manifestó que existía en setenta y tantas diócesis españolas y tenía 1.200 militantes. Hagan la división. O yo he entendido muy mal, cosa que puede ser posible, o salen a 15 militantes por diócesis. Que deben ser todos la junta directiva sin nadie a quien dirigir. No es posible tanta nada. Que supera con mucho la nadedad que me imaginaba. O el presidente se ha expresado muy mal o yo, tal vez distraído en un tema que evidentemente no me interesa, no comprendí lo de los 1.200 militantes. Porque esa cifra la dijo. Si fuera cierta ya está bien de vendernos milongas y de hacernos perder el tiempo con algo que no existe. Y en el caso de que haya 70 consiliarios de ese cadáver pues dedíquenlos a otra cosa. El oscurantismo en la Iglesia alcanza límites verdaderamente inimaginables. Los religiosos ocultan su número cada vez más exiguo, las diócesis, los curas impresentables, la Iglesia en general a los herejes que anidan en su seno… Pero hoy ya nada es oculto. Todo aparece antes o después. Y se tienen que dar cuenta de una vez de esa realidad. Magnificar la nada sólo sirve para acreditar el ridículo de los magnificantes. Y perder el tiempo en eso acredita como poco estupidez. Yo no tengo nada en contra en que quince personas de una diócesis, que en algunas serán veinticinco y en otras tres, se reúnan semanal o mensualmente para ver, juzgar y actuar, poca actuación cabe con esos efectivos, para rezar el rosario, visitar a unos enfermos o hablar de fútbol. Respeto la libertad de cada uno y algunas de esas actividades, u otras, me pueden parecer muy bien. Pero si no se debe elevar la anécdota a categoría, la nada tampoco. Y nos están vendiendo la HOAC como algo muy importante en la Iglesia cuando hoy no pasa de nimiedad. Es una obra de misericordia enterrar a los muertos. Y a ese cadáver no lo resucita nadie. Puedo entender la decepción de los que han consagrado a la HOAC ilusiones hoy marchitas. Pero han sido estériles y no han sabido enganchar a nadie en sus ya ajadísimas banderas. Contra Franco se vivía mejor. Pero Franco también es ya un cadáver.
Fuera de la realidad: lenguaje desfasado marxista-leninista, populismo, demagogia, apego a todo lo que huela a izquierda sin hacer ascos a nada. Una pena de gente. Ejemplo y modelo de tonto útil.
Unos tanto y otros tan poco. Los estériles son bien recibidos y los fructíferos (Franciscanos de la Inmaculada) son perseguidos. Así es la vida hoy en la Iglesia: no se puede ser más necio atacar al fiel y aplaudir al hereje. Y así desde la «primavera» postconciliar.
Por favor, obreros. Qué asco! No sé cómo
Se juntan con esa gente.
Pero si ya no hay obreros! Ganan sueldos de menos de mil euros mientras otros se forran con las SICABs, pero no son obreros, eso es del siglo XIX. Qué mal gusto.
La HOAC. Por favor! Siempre ha habido clases!
Se han fijado en cómo visten?
Mire señor De la Cigoña, no estoy de acuerdo con usted de que la HOAC y sus 1.200 militantes deberían desaparecer, porque con ese mismo argumento deberían desaparecer los pocos más de 1.200 seminaristas que hay en todos los seminarios de toda España. Pero es que, además, ese número es muy superior a la mayoría de las órdenes religiosas de nuestro país. ¿Deberían de desaparecer por su reducido numero?. Cada vez que oigo esto me acuerdo de las palabras de Jesús «muchos serán los llamados y pocos los escogidos». Yo jamás diré eso, porque esos pocos merecen un respeto y admiración en un mundo en el que casi nadie se compromete por nada ni por nadie. Cierto que algunas órdenes religiosas y movimientos apostólicos han perdido muchos miembros, -como la Iglesias occidentales en general- a veces por culpa suya al desviarse del mensaje de Jesús- y otras por la secularización generalizada, pero no es menos cierto que la pérdida de efectivos es paralela a la pérdida de fieles en general. Por tanto, debería repensar lo que ha dicho sobre la HOAC que hace extensiva en muchos de sus comentarios a otras realidades eclesiales.
Querida cigüeña: no se es camelo por tener mas o menos seguidores, sino por estar más o menos alejado del mensaje de Cristo. Ore y reflexione
Además, eso del «mundo obrero» o el «movimiento obrero» está más anticuado que las máquinas de vapor que se usaban cuando se empezó a hablar en esos términos. Como también lo está la distinción capital-trabajo. Señores, ¡hagan el favor de estudiar cómo funciona la economía real del mundo real!
En los Estados Unidos algo parecido sucede, la organizacion ‘Call to Action’ eran miles en la decada de los 70’s y con participacion de obispos. Ahora son pocos y muy mayores sin apoyo de algun Obispo.