El buen Pastor

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1 comentarios en “El buen Pastor
  1. A propósito del buen Pastor, la figura tan socorrida de Francisco con el olor a oveja y otras zarandajas cuyo campo semántico no acaban de conocerse, me ha traído a la memoria un escrito recentísimo de una veintena de figuras ilustres que postulan la dimisión de Francisco o su recusación por cardenales y obispos. No es una boutade, ni un acto irreflexivo. Acompañan el escrito de argumentos y razones contundentes de los errores heréticos de Francisco. Aluden por ejemplo al esperpento doctrinal de Bergoglio cuando afirmó que Dios quiere la diversidad de religiones. Con lo que se cargaba no sólo la doctrina católica, que es trinitaria, sino también la esencia misma de la Iglesia que es misionera. El ut sint unum del Buen Pastor queda arruinado por ese neomordenismo francisquita que, para salir al paso de objeciones, afirma, chúpate esa mandarina que en la interpretación de la Escritura se ha de atender a los condicionamientos culturales cuando entra en discrepancia con la opinión secular. El escrito, silenciado por presiones vaticanas, refleja la depresión de los clérigos y el desánimo de los fieles ante un pontificado nefando. En el redil de la Iglesia lo imperioso, lo urgente y lo terapéutico es cambiar el pastor. Uno, desde su insignificancia, se adhiere a ese grito de indignación.

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